Automoción

QEV propone una alianza para crear 4.000 puestos de trabajo en la planta de Nissan

Tres empresas de movilidad sostenible ponen sobre la mesa un 'hub' de descarbonización de 1.000 millones de euros

La fábrica de Nissan en la Zona franca.
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BarcelonaLa compañía de Montmeló QEV Technologies ha presentado este jueves la que quiere ser la "candidatura líder" en el proceso de reindustrialización de Nissan. La empresa especializada en movilidad eléctrica ha anunciado una alianza con BTECH y Ronn Motor Group para crear un hub de descarbonización en la planta de la automovilística japonesa en la Zona Franca. Este proyecto propone una inversión de 1.000 millones de euros en los próximos cinco años para implementar varias iniciativas alrededor de la automoción sostenible. El centro, defienden los impulsores, supondría la creación de 4.000 puestos de trabajo directos (cubriendo así la pérdida de trabajadores por el adiós de Nissan a finales de año) y cerca de 10.000 indirectos.

La empresa asegura que su candidatura ya ha recibido apoyo a través de una carta de adhesión de más de 50 entidades del sector que han expresado su interés en colaborar con el hub. "Nuestro objetivo es potenciar la movilidad sostenible de forma integral, sector en el cual somos un actor reconocido internacionalmente, pero buscar a la vez la industrialización de vehículos para transformar profundamente nuestra movilidad, así como el transporte urbano y la logística de última milla", ha explicado Joan Orús, el consejero delegado de QEV Technologies.

Movilidad sostenible

BTECH, con sede en Martorell, está especializada en el desarrollo de vehículos y la industrialización para producciones en serie, mientras que la norteamericana Ronn Motor Group se dedica a la fabricación de automóviles de hidrógeno de cero emisiones. El objetivo de este hub de descarbonización sería sacar adelante "una amplia gama" de productos eléctricos como por ejemplo vehículos industriales, para la última milla y pequeños camiones. Además, las tres empresas también quieren implementar una línea de fabricación bajo licencia para otras marcas nacionales e internacionales.

Por otro lado, el proyecto pretende mantener algunos de los modelos que actualmente se producen en la Zona Franca, como la furgoneta eléctrica e-NV200, bajo un nuevo nombre de marca. También acogería otras iniciativas como por ejemplo un centro de homologación y certificación de baterías de Applus o la fabricación de pilas de hidrógeno de la empresa Sisteam. La propuesta de QEV competirá, entre otras, con la del grupo belga Punch, que quiere fabricar 25.000 furgonetas al año en la planta de Nissan.

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