Seat, sin rivales en su proyecto eléctrico
El plan de Volkswagen es el único candidato a recibir unas ayudas públicas de hasta 2.975 millones de euros
BarcelonaLa iniciativa liderada por Seat para impulsar la fabricación de vehículos eléctricos en España es la única que hoy por hoy se perfila como candidata a recibir las ayudas públicas de casi 3.000 millones de euros incluidas en el proyecto sectorial aprobado por el ejecutivo (PERTE), según avanzó ayer Efe.
El consejo de ministros dio luz verde el martes al proyecto estratégico para la recuperación y la transformación económica del vehículo eléctrico y conectado, que inyectará al sector 4.295 millones de euros públicos hasta 2023, en su mayoría procedentes del fondo europeo NextGeneration, y que se prevé que movilizará inversiones privadas de más de 19.700 millones.
Del total de dinero público, 2.975 millones irán a la actuación integral para el desarrollo y la fabricación del coche eléctrico en España y, de esta cantidad, unos 1.500 millones serán subvenciones y la otra mitad serán préstamos.
Para optar a estas ayudas, los proyectos tendrán que ser presentados por agrupaciones empresariales integradas por, al menos, cinco compañías tractoras. Además, la inversión tendrá que tener impacto en un mínimo de dos comunidades autónomas. Las iniciativas también tienen que incluir una planta de fabricación de baterías y plataformas para la producción de vehículos eléctricos y la fabricación de componentes, así como integrar un 40% de pymes y contar con una inversión mínima de 40 millones.
En marzo el gobierno del Estado anunció la creación de un consorcio con Seat y sus socios en el denominado proyecto F3, integrado por una quincena de compañías, entre ellas Iberdrola, Telefónica y CaixaBank, y otras del mismo sector de la automoción como Ficosa, Gestamp, Sesé y Grupo o Antolín.
La clave del proyecto es la creación de una fábrica de baterías eléctricas que, en palabras de la ministra Reyes Maroto, será “cerca” de la planta que Seat tiene en Martorell (Baix Llobregat). Sin embargo, el gobierno no ha confirmado que la idea sea hacerla en Catalunya y, de hecho, entre varios colectivos hay pesimismo que finalmente esto sea así por el interés de otros territorios.
La fábrica, que se convertiría en la tercera de Volkswagen después de la de Alemania y la de Suecia, forma parte de un proyecto más ambicioso que también prevé la producción de coches eléctricos pequeños en Martorell y Navarra. Después de la aprobación del PERTE, el consejero delegado de Volkswagen, Herbert Diess, aseguró que España será un pilar de la ofensiva eléctrica del grupo.
El grupo automovilístico alemán, que engloba marcas como VW, Seat, Skoda, Porsche y Audi, quiere establecer en España “toda la cadena de valor añadido de los vehículos eléctricos”, incluida la producción de vehículos, componentes y la nueva fábrica de baterías, ha dicho Diess esta semana.
En este macroproyecto industrial, la multinacional catalana Ficosa se encargará del desarrollo local de sistemas para el vehículo eléctrico. Además de este proyecto, Ficosa ha asegurado a Efe que valora otras vías de actuación en el marco del PERTE centradas en la mejora de la seguridad de los vehículos de conducción autónoma.
El sector reclama tiempo
Además de Volkswagen, hoy en día cuentan con fábricas de vehículos en España Stellantis (Citroën, Opel y Peugeot), Renault, Nissan, Ford, Mercedes-Benz e Iveco, a las cuales se suman los fabricantes de componentes estatales (Gestamp, Antolín y Cie) e internacionales (Bosch, Continental y Michelin). De momento estas compañías no han anunciado planes concretos relacionados con el PERTE. Las asociaciones sectoriales como Anfac (fabricantes), Sernauto (componentes) y Faconauto y Ganvam (vendedores) han aplaudido el proyecto, que permitirá a España, segundo fabricante de Europa y octavo del mundo, mantener este liderazgo.
Según señaló a Efe el director del Clúster de la Industria de Automoción de Catalunya (CIAC), Josep Nadal, este proyecto estratégico, el primero que lanza el ejecutivo central con los fondos NextGeneration, ha despertado el interés de “prácticamente todo el sector”, que valora “los objetivos ambiciosos” del PERTE. Aun así, pide al gobierno central que facilite la participación de las pymes en el PERTE y considera que una de las mejores maneras de hacerlo es dando tiempo a las empresas para estudiar las bases de las convocatorias que se publiquen. “No todas las grandes empresas lo tienen todo tan valorado como Volkswagen”, dijo.