Editorial

La defensa política de Santos Cerdán

Santos Cerdán llega acompañado de Benet Salellas en el Tribunal Supremo.
03/07/2025
2 min

En su escrito para reclamar la puesta en libertad de Santos Cerdán, su abogado, Benet Salellas, desgrana una línea de defensa que no es la habitual en los casos de corrupción y que de hecho se asemeja mucho a la que siguieron la mayoría de condenados por el Proceso o, hilando aún más delgado, a la que siguió contra Latori Borràs, a la que siguió Laura Borràs, centrarse en presentar su caso como una persecución política. El manual que aplica Salellas, y que de momento no ha obtenido un resultado satisfactorio para su cliente, es el de denunciar que existe una "causa general" cuyo objetivo es "investigar para ver si aparece un sólido indicio que lo relacione con alguna actividad delictiva".

El problema de Salellas es que sí existen unos audios en los que se oye hablar el propio Cerdán o Koldo García sobre el cobro de comisiones a empresas constructoras a cambio de adjudicaciones. En este punto, Salellas lo que hace es intentar desacreditar a Koldo García, presentarlo incluso como un colaborador de la Guardia Civil. Porque, y con esto puede tener razón, ¿por qué motivo alguien se grabaría a sí mismo cometiendo un delito?

Sin duda, la parte del escrito más convincente es aquella en la que critica la prisión provisional para su cliente comparando su actitud con la de José Luis Ábalos o Koldo García. Y es que existe una asimetría evidente en el trato, y además no queda suficientemente acreditado cuál es el riesgo de destrucción de pruebas que el juez señala como motivo para encarcelarle. Sin embargo, Salellas va más allá y acusa directamente al juez de querer presionar a su cliente para que confiese: "Tal práctica es netamente contraria a las más elementales garantías y derechos del imputado y su propia dignidad, así como a los principios del proceso penal. Y no se encontraría tan lejana de la histórica confesión por tormento; no en vano, se ha señalado que esta utilización de la prisión provisional colocaría la investigación penal así practicada en un sitio muy cercano a la tortura indagatoria".

Es difícil que los tres magistrados del Tribunal Supremo, entre ellos Pablo Llarena, que deben resolver el recurso tumben la prisión provisional para Cerdán, pero sin duda habrá que esforzarse por responder con argumentos jurídicos el escrito de Salellas. Más allá de la gravedad del caso, es evidente que en España se hace un abuso de la cárcel provisional, y existen ejemplos especialmente graves, como el de Sandro Rosell, que fue absuelto después de pasar dos años. También, y esto se vio en el Proceso, la Guardia Civil suele extralimitarse en sus investigaciones, y finalmente, hay jueces que, como el caso de Leopoldo Puente, basan sus decisiones en especulaciones.

Es dudoso que estemos ante una "causa general" como la que se abrió contra el movimiento independentista, pero tampoco se puede negar que hay sectores del Estado y de la política que aplauden ante un caso que puede derribar al gobierno Sánchez. Y si en algo es especialista Salellas es en denunciar estas extralimitaciones.

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