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Baños de hielo: ¿moda o beneficio para la salud?

La fascinación de sumergirse en agua helada como método para mejorar el bienestar, tan habitual en los países nórdicos, ha llegado a nuestra casa

Cristina Torra
4 min
Dos hombres dando un baño de hielo en una imagen de recurso.

Barcelona"Al principio lo odias, pero cuando estás dentro, si has encontrado un buen acompañamiento, lo disfrutas mucho", dice Vital Jacinto, un fisioterapeuta de Premià de Mar. "Tienes un foco mental absoluto, más presencia en las cosas que haces", destaca Paula Nadal, una instructora de yoga y bienestar personal de Lloret de Mar. “Tienes más energía y mayor control de la mente sobre el cuerpo”, añade Jacinto. "Me gustó tanto, que lo introduje en mi práctica diaria", reconoce Nadal.

Hablan de bañarse en agua fría. Un reciente estudio científico concluye que hacerlo periódicamente tiene efectos antiinflamatorios y los que se dedican añaden que refuerza los sistemas inmunitario y cardiovascular y reduce los niveles de estrés. ¿Pero cómo debes ponerte? ¿Cuánto tiempo? ¿Todo el mundo puede hacerlo?

"La exposición al frío activa el sistema nervioso simpático, aumenta la producción de adrenalina y noradrenalina, y mejora la circulación sanguínea. Con el tiempo, el cuerpo se hace más resistente al frío y se producen beneficios como una mejor regulación de la temperatura corporal, una respuesta inmunitaria mejorada y una reducción de la inflamación", explica Bru Ortigosa, instructor de baños de hielo de Espai Bo de Barcelona. "Para mí, la diferencia se encuentra en la mejora de la respuesta al estrés, la mejor gestión emocional, la fuerza mental y más concentración y autocontrol", añade Uri Imperial, instructor de Ice Bath Barcelona.

Beneficios y contradicciones

La mayoría de los estudios publicados sobre los beneficios de los baños de hielo tienen conclusiones ambiguas, aunque donde parece que hay más evidencia científica es sobre la utilidad de la terapia de inmersión en agua fría para mejorar la recuperación muscular después de realizar ejercicio físico intenso. Así lo confirma el estudio ¿Tiene el método Wim Hof ​​un impacto beneficioso en los resultados fisiológicos y psicológicos en participantes sanos y no sanos?, publicado en la revista académica Plos One este 2024.

“Se trata de un metaanálisis, es decir, un estudio que toma todas las publicaciones durante años sobre un tema; en este caso el método Wim Hof ​​entre los años 2011 y 2022, que concluye que existe un beneficio antiinflamatorio”, detalla Manuel Hernández, el jefe de inmunología del Hospital Vall d'Hebron. "La no inflamación es muy importante en determinadas enfermedades graves como las cardiovasculares, el cáncer, la enfermedad renal crónica o el asma y, por tanto, reducir la inflamación es bueno en general", explica. Sin embargo, alerta de que "la limitación de estos estudios es el número de individuos y sus características, ya que normalmente son personas deportistas y que siguen una dieta sana". También recomienda que "las personas con alguna enfermedad cardiovascular u obesidad consulten a su médico antes de practicar los baños de hielo". En este sentido, las webs de las instalaciones en las que se pueden realizar baños de hielo en Cataluña, como Ice Bath Barcelona y Espai Bo, alertan de que las personas con enfermedades cardiovasculares graves, epilepsia, urticaria al frío, asma grave, problemas de riñón u otras afecciones no pueden someterse a los baños.

¿Quién es Wim Hof?

Conocido como Iceman, es un atleta extremo holandés que ha batido récords relacionados con la exposición al frío. En la lista hay hitos tan relevantes como subir al monte Kilimanjaro sólo con pantalones cortos, correr un medio maratón descalzo sobre hielo y nieve por encima del círculo polar ártico o estar dentro de una bañera cubierto de cubitos más de 112 minutos. Para ello, Hof ha desarrollado su propio método, que le ha permitido aprender a controlar la respiración, la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea ya soportar temperaturas extremas. Así, como explica en su web, “con una combinación de respiración, terapia del frío y compromiso ayuda a personas de todas las edades a controlar su cuerpo y su mente y conseguir cosas extraordinarias”.

¿Cómo funciona un taller?

Imperial y Ortigosa organizan sus talleres en tres grandes bloques, los que defiende el método Wim Hof, una técnica desarrollada por un atleta holandés, que practica deportes extremos. Se trata de la respiración, exposición al frío y meditación o enfoque mental. “Lo que más sorprende a la gente es la respiración y cómo se complementa con el sistema nervioso”, destaca Imperial, que dedica la primera hora de la sesión a realizar respiraciones guiadas. "Hago entender que cuando estás relajado respiras de una manera diferente que cuando estás nervioso y que esto se puede modificar poniendo conciencia", explica. “Consiste en realizar unos 30 o 40 ciclos de respiraciones profundas, que son inhalaciones completas y exhalaciones pasivas, seguidas de una retención de la respiración después de la última exhalación. Después de un período de retención, se realiza una inhalación profunda y se mantiene durante unos segundos. Esta práctica ayuda a oxigenar el cuerpo, reducir la acidez y mejorar la capacidad de resistencia física y mental”, explica Ortigosa. "Se basa en buscar la incomodidad para crear una mayor adaptabilidad, justo lo que se necesita para entrar en el baño de hielo, el siguiente paso del taller", dice Imperial. Ortigosa incorpora movimientos de yoga "para ayudar al cuerpo a calentarse", explica.

Uno de los talleres de Ice Bath Barcelona.

“Cuando entramos en el agua, lo que ocurre con la respiración es lo que vivimos en una situación de estrés. Nuestro sistema nervioso simpático se pone en alerta por si debemos huir, respiramos más rápido porque así generamos energía”, detalla Imperial. Y dentro del baño tenemos una situación incómoda que debemos vivir de la forma más cómoda posible con la ayuda de la respiración. "Normalmente, los primeros minutos, si te has preparado bien, el cuerpo se adapta, pero con exposiciones más largas de 15 o 20 minutos, hay un momento en que tienes temblores", explica Ortigosa. "Es entonces cuando controlando la respiración ayudamos a la mente a volver a la calma", detalla. Imperial explica que lo que busca es que los participantes del taller hagan un gran aprendizaje: “cómo la respiración puede modificar la respuesta automática del cuerpo, para encontrar la calma y hacer un reset mental”.

En este punto se produce el enfoque mental. “Ver que el cuerpo y la mente lo graban para generar una resiliencia mental en el estrés es increíble. Darte cuenta de que no hace falta que te dejes llevar por la respuesta automática del cuerpo, sino que puedes trascenderlo y cambiarlo”, explica Imperial.

Los hombres de hielo barceloneses

Conocido como el Iceman de Barcelona, ​​Uri Imperial se formó como instructor de baños de agua fría por casualidad. "Yo siempre he tenido aversión absoluta al agua, prefería infusionar", recuerda. "Pero gracias a un amigo, empecé a interesarme por los beneficios ya probarlo jugando, primero con duchas de agua fría, entonces poniéndome en un río helado", explica. Por eso decidió ir a Polonia a formarse con Wim Hof, el referente de los baños de hielo. “Esta formación me cambió la forma de ver el mundo y me dio las herramientas y el valor para poder cambiar de trabajo”, reconoce. Dejó la banca por ser instructor de baños de hielo. En marzo de 2022 empezó con un taller de 10 o 15 personas al mes y actualmente hace entre dos y tres de 30 o 35 personas. "Creo que la pandemia ha tenido que ver en este crecimiento exponencial de interesados ​​por los talleres, ya que la gente se dio cuenta de la importancia de gozar de una buena salud y ahora invierte más en bienestar", considera.

Bien distinta es la historia de Bru Ortigosa: “Hago baños de hielo de siempre; en casa ya hacíamos con los padres”. No recuerda exactamente cuántos años tenía, pero “era pequeño y hacíamos, porque mamá tenía mucha afición”. También explica que siempre se ducha con agua fría y que, como instructor de yoga y meditación, decidió incluir los baños de hielo en la oferta de su centro hace un año porque “es otra manera de cuidarse”. Se formó en el método Wim Hof ​​con un curso online, porque considera que las personas que se dedican al yoga y la meditación prácticamente ya saben toda la parte de respiración y enfoque de la mente. "El curso me sirvió para tener la pauta y el hilo argumental para explicar el método", dice. En su caso, ofrece talleres para personas individuales, parejas y grupos de amigos “que buscan una experiencia más íntima”.

Uri Imperial en una imagen reciente.

Consejos para sumergirte con seguridad:

Si una persona decide probar los baños de agua de hielo, existen una serie de recomendaciones que debería tener en cuenta:

  • Consultar antes con el médico de cabecera para confirmar que es seguro en su caso particular.
  • Asegúrese de hacerlo en un espacio seguro y no estar solo.
  • Permanecer sólo el tiempo recomendado en el agua fría y salir antes de experimentar hinchazón, dolor o escalofríos.
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