¿Qué tiene el CrossFit que atrae a tantos practicantes?
Para empezar a practicarlo no es necesario tener una gran forma física, así que es muy fácil empezar y engancharse por sus beneficios
Barcelona“El CrossFit destaca por su versatilidad y su capacidad para abarcar múltiples disciplinas dentro de una sola modalidad. Ofrece beneficios físicos integrales, incluyendo entrenamiento cardiovascular, fuerza, resistencia y flexibilidad, además de promover un ambiente socioemocional muy sano y enriquecedor. La combinación de estos elementos le convierte en una opción atractiva para una amplia gama de personas”, explica Àlex Cerón, licenciado en CAFE y practicante de CrossFit desde hace tres años.
Si no estamos muy acostumbrados, la imagen de todo aquel conjunto de personas con poca ropa, sudadas, con las caras enrojecidas y con una respiración, claramente, hiperventilada, todas ellas dentro de una nave, generalmente, industrial, con la música a todo trapo y, a menudo, gritando consignas establecidas, puede llegar a parecernos una situación algo estrambótica, incluso esperpéntica. Pero lo cierto es que el CrossFit es mucho más que todo esto y, de hecho, el número de practicantes que, día a día, se van sumando a esta actividad habla por sí solo.
El CrossFit es un tipo de entrenamiento que “busca mejorar la condición física de las personas y, por tanto, mejorar su salud mediante entrenamientos que son diferentes y que son variados cada día de la semana; el hecho de que exista esta diversidad hace que, en primer lugar, mantenga un aspecto motivacional muy importante, de tal forma que la gente no se cansa, y, en segundo lugar, hace que siempre se reciban estímulos nuevos y, por tanto , nuevas adaptaciones”, explica Albert Ebri, head coach y propietario de Osona CrossFit.
Una de las grandes ventajas de esta modalidad deportiva es que para practicarla no es necesario partir de una buena base física. Es decir, que “cualquier persona, independientemente de su condición física, edad o bagaje deportivo, puede empezar a practicarlo, porque son los entrenadores quienes, dentro de una sesión de entrenamiento, deben individualizar el contenido para cada persona”, especifica Albert.
De hecho, Joan Vilalta, jubilado de 65 años, se ha iniciado en estos últimos tiempos: “Me quería apuntar al gimnasio para mantener la espalda y el cuerpo en general saludables y me aconsejaron que probara el CrossFit , me dijeron que era muy completo. Empecé con un día a la semana y ahora ya soy asiduo de, al menos, dos sesiones por semana, y mira que siempre había sido una persona antigimnasio”, afirma convencido.
Y es que esta modalidad está atrayendo a un gran número de personas que nunca habrían puesto un pie en un gimnasio convencional. "Siempre he estado muy activo, había sido jugador de fútbol a alto nivel y, de mayor, soy practicando de los deportes al aire libre como correr, la bicicleta o el excursionismo, pero el gimnasio nunca me había entusiasmado", sigue Juan.
Pero el enfoque del CrossFit consigue que las personas que lo practican se encuentren a gusto por diferentes motivos.
En primer lugar, porque es muy personalizable. Dentro de una misma sesión puede haber personas de muchos niveles diferentes y todas ellas encontrarán sus necesidades cubiertas. “Su enfoque en la personalización y la progresión le convierten en una opción viable para una amplia variedad de individuos. Por eso creo que sí, es adecuado para todas aquellas personas que deseen descubrir una nueva práctica deportiva y mejorar su estado de salud a corto y medio plazo, con un buen volumen de entrenamiento”, especifica Àlex. En este sentido, incluso es adaptable "para personas con lesiones previas, ya que se adapta todo: las cargas, las repeticiones, los ritmos, los ángulos de movimiento, etc.", explica Albert.
En segundo lugar, porque la gente ve cómo le cambia el cuerpo, cómo se transforma y se pierde grasa y se gana demasiado muscular o se equilibra el peso corporal. “Hay pocos deportes que den tanto en tan poco tiempo. Son clases de una hora que, en este sentido, dan un alto rendimiento a proporción del tiempo invertido”, añade Albert.
En tercer lugar, porque el ambiente en el box –la sala donde se hacen los entrenamientos– es muy sano en cuanto a compañerismo. Tanto por parte del resto de compañeros, como por el acompañamiento que se recibe de los entrenadores. “Lo que más me gusta es que yo soy mayor y allí la mayoría de gente es más joven, pero todo el mundo es muy agradable, me siento muy acompañado y nunca fuera de sitio, aunque haga menos repeticiones o mueva menos peso”, explica Juan.
En cuarto lugar, porque los practicantes no sólo hacen ejercicio, sino que también reciben conocimientos. Aprenden cómo gestionar su cuerpo y mejoran el autoconocimiento físico, mental y emocional.
Y, en quinto lugar, porque es una disciplina que complementa muy bien otros muchos deportes con necesidades diversas. Y en este sentido Àlex explica que “dentro del amplio espectro que abarca el CrossFit existen diversas disciplinas que se pueden adaptar al objetivo principal que se busque en cualquier otro deporte, ya sea correr, hacer ciclismo, natación, escalada o deportes de equipo”.
Si nos centramos en sus beneficios, también son múltiples, destacando tanto todos aquellos que son únicamente físicos como también el componente mental y emocional, muy interesante en esta práctica. “La mejora de la fuerza, de la potencia, de la resistencia cardiovascular, de la movilidad, de la flexibilidad: la gente se mueve mejor”, confirma Albert. Pero, sobre todo, no podemos dejar de lado los aspectos que influyen en lo mental, porque “en un box de CrossFit se respira ambiente de compañerismo, ambiente de entrenamiento y de superación, y todos estos sentimientos mejoran la autoestima y fidelizan mucho el practicante”, continúa Albert.
“Algunos días me da pereza ir, ya que me supone un esfuerzo importante y un buen sudor, pero salgo muy satisfecho y contento. Dejando a un lado la parte física, anímicamente me aporta mucho”, afirma Joan.
Pero, ¿qué se puede hacer?
Es una disciplina en la que se utilizan muchos elementos distintos, y los movimientos se engloban en tres grandes grupos. En primer lugar, los movimientos gimnásticos, con los que se busca mejorar el control del cuerpo y que “pueden ir desde unas simples flexiones o abdominales en el suelo hasta un trabajo más complejo con anillas”, dice Albert. En segundo lugar, las cargas externas, en las que intervienen los ejercicios que provienen de la halterofilia o del powerlifting, “en la que se trabaja con pesos de diferentes tipos”, explica Albert. Y, en tercer lugar, todos aquellos movimientos metabólicos o monoestructurales como correr, remar, saltar a cuerda, hacer bicicleta. “Y con la combinación de los movimientos de estos tres grupos tenemos como resultado un WOD –workout of the day– que no es más que el entrenamiento de CrossFit”, especifica Albert.
Y Joan lo confirma: “Este tipo de actividad me gusta y me encuentro muy bien, hago ejercicios de fuerza y de cardio. Es muy variado”.
“Me inicié en esta disciplina por dos razones principales: por mi interés profesional por explorar métodos de entrenamiento innovadores y por la necesidad de maximizar los resultados físicos y mentales con el mínimo tiempo de dedicación. Hoy en día, sigo con mi práctica enfocada en la mejora de mi salud física y mental”, concluye Àlex.