Guerra de pistolas de agua y rituales vikingos: Siete fiestas para celebrar la primavera
En todo el mundo la llegada de la primavera y el buen tiempo se celebra con fiestas y rituales, algunos milenarios

BarcelonaLa primavera es como una botella de cava a punto de destaparse. De repente, el invierno suelta el tapón y la alegría estalla como si fueran burbujas de luz y color. Las flores se despliegan como pequeñas explosiones de confeti que salpican el paisaje de colores, los ríos bajan alegres como si quisieran dejar todas las copas llenas para brindar y el aire se llena de una efervescencia nueva. Tot vibra, tot reneix, com si la natura aixequés la copa i ens digués: «Celebrem-ho!»"
I si la natura ho celebra, nosaltres no serem menys, no? Arreu del planeta, la primavera arriba amb rituals i festes que són una oda al renaixement, a l'alegria i, en alguns casos, a ruixades colossals. A Tailàndia, el Songkran converteix els carrers en una batalla d'aigua èpica; al Japó, el Hanami convida a aturar-se i admirar els cirerers en flor com si fossin obres d'art efímeres; a Escòcia, la nit de Beltane encén fogueres per celebrar el renaixement de la llum, mentre que a Zúric, el Sechseläuten crema un ninot de neu per acomiadar, oficialment, l'hivern.
Així que, sigui amb aigua, amb foc o amb flors, com veieu, la primavera és sinònim de festa. Guardeu els abrics a l'armari, abra todos los sentidos y déjese llevar por el ritmo de estas celebraciones. ¿Preparados para descubrir cómo el mundo saluda a la estación de la luz y el color?
Cuando Japón se tiñe de rosa, significa que ha llegado Hanami. Esta tradición centenaria que significa literalmente "contemplar las flores" es una de las festividades más esperadas del año nipón. Durante unas semanas, entre marzo y mayo, los cerezos florecen y transforman el paisaje en un mar de pétalos efímeros. Al ser un espectáculo natural, no tiene unas fechas fijas, sino que depende del momento de la floración. Por eso tampoco ocurre al mismo tiempo en todo el país, sino que el mar de pétalos rosas se extiende de sur a norte del país sucesivamente. Esta belleza fugaz simboliza la naturaleza transitoria de la vida, un concepto profundamente arraigado en la cultura japonesa. Para celebrarlo se reúnen bajo los cerezos para hacer picnics con su familia y amigos mientras comparten comida tradicional y sake. Hanami no es sólo un espectáculo visual, sino una oda a la naturaleza y al valor del instante.
Songkran, Tailandia
Los días más calurosos del año en Tailandia, justo antes de que lleguen los monzones, se celebra el Songkran, la fiesta del agua y el renacimiento que coincide con el nuevo tailandés, el 13 de abril. Pero más que un simple cambio de año, esta celebración simboliza una nueva oportunidad, un ritual de purificación y, sobre todo, una bienvenida a las esperadas lluvias. Las ciudades y pueblos se transforman en un gran escenario donde el agua fluye sin límites. Echarse agua no es sólo diversión, es un gesto cargado de significado: se lava la mala suerte y se da la bienvenida al nuevo ciclo con el corazón limpio. Los templos se llenan de ofrendas y plegarias, mientras que las calles estallan en un caos festivo de risas y salpicaduras. Songkran es familia, es amistad y es un instante de plenitud donde cada gota de agua es un recordatorio de que la vida, como la primavera, siempre nos brinda una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
Beltane, Escocia
Tiene orígenes en la Edad de Hierro y marcaba el inicio del tiempo de luz y abundancia. Históricamente se celebraba ampliamente en toda Irlanda, Escocia y la isla de Man y era un ritual pagano celta que tenía lugar entre el equinoccio de primavera y el solsticio de verano. Significaba protección, fertilidad y renovación. Los rebaños pasaban entre llamas purificadoras, se hacían rituales para asegurar buenas cosechas y se bailaba en honor a la vida que renace. Actualmente, la celebración ha reavivado con fuerza, especialmente en Escocia, donde el Beltane Fire Festival de Edimburgo transforma la ciudad en un escenario de magia, tambores y luces encendidas. La fiesta es una explosión de color y energía en la que actores, músicos y acróbatas recrean antiguos mitos, conectando el pasado con el presente. Entre danzas alrededor del Maypole y hogueras que iluminan la noche, Beltane sigue siendo un homenaje al ciclo eterno de la naturaleza y al fuego que nos guía hacia la nueva estación.
Sham el-Nessim, Egipto
Otra fiesta milenaria, que puede tener más de 4.500 años, es la que se celebra en Egipto. Sham el-Nessim, que significa "el olor de la brisa", tiene orígenes en la época de los faraones, y se cree que marcaba el inicio de la temporada de cosecha y que estaba vinculada a rituales de fertilidad y prosperidad. Actualmente se celebra coincidiendo con el Lunes de Pascua y es un día en el que miles de egipcios salen a disfrutar del buen tiempo en los parques, jardines y cerca del Nilo y comen fiseej (pescado seco salado), huevos pintados de colores y verduras frescas como la lechuga y la cebolla verde. Y no es casual: el pescado representa la fertilidad y la prosperidad, los huevos la renovación y la nueva vida, mientras que la cebolla se asocia a la protección contra el dolor de ojo. Es lo que ya hacían los antiguos egipcios: pintar los huevos es una tradición mencionada en el famoso Libro de los Muertos y en los cánticos de Akenatón: "Dios es uno, él creó la vida a partir de lo que no tenía vida y creó polluelos a partir de los huevos". Y por eso los huevos se colgaban en los templos, como símbolo de la nueva vida.
Qingming, China
El Festival Qingming, también conocido como Día de Limpieza de Tumbas, es una festividad tradicional china que combina el recuerdo a los antepasados con la celebración de la primavera. Tiene lugar 15 días después del equinoccio de primavera, habitualmente entre el 3 y el 5 de abril, coincidiendo con la llegada de los primeros días cálidos del año. Después de la limpieza de tumbas y de ofrecer comida y bebida a los ancestros, los chinos salen a disfrutar de la naturaleza, hacen volar estrellas y comparten picnics. Antiguamente, ese día marcaba el comienzo de la primavera y el renacimiento de la tierra. Hoy sigue siendo una festividad viva, un momento para recordar a los que ya no están y, a la vez, celebrar la naturaleza y el nuevo ciclo del año.
Sechseläuten, Zúrico, Suiza
Se celebra cada mes de abril, marca el inicio de la primavera y tiene su origen en el ritmo laboral de los antiguos gremios de Zúrich, que a partir de esa fecha podían alargar la jornada hasta las seis de la tarde. El acto central es el encendido y la quema del Böögg, un muñeco gigante de paja y petardos que simboliza el invierno y que actualmente suele tener forma de muñeco de nieve. Según la tradición, cuanto más rápido estalle la cabeza del Böögg, mejor será el clima en verano. Una tradición entre historia, cultura y fuego para darle la bienvenida a la nueva estación.
La noche de Walpurgis, Suecia y Finlandia
La noche del 30 de abril al 1 de mayo, la primavera se recibe con fuego y fiesta en Suecia y Finlandia: es la noche de Walpurgis. Esta festividad de origen pagano combina rituales vikingos y creencias medievales. Las hogueras iluminan la noche para alejar espíritus, demonios y brujas, una tradición que posteriormente se adaptó para proteger el ganado de los depredadores cuando se dejaba pastar libremente después del invierno. Además de su trasfondo mítico, hoy es una gran celebración popular que reúne a familias y amigos al aire libre para celebrar el buen tiempo haciendo picnics y disfrutando de la naturaleza, de día, y encendiendo grandes hogueras, de noche.