Los 'looks' de los Emmy: el reinado del satén, una reivindicación y un plátano

BarcelonaTras numerosas ediciones repitiendo protagonistas en la alfombra roja de los Emmy, este año han aparecido nuevas caras y estilismos en el Peacock Theater de Los Ángeles donde se ha celebrado la gala. Quizás por la prudencia de los nuevos nominados o por el inicio de la temporada de otoño-invierno, los estilismos de los actores de la 76 edición de los galardones televisivos han sido modestos en términos generales. En líneas generales, los tonos oscuros y la pedrería han sido los principales protagonistas. En esta línea ha destacado Selena Gomez, que ha lucido un diseño de terciopelo negro, cola larga y un cuello halter hecho de 600 piedras preciosas, diseñado por Ralph Lauren e inspirado en el estilo art déco. Quien también ha jugado con la pedrería ha sido la nominada y elegantísima Jennifer Aniston, que ha llevado un traje tipo columna con escote palabra de honor hecho con cientos de brillantes, además de los que ha llevado a conjunto a los pendientes y muñecas de Tiffany & Co.

El tejido preferido de la noche, y que ha sido refugio para los estilismos más racionales pero con un toque glamoroso, ha sido el satén. Tanto para hombres como para mujeres, el tejido brillante ha dado la estética sofisticada y elegante que ha logrado disimular el poco atrevimiento de alguno de los asistentes. Éste ha sido el caso del vestido de tonos dorados y perlas incrustadas de Dakota Fanning y también de Naomi Watts, a quien la seda le ha jugado una mala pasada cuando se ha arrugado ante todas las cámaras de la alfombra roja. En cambio, Meryl Streep ha acertado con un conjunto de tres piezas con el detalle lazado al cuello de Alexander McQueen. La apuesta ha sido sustancialmente arriesgada teniendo en cuenta el historial de la actriz, que históricamente ha optado por colores oscuros y neutros, además de huir de la falda larga. Su apuesta por el tono rosa palo ha sido un éxito y le ha posicionado como una de las mejores vestidas de la noche. Además, hay quien ha apuntado que esta opción es un guiño al filme que protagonizó, El diablo se viste de Prada.

El brillo del satén también ha sido un recurso ampliamente utilizado por algunos hombres, que pese a la prudencia se han atrevido a romper con algunas tendencias asociadas al sexo masculino. El actor Walton Goggins ha lucido un conjunto negro y americana blanca; el cómic Dan Levy, que ha sido maestro de ceremonias junto a su padre Eugene Levy, ha roto la monotonía del traje de camisa y americana con un cuerpo blanco con un cuello estructural de alta costura. Jonathan Bailey y Bobby Berk también han optado por el mismo tejido, aunque con una propuesta bastante diferente. El primero ha apostado por un conjunto de Armani con una camisa de seda de color rosado –y generosamente desbotonada– que ha combinado con las gafas de lunas tintadas de color rojo. Además, fue uno de los pocos que recuperaron la faja, también de seda, para redondear un estilismo con mucha personalidad. El icónico presentador y diseñador de interiores Bobby Berk también ha lucido un diseño de dos piezas de americana y pantalón acampanados con un estampado deanimal print.

Pese al reinado del satén, también ha habido actores que han triunfado con su estilismo pese a evitar el brillante tejido. Uno de ellos ha sido el irlandés Andrew Scott, el actor que se hizo famoso interpretando a un sacerdote sexy en la serie Fleabag, y que este año ha sorprendido, de entrada, por el bigote que ha estrenado en la alfombra. Además, el nominado por Ripley también ha recibido buenas críticas por un estilismo elegante y atrevido con un traje de color café y una camisa a conjunto con volantes diseñado por Vivienne Westwood. Por otra parte, el creador de la aclamada Baby reindeer también triunfó estilísticamente. Richard Gadd optó por lucir la pieza por excelencia de su nación escocesa, el kilt. La prenda, de cuadros azules, verdes y negros, ha sido diseñada por Loewe y no fue el único de Gadd que emocionó al público.

Uno de los momentos más sentimentales de la madrugada han sido los diferentes discursos de agradecimiento por las cuatro estatuillas que ha recibido. "Lo único que es constante en todos los logros televisivos es una buena manera de contar las historias. Historias que interpelan a nuestra época. Así que toma riesgos. Fuerza los límites. Explore lo incómoda. Atrévase a fallar por conseguirlo", ha asegurado ante el público. Este parlamento ha contrastado con el del ganador de estatuillas por excelencia de este 2024, Jeremy Allen White, protagonista de The Bear, que pese a la cantidad de galardones y discursos de agradecimientos que ha hecho este año, no consigue conectar con el público, tampoco lo ha hecho su vestuario clásico de vestido blanco y negro y pajarita.

Más que vestuario

Pero, como viene siendo habitual en las alfombras rojas, no todo ha transcurrido en la fina línea de la normalidad. También ha habido espacio para la reivindicación de la mano del actor de Reservation Dogs De Pharaoh Woon-A-Ta. El intérprete canadiense de origen oji-cree, una de las etnias originarias de la zona de Ontario, ha querido recordar a todas las víctimas indígenas a través de la pintada roja en forma de mano que le cubría la boca y parte del rostro.

Por otra parte, el programa de telerrealidad RuPaul's Drag Race ha protagonizado los trajes más estrafalarios de la noche. El conductor del programa, el propio RuPaul, ha optado por un conjunto negro con solapas de pedrería con el complemento de un sombrero cowboy, una apuesta discreta comparada con los participantes de su programa. La ganadora del reality, Nymphia Wind, ha hecho una auténtica performance con su vestuario en forma de plátano: ella como representante del fruto y dos piezas sobresaliendo de su vestuario, figurando la cáscara del plátano, que ha ido abriendo y cerrando a lo largo de la alfombra. Además, el vestuario también incluía una máscara facial que le ha mantenido en pseudoanonimato durante el photocall.