Anna Alarcón: "Las tendencias que la gente lleva hasta el aburrimiento me agotan"
Hablamos con la actriz Anna Alarcón sobre la diseñadora Txell Miras, que presenta nueva colección en el 080 Fashion Barcelona
¿Cuál es tu interés por la moda?
— No tengo un gran interés por la tendencia del momento, pero sí que le doy un valor estético y artístico. Esto hace que las piezas que acaban siendo de mayor tendencia y que la gente lleva hasta el aburrimiento me generen un agotamiento de la moda en general. Para mí la moda no debe estar supeditada al momento. Si no, toma un carácter de industria que a mí no me interesa.
¿Te cuesta encontrar ropa que te guste?
— Del todo, y pienso que ser actriz me ha hecho cansar aún más. Todo el mundo del cine y el teatro consiste en quitarse y ponerse ropa, es normal que después no me apetezca entrar en una tienda a volver a hacer lo mismo: quitarme y ponerme ropa. Por otro lado, también por el ámbito en el que trabajo soy consciente de que una imagen vale más que mil palabras. Funcionamos mucho con lo que vemos; antes de que alguien abra la boca la ropa ya nos da información.
¿Qué papel tuvo Txell Miras en aportar una visión más amable de la moda?
— Fue crucial, y el éxito de nuestra relación se debe a que la relación surgió de forma muy orgánica. Todo empezó con la obra Sólo una vez, y el ayudante de dirección, Xavi Buxeda, conocía a Txell Miras. Siempre me asociaba a Txell Miras, pero no fue hasta que me tocó jugar un papel de una mujer elegante ya la vez informal que Buxeda propuso que fuera Txell Miras quien hiciera el vestuario del personaje. Fue ver la web de su marca y encantarme. ¡Pero la cosa no acaba aquí! Resulta que Buxeda también me dijo que Txell se había fijado en mí y pensamos “debemos conocernos”. Fue una conexión, y le dije "quiero que me vistas siempre tú", ¡y así ha estado a todos los premios!
¿Y cómo es Txell Miras?
— Txell es una persona preciosa y muy seria. Tiene unos valores estéticos muy particulares y una alta sensibilidad, es transgresora a la vez que honesta, dos conceptos que juntos son muy difíciles de encontrar. No hace las cosas "porque toca". Su mirada me inspira mucho. Habla desde un modo nada habitual. Yo hasta entonces no había conocido a ningún diseñador, y no sé cómo son en general, pero ella es una artista con mayúsculas. Para mí es lo que da sentido a la moda.
¿Cómo describirías sus prendas?
— Salen de lo que se presupone que debe llevar un hombre o una mujer, sin dejar la elegancia. Predominan bastante las líneas rectas y los colores neutros. A mí me hace sentir muy cómoda con sus prendas, sobre todo en las galas, que son los momentos más difíciles. Cuando se trata de vestirme para alfombras rojas no me gusta sentirme disfrazada como si llevara un pastel puesto. Aquí es donde Txell me ha hecho un gran servicio, y siento que no voy disfrazada, sino que yendo arreglada me siento mucho en casa.
¿Qué vestidos recuerdas haber traído?
— Recuerdo mucho una rana de color azul marino que llega por debajo de la rodilla y es de manga larga, es una prenda que me encanta y que hace mucho tiempo llevo. Otro de sus valores es la durabilidad de lo que produce. Dado que todo es de muy buena calidad y fuera de la vorágine de las tendencias de la moda de las grandes industrias, son piezas que duran por material y diseño. También tengo una cazadora de entretiempo que es azul y negra haciendo una combinación de eléctricos. La llevé a los Gaudí, pero también me la pongo para otras ocasiones.
¿Cuál es la prenda que nunca haría Txell Miras?
— Yo pienso que una prenda que nunca haría sería un vestido rosa con las mangas con volantes y acampanado en la falda.
¿Por qué alguien debería escoger los trajes de su firma?
Txell Miras tiene capacidad para cautivar increíble, su ropa desprende otro aire. Por la singularidad y por la línea particular, Txell es mucho ella. También por la determinación, ella no se corta para diseñar según qué prenda, y si no es como ella imaginaba, sigue experimentando, haciendo y deshaciendo, hasta que lo consigue. Por eso considero que Txell Miras es una artista, sus límites no son habituales.
La segunda jornada del 080 Barcelona Fashion
La segunda jornada del 080 Barcelona se ha convertido en París durante el rato que ha durado el desfile de la marca Larhha. Miguel Martín Lara, el diseñador que creó la firma en el 2020, quiso representar, el martes por la mañana, los sueños y recuerdos de las luces y sombras estilísticas de la capital de la moda. La arquitectura gótica de la ciudad estuvo representada por faldas, corsés y unas aureolas acolchadas alrededor de los rostros de las modelos. Una de las grandes novedades de la colección fue el uso de tejidos de neoprenos que combinó con colores azulados para representar el cielo de París.
Siguiendo en el terreno onírico, la marca Compte Spain presentó la colección Happy ending. No sabemos si el diseñador Santi Mozas vivió feliz y comió perdices después del desfile, pero lo que es seguro es que la colección supuraba una estética romántica con tonos rosas y rojos y texturas vaporosas. En cuanto a los trajes, los escotes palabra de honor fueron una constante como los tops y cuellos redondos ajustados que marcaron tendencia.
Superada la franja matinal, la tarde empezó con el turno de Martín Across. El romanticismo fue sustituido por la racionalidad de los patronajes, que, como en anteriores colecciones, estuvieron marcados por la practicidad: desde bolsillos funcionales hasta una construcción general meticulosa. En el imaginario futurista de Across, los bolsos tuvieron una gran relevancia como complemento sin género.
Más tarde fue el turno de Label Edition, que rompió con todos los modelos vistos en el día de ayer. El punto y las piezas artesanales jugaron un papel relevante en la nueva colección que lleva por nombre Unfolding. Al igual que Compte Spain, los tonos burdeos tuvieron bastante presencia en el desfile, recordando la gama de colores de la anterior temporada otoño-invierno. A las siete de la tarde, la sabadellense Txell Miras presentó la colección Descabellarse en la sombra; el título catalán y poético ya dejaba vislumbrar la apuesta por los diseños que saldrían a desfilar en la cúpula central del Hospital de Sant Pau. Los elegantes tejidos de Txell Miras fueron los protagonistas de la tarde, con una estética minimalista a la vez que reivindicativa. Sin miedo a las transparencias, los trajes de Miras moldearon como una segunda piel los cuerpos de las modelos.
Para acabar la jornada, Jnorig –marca fundada en 2017 por Javier Girón– aportó la dosis de tecnología, 3D e inteligencia artificial, valores totalmente alineados con esta 33ª edición del 080 Barcelona Fashion.