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Para solteros, melómanos o frikis: el auge de los cruceros temáticos

Con cifras de récord, el sector no deja de crecer y se está diversificando con opciones para todos sus gustos

Joana Costa
6 min
Una imagen del High Seas Rally, que reúne a la comunidad motera.

BarcelonaEstá claro que el verano es para disfrutarlo y que encontrar un viaje que se adapte al máximo a nuestras preferencias no es siempre una tarea fácil. En este contexto y en un mundo cada vez más algorítmico que tiende más a segmentar y dividir a los públicos por afinidades, los cruceros temáticos se imponen como opción para combinar tiempo de ocio con una personalización máxima que promete buenos resultados. Así, si el flamante sector de los cruceros ya vive su mejor momento histórico en cuanto al volumen de pasajeros globales, su tematización no deja de crecer y multiplicarse erráticamente en diferentes direcciones, dando lugar a un universo de posibilidades donde tiene cabida desde el pasajero más friki hasta el más conservador y refinado. Según la previsión de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (Clia), la mayor asociación profesional del sector, los pasajeros de los cruceros volverán a crecer este año y batirán récords al alcanzar los 36 millones de cruceristas en todo el mundo, por encima incluso de los años previos a la pandemia. Es lógico que el sector esté, pues, en un momento de cierta especialización, de búsqueda de nuevos subproductos con los que satisfacer a una clientela variada. De hecho, por su gran volumen, estos viajeros son muy heterogéneos y tienen expectativas diferentes, y esta diversidad ya desborda una oferta hasta ahora caracterizada por los binomios tradicionales de barco grande versus barco pequeño, naviera de lujo o naviera popular, o crucero marino versus crucero de río.

Diferentes opciones familiares

Una de las líneas divisorias de los cruceros temáticos de 2024 son las experiencias según el tipo de familia que se conforma. De esta manera, hay cruceros orientados a los niños, con parque acuático, parques de bolas, club infantil, hinchables, zona de cine, animación, salas de ludoteca y juego y discoteca infantil, con restaurantes llenos de nuggets y macarrones, lavandería al ritmo de ensuciar de los niños y todos los servicios para progenitores estresados ​​que quieren, sobre todo, que sus hijos disfruten de la experiencia, como es el caso de algunos barcos de MSC.

En el extremo opuesto, hay cruceros para aquellos que no quieren saber nada de las criaturas e imponen la barrera adultos only (sólo adultos), que hace que allí no se pueda mover a nadie menor de 18 años. Todo está pensado para el hedonismo sin interrupciones y la máxima tranquilidad: piscinas, copas y música en el agua, restaurantes con gastronomía contemporánea, spas con tratamientos desestresantes, clases de fitness y discoteca para pasar la noche, como el caso de la compañía Virgin Voyages. Otra opción en este sentido son los cruceros para singles, donde se reúnen personas adultas con los mismos servicios que los adultos only pero con el rasgo distintivo de reunir en un solo barco a muchos peces en un mar de oportunidades en cuanto a las relaciones personales. Por último, en el mismo sentido, están los cruceros LGBTIQ+, ideales para conocer a otras personas y que ofrecen también una gran cantidad de servicios hedonistas mayoritariamente pensados ​​para adultos. Estos, sobre todo, tienen el mérito de facilitar la tarea de ligar y de hacer sentir a los pasajeros en un ambiente confortable.

Friquis de todo tipo

Aparte de los lazos familiares y las orientaciones sexuales, existe toda una oferta de cruceros relacionada con el friquismo de sus viajeros: gustos y aficiones de todos colores encuentran eco en un potencial crucero. Por ejemplo, Royal Caribbean tiene el barco Star Trek, donde los viajeros se convierten en la tripulación de la mítica nave con fiestas temáticas y eventos protagonizados por actores. Igualmente, son temáticos los cruceros de esta naviera dedicados a los años 80 y también a la cultura pop de los 90, con conciertos y fiestas que rememoran lo mejor de esa época. Asimismo, sobresale el High Seas Rally que reúne a la comunidad motera en torno a este vehículo. Durante siete noches, todo está protagonizado por las motos, con aventuras y fiestas, rifas, subastas y juegos, demostraciones de expertos de la industria y puertos elegidos estratégicamente para este público de estética tan particular.

No es menos singular el crucero que, como gigantesco Salón del Cómic, reúne a los fans de las historietas y series animadas. Durante cuatro días, el Comic-Con, con salida en el 2025, es una apuesta por el entretenimiento con el cómic como hilo conductor: fiestas de disfraces y una cartelería propia de Tintín.

Música y cine

Royal Caribbean tiene también un barco tematizado de leyendas del rock, que propone un viaje lleno de rock and roll interpretado en directo, aparte de subastas de merchandising icónico, rifas de guitarras firmadas con autógrafos y posibilidad de hacerse fotos con grupos de rock del momento en una especie de festival flotante. También esta empresa tiene propuestas como The Old School Cruise, con música mítica de los 60, 70 y 80 interpretada por varios grupos ganadores de premios Grammy garantizando un entretenimiento ininterrumpido, y el Super Legends, con grupos como el sr. Ramón Ayala, Los Lobos, WAR y The BAR-Kays, entre otros. Por otro lado, existe un crucero con la Orquesta Sinfónica Nacional del Reino Unido con el director Anthony Inglis, todos a bordo, para ofrecer conciertos y charlas del maestro sobre su trayectoria: un barco lleno de melómanos.

Viajes legendarios

Por otro lado, para aquellos que asocian el crucero con una romántica travesía atlántica o pacífica de larga distancia, también hay una serie de opciones para hacerles sentir en un viaje de mediados de 1800. Por ejemplo, de la mano de la naviera Cunard, esta semana sale el Queen Mary 2 (de Nueva York a la ciudad inglesa de Southampton), en su viaje inaugural después de 20 años parado. Historiadores marítimos y científicos ofrecerán charlas y anécdotas sobre este viaje histórico que empezó en 1840.

El barco 'Queen Elizabeth' en una imagen de archivo

También en el ámbito cultural, los amantes de la lectura pueden sumergirse, a la vuelta del Queen Mary 2 en Nueva York, en un viaje lleno de literatura con un crucero con el lineup integrado por autores de todos los géneros literarios y un público fascinado por las letras. En el mismo sentido, el barco Queen Elizabeth hará en diciembre un viaje similar, con autores, pero también talleres prácticos y sesiones en torno al arte de contar historias. Este mismo barco también realiza un viaje gastronómico alrededor de Australia y su cocina, y un viaje protagonizado por el deporte y el bienestar con estrellas deportivas entre los invitados sorpresa.

Consejos para estrenarse con éxito en un crucero

Subir por primera vez a un crucero es una experiencia que, para bien o para mal, se acuerda a lo largo de los años. Como muchas cosas en esta vida, embarcarse en uno de estos barcos comerciales de gran tamaño tiene su propio código, que es necesario conocer para hacer del viaje una travesía más fácil.

  • Llevarse una manta, jersey o chaqueta es básico. El frío que se refiere a los cruceros es similar al que ocurre en los aviones, con la diferencia de que los cruceros se alargan en general, como mínimo, durante una semana. La potencia constante del aire acondicionado puede llegar a ser un obstáculo para gozar de la experiencia.
  • Lo que cuesta no es lo que acaba valiendo. Pese a que un crucero suele seguir la filosofía del todo incluido, los gastos del viaje siempre son más elevados de la mano de excursiones a cada ciudad donde se detenga el barco, compras en las tiendas del mismo (también spas, casinos, peluquerías y tatuajes) y, muchas veces, la bebida (alcohólica y no alcohólica), que no está incluida, puede representar varios billetes extra al final de la estancia. Tenerlo presente ayuda a ahorrar disgustos.
  • Paciencia con las colas. Un crucero no es tan feliz como Vacaciones en el mar. La acumulación de pasajeros en algunos momentos del día, sobre todo en las comidas y en las piscinas y espectáculos, genera, a la fuerza, colas en momentos puntuales sea cual sea la dimensión del crucero.
  • Puntualidad suiza. A pesar de estar de vacaciones, hace falta más puntualidad que en el trabajo. Un crucero nunca espera a un pasajero perdido o que llega tarde por un vuelo con retraso. La nave aeroespacial que representa no tiene ni un segundo por perder por ninguna razón personal. Llegar con antelación a la ciudad de embarque y no despistarse en las salidas y excursiones será básico para no quedarse en el puerto abandonado y tener que correr en taxi o tren en la siguiente ciudad.
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