Ana Obregón incluye a su hija-nieta en la tradicional foto en bañador de cada verano

BarcelonaAna Obregón protagoniza la portada del último número del¡Hola!, junto con Anita, la hija nacida con el esperma congelado de su hijo difunto, Aless Lequio. La actriz se ha fotografiado y ha dado una entrevista en exclusiva a la revista desde El Manantial, la casa familiar de Mallorca donde pasa los veranos y que junto a sus hermanos han puesto a la venta. La publicación del número de la revista llega cinco años después de la muerte de su hijo de cáncer e incluye un nuevo retrato veraniego de la actriz –que en los últimos tiempos ha incluido la presencia de la pequeña– por lo que mantiene así una tradición de años y cerraduras que se ha hecho ya célebre en la prensa rosa. El bañador que luce este año es de alta costura, es el modelo Camelia Rouge de la marca Victoria Cimadevilla y cuesta más de 300 euros.

"Esta casa ha sido testigo de todos los momentos importantes de mi vida, pero ahora toca despedirme", explica Obregón. Afirma que la casa, construida por su padre, ha sido el escenario de los recuerdos más felices de la familia García Obregón y que también era el sitio preferido de su hijo Aless. Aún no ha digerido la decisión de venderla, aunque ya ha recibido visitas de interesados y algunas ofertas. Para ella, el valor sentimental de este lugar, donde su hijo pasó gran parte de su infancia, es tal que el proceso de despedida se está haciendo lento y emocionalmente complejo.

Desde el nacimiento de Anita, hace dos años y cinco meses, Obregón ha asumido su crianza en solitario. La decisión generó un intenso debate público, pero con el tiempo, según explica, ha aprendido a pasar de las demás opiniones. "De lo único que me arrepiento es de todas las horas que trabajé en lugar de estar con mi hijo", confiesa a la revista. La celebridad, de 70 años, habla de su situación actual, que se centra en priorizar a su hija, a la que llama "Anita Dinamita" por su energía inagotable y el carácter joliu: "Es mi alegría y mi razón de vivir", asegura.

Actualmente, la actriz organiza su vida alrededor de la pequeña. Por las mañanas los pasan jugando en el jardín deEl Manantial o bajando a la playa, donde Anita disfruta del agua y construir castillos de arena. Las tardes son para paseos, cuentos y actividades educativas adaptadas a su edad. Obregón admite que su agenda profesional ha quedado en segundo plano y que ha reducido mucho las apariciones públicas para priorizar a la crianza: "Ahora sólo me preocupa ser feliz con ella y darle todo el amor que se merece". Dice que la pequeña tiene una energía desbordante, es muy curiosa y se asemeja mucho a su padre. "Creo que irá más por actriz que por científica", confiesa a la revista, recordando su propia formación como bióloga. También explica que la niña es muy inteligente, "como su padre", y que cada vez le recuerda más a él, tanto en sus gestos como en su expresión.