Una bañera llena de queso fundido y un disco: la historia de amor mediática de Selena Gomez
La actriz acaba de publicar el disco 'I said I love you first', un álbum hecho a medias con su prometido, el productor Benny Blanco


BarcelonaLa alargada sombra de las niñas Disney no siempre pronostica un oscuro futuro. Selena Gomez es un buen ejemplo de ello. En los últimos años, la actriz y cantante ha experimentado una revolución profesional y personal que tocó techo la semana pasada con el lanzamiento deY said I love you first, un disco hecho a medias con su futuro marido, el productor musical Benny Blanco, con quien se comprometió en diciembre del 2024. El álbum, tanto si la relación perdura en el tiempo como si no, quedará como testigo de una historia de amor con algunas extravagancias que han generado mucho ruido en las redes.
A pesar de la evidente inclinación de Gomez por el Hollywood clásico –basta con ver sus apariciones en las alfombras rojas de este año–, la actriz y cantante ha sido víctima del amor exacerbado que caracteriza a los fans del siglo XXI. Fueron algunos de estos seguidores los primeros en criticar su relación con Blanco por considerar que no estaba a su altura y que, en el pasado, no se había comportado bien con ella (presuntamente hizo un comentario en el que menospreciaba a los artistas que tienen marcas de cosmética, como es el caso de Gomez, propietaria de la muy lucrativa Rare Beauty). "Sé lo que la gente puede hacer a las personas que quiero. Mis propios fans, a los que adoro y siento que forman parte de quien soy, me dirán las cosas más dolorosas sobre cómo vivo mi vida", reveló Gomez a Time Magazine. "Pero él [Blanco] es lo suficientemente fuerte para que ese ruido no le perturbe. Es realmente impresionante. Valoro muchísimo cada momento que paso con él", añadía. Ambos se conocían mucho antes de empezar su relación porque, de hecho, él fue productor de Justin Bieber, quien mantuvo una tortuosa relación llena de idas y venidas con Gomez. Blanco es una auténtica máquina de hacer hits. Entre sus logros musicales figuran Diamonds, de Rihanna; Señorita, de Camilla Cabello y Shawn Mendes; o Teenage dreams y California Gurls, de Katy Perry
Petición de matrimonio con 'tacos'
La primera colaboración musical entre Gomez y Blanco data del 2015, cuando él escribió la canción Kill'em with kindness, incluida en su segundo disco en solitario, Revival. La chispa del amor, sin embargo, tardó ocho años en encenderse, ya que según ella misma ha revelado empezaron a salir hacia junio del 2023. Desde que se hizo público que estaban juntos, no han tenido ningún problema para mostrar su vida en común a través de las redes, aunque a veces algunos de sus gustos sean incomprendidos. Curiosamente, algunos de los detalles que más sorprenden a la pareja están relacionados con la comida. Para pedir matrimonio a la actriz, una de las protagonistas deEmilia Pérez, Blanco organizó un banquete formado por platos de la cadena de comida rápida tex-mex Taco Bell, la preferida de Gomez, de origen mexicano por parte de padre. Al tendido de comida que inmortalizaron en una sesión de fotos ad hoc había nachos con queso y frijoles y la popular pizza mexicana de la cadena de fast-food, un plato que consiste en un dos tortillas mexicanas rellenas de carne de ternera, frijoles refritos, tres quesos y tomate. El menú era de bajo coste, pero el anillo que Blanco le entregó no era: una joya de 200.000 dólares con un gran diamante.
La pasión por la comida tex-mex ha hecho acto de aparición en distintos momentos de la relación entre la actriz y el productor. El gesto romántico de Blanco por San Valentín fue llenar la bañera de queso cheddar fuera y escribió en el suelo del lavabo el mensaje "Y love you" con nachos. La imagen que compartió en Instagram iba acompañada del texto "cuando tu promesa no es una chica de flores".
La exaltación del amor de la pareja tiene ahora su máxima expresión en el disco que acaban de sacar, que sirve de excusa para contar más interioridades de su relación. El tema Sunset bvld., una canción de ambiente pop con un videoclip inspirado en el musical de Coppola Corazonada, está vinculado a la primera cita que tuvieron: una cena en el restaurante tailandés Jitlada, situado en la popular calle homónima de Los Ángeles. En su línea de juntar amor, comida y promoción, la pareja volvió a visitar el local antes de lanzar el disco y se tomaron unas fotos con la propietaria que rápidamente se hicieron virales.