La infracción que ha cometido Mark Zuckerberg para estrenar su megayate en Mallorca

BarcelonaEl espíritu familiar de Mark Zuckerberg es conocido desde hace tiempo a través de sus publicaciones en Instagram –plataforma del que es propietario–, en la que se le ve preparando cenas en familia, haciendo deporte o de viaje con su mujer, Priscilla Chan. La difusión de la celebración del setenta aniversario de su padre no ha sido una excepción. El creador de Facebook ha escogido la costa de Mallorca para pasar unos días navegando en familia a bordo de su nuevo yate, pero para ello ha cometido una irregularidad.

Zuck, tal y como se hace decir por los amigos, quería alejarse unos días de las obligaciones, las pantallas y la programación de softwares para relajarse con sus padres, hermanos, hijos y sobrinos. Según el medio especializado en embarcaciones de lujo Luxury Launches, tanta ha sido la voluntad de desconexión de Zuckerberg que ordenó a los conductores de la embarcación desactivar los sistemas de ubicación obligatorios (AIS) de su superyot de lujo, así como del barco de soporte que lleva incorporado, desde Florida hasta la isla balear.

Esta maniobra que permite no ser localizable por la Organización Marítima Internacional (OMI) vulnera la legislación marítima y pone en peligro tanto la seguridad de los tripulantes como la de otros navegantes. La información del rumbo, la velocidad y la ubicación no se transmite a los barcos de alrededor y esto hace que aumente el peligro de chocar con otras naves, una infracción que podría costarle una multa millonaria.

Unos días de celebración

Pese a los esfuerzos por mantener la discreción, el gran yate de 188 metros de eslora no ayuda mucho a pasar desapercibido. El pasado viernes Zuckerberg, Chan y los tres hijos que tienen en común, Max, August y Aurelia, ya se dejaron ver en el aeropuerto de Palma. Allí se encontraron el barco amarrado en el Club de Mar de Palma, junto a otros yates propiedad de millonarios y jeques árabes, y esperaron la llegada de los hermanos de Zuckerberg, con sus parejas e hijos, así como de sus padres .

A lo largo de esta semana han trascendido muy pocas imágenes de las vacaciones mediterráneas de la familia de Zuckerberg, pero se sabe que el yate ha fondeado por las calas del sur de la isla, como la de Santa Ponça. La familia de la cuarta persona más rica del mundo también disfruta subiendo y bajando de toboganes y no han perdido la oportunidad de instalar inflables en el superyote de 300 millones de euros para que los más pequeños disfrutaran del agua salada.

La imagen que sí se ha difundido por redes es la que el propio Zuck ha compartido en su perfil de Instagram, donde acumula casi 14 millones de seguidores. Aprovechando el setenta aniversario del patriarca de la familia, Edward Zuckerberg, los hijos encargaron camisetas personalizadas de color azul con la frase "Los chicos de Ed", mientras que el homenajeado llevaba la camiseta "Yo soy el Ed". Su mujer, Karen Kempner, llevaba "La mujer de Ed". Para acompañar la imagen de todo el clan que publicó en Instagram, y que ya acumula más de 166.000 de "me gusta", el propietario de Meta escribió unas palabras de amor filial: "Para el hombre que empezó y sigue inspirando a toda la familia –empezaba la dedicatoria–. Realmente fue maravilloso oír a los nietos (al menos los que son suficientemente grandes) explicando al abuelo los motivos por los que él es importante en sus vidas", seguía el mensaje en clave intimista.

El yate, el autorregal por los 40 años de Zuckerberg

La embarcación mide 118 metros de eslora y cuenta con tres pisos, dormitorios para 24 invitados, espacio para 48 tripulantes, una pista de tenis y un helipuerto. El yate bautizado como Launchpad –un nombre inspirado en la plataforma de desarrollo colaborativo de software– fue entregado al magnate tecnológico el 14 de mayo como autorregalo para celebrar la cuarentena. El detallito le costó nada menos que 300 millones de euros.