Sarah Ferguson sale en defensa del príncipe Andrés: "No le dejaré caer"

BarcelonaSarah Ferguson no se retracta. Desde un hotel en el centro de Londres, la duquesa de York concedió una entrevista a The Sunday Times, junto con su hermana Jane Luedecke, por hablar sobre la relación con su exmarido y el resto de miembros de la familia real británica. Ya a principios de año el príncipe Andrés quedó manchado por su estrecha relación con el pederasta confeso Jeffrey Epstein; ahora, esta semana ha salido a la luz una nueva amistad peligrosa del hermano del rey del Reino Unido, un presunto espía del gobierno chino.

"Nunca le dejaré caer", es la sentencia de Ferguson y con la que el diario The Sunday Times abrió la entrevista. Pero a pesar de la contundencia y el simbolismo implícito que tiene la promesa, ésta no es la primera vez que la duquesa profesa su estima incondicional por quien desde 1996 es su exmarido. "Él me da tanto apoyo como yo a él. Me ha apoyado en los buenos y malos momentos, no sólo en el matrimonio o en el divorcio", afirma la conocida popularmente como Fergie, que pese a estar divorciada todavía comparte casa con el padre de sus hijas Beatriz y Eugenia.

Si bien Ferguson se ha deshecho en elogios por su exmarido, asegurando que "es un gran hombre con un gran corazón y muy amable", ella no está tan segura de que las palabras de cariño le sean correspondidas. Mientras está convencida de que sus hijas Beatriz y Eugenia, así como su hermana Jane Luedecke, la aman, no puede decir lo mismo del hermano de Carlos III: "Creo que Andrés también. Espero que sea así".

Un paso atrás en su vínculo con la familia real

De hecho, a lo largo de la entrevista –en la que no profundiza sobre el caso de que vuelve a salpicar al príncipe Andrés– también se rememoran los distintos vínculos que Fergie ha mantenido con su amiga y cuñada Diana de Gales, con la reina Isabel II, con Camila y también con Carlos III, precisamente quien ha decidido que este año ni el príncipe Andrés ni la duquesa de York podrán asistir al almuerzo de Navidad con el resto de la familia real. Hasta la fecha, la asistencia del hermano y la cuñada del rey Carlos a las comidas de Navidad era habitual a pesar de que la pareja lleva casi tres décadas separada.

Este hecho simboliza un retroceso en el camino de Carlos III hacia la normalización de la relación con su hermano, que fue invitado la pasada Navidad en Sandringham, donde la familia real celebra Navidad, a pesar de que se hiciera pública su relación con Jeffrey Epstein. Lo que se desconoce es si este jueves Carlos III hará la vista gorda e invitará a Andrés y Ferguson a una cena previa de Navidad o se mantendrá firme al alejar los escándalos del príncipe Andrés de la familia real.