Hoy hablamos de
Monarquía británica

Un espía chino, la última amistad peligrosa del príncipe Andrés

Un nuevo escándalo salpica a la oveja más negra de la familia real británica, que vuelve a pasar de puntillas sobre los negocios del duque de York, tercer hijo de Isabel II

El príncipe Andrés y la reina de Inglaterra, Isabel II, en una imagen de archivo del 2013
13/12/2024
4 min
Regala este articulo

LondresLa oveja más negra de la familia real británica, el príncipe Andrés, sigue acaparando titulares gracias a sus amistades peligrosas. En esta ocasión no se trata de un pederasta confeso, cómo era el caso del multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, sino de un empresario chino, presunto espía del gobierno de Pekín, que en marzo del 2023 vio cómo la ministra del Interior del momento, Suella Braverman, le vetaba la entrada en el país por motivos de "seguridad nacional". El Palacio de Buckingham no ha querido comentar el nuevo escándalo del hermano del rey Carlos III alegando que Andreu ya no es, desde hace cinco años, miembro de los working royals.

El hombre y presunto espía, de 50 años –conocido en los documentos judiciales que se han hecho públicos sólo como H6–, llegó a ser un "íntimo" del príncipe, y había sido en su juventud funcionario de la administración china. Con posterioridad se licenció en la Universidad de York y empezó entonces, a mediados de los años 90, una próspera carrera empresarial en las islas. Hasta que se le retiró el derecho de entrada al Reino Unido, H6 era residente legal en el país y tenía un hogar.

Sus actividades comerciales –y la polifacética actividad del príncipe– le llevaron a estar "inusualmente" cerca del tercer hijo de la reina Isabel II. Tanto lo estuvo que el más senior de los asesores de Andreu le había hecho saber en una carta que podría actuar en nombre de la monarquía cuando trataba con potenciales inversores en China. Este comprometedor documento se encontró en el teléfono móvil de H6 después de que en 2021 fuera detenido en una de las fronteras de entrada en Reino Unido. En ese momento, el MI5 ya lo había puesto bajo su radar como potencial espía de una potencia extranjera. La agencia de inteligencia interior británica asegura que lo era por haber participado en "actividades encubiertas y engañosas" en nombre del Partido Comunista Chino. Otro dato que se infiere de esta advertencia es que el espionaje interior británico monitorizaba de cerca las comprometidas relaciones de Andrés.

Todas estas informaciones se han conocido el jueves en la audiencia de apelación de la Comisión de Inmigración que el individuo elevó contra la decisión de la ministra del Interior de vetarle el acceso al país. Sin embargo, los jueces que han visto el caso han mantenido el dictamen inicial de Braverman. Entre otras razones porque "H6 había estado en posición de generar relaciones entre figuras prominentes del Reino Unido y altos cargos chinos que podrían ser utilizadas con fines de interferencia política".

Un hombre demasiado "vulnerable"

En la sentencia, de 53 páginas, los magistrados también tienen en cuenta las especiales circunstancias del príncipe a finales del 2020, cuando ya había sido sacrificado por la Casa del Rey, y apartado de todas sus obligaciones, por las ya comentadas relaciones con Epstein, que se suicidaron en agosto del 2019 mientras estaba en prisión.

Precisamente por eso, Andreu, duque de York, podría haber sido "vulnerable" a la influencia indebida de H6. Los magistrados Charles Bourne, Stephen Smith y Stewart Eldon argumentan, pues, que "la ministra tenía derecho a concluir que el solicitante representaba un riesgo para la seguridad nacional del Reino Unido y que su exclusión estaba justificada y proporcionada".

El apuntado contenido del móvil de H6 reveló que el duque le había autorizado a establecer una iniciativa financiera internacional conocida como Fondo Eurasia para colaborar con posibles socios e inversores en China. El teléfono incluía la citada carta, de marzo del 2021, en la que Dominic Hampshire, el asesor principal de Andreu, le confirmaba que el empresario podía actuar en nombre de la realeza. Y Hampshire añadía: "También espero que tenga claro dónde se sitúa con mi principal y, de hecho, con su familia. Nunca debería subestimar la fuerza de esta relación. Fuera de sus íntimos más cercanos, usted está en lo más alto de un árbol en el que muchas personas querrían estar". Una explícita referencia al privilegiado acceso a los miembros más relevantes de la monarquía, en ese momento todavía encabezada por Isabel II.

El presidente Xi Jinping y la reina de Inglaterra, Isabel II, en una imagen del 2015, cuando realizaron una visita de estado al Reino Unido y pasearon en carroza real por The Mall, la avenida entre Trafalgar Square y el Palau de Buckingham, durante la visita de estado del máximo mandatario chino.

La misma carta del asesor indica que "bajo su guía [de H6] hemos encontrado una manera de hacer que las personas relevantes entren y salgan del castillo de Windsor sin ser detectadas". Pero no se dice cuáles.

Los vínculos entre Andrés y China, y los negocios y el provecho que le sacaba, siempre han levantado siquiera una cierta extrañeza en los círculos más desconfiados con el poder de Pekín. Como representante especial de Londres para el comercio y la inversión, el duque de York tenía vínculos especialmente estrechos. Andreu visitó el país en varias ocasiones entre 2004 y 2011, cuando dimitió en medio de las primeras críticas por su relación con Epstein, que le acabaron costando una demanda civil por violación y un pacto judicial de muchos millones de libras para evitar el juicio.

En octubre del 2014, Andreu regresó a Pekín, donde inauguró un campus en la Harrow International School. También en el 2014, un año antes de la visita de estado de Xi Jinping al Reino Unido, promovida por el entonces primer ministro, David Cameron, y su ministro de Economía, George Osborne, también instó a las empresas británicas a aprovechar las oportunidades que ofrecía el gigante asiático. En unas declaraciones a la BBC dijo que las empresas británicas debían ser menos educadas, más competitivas y "más atrevidas" y abrazar el mercado chino. Su papel durante la visita de Xi fue muy relevante.

stats