Los conservadores y los socialdemócratas alemanes sellan un acuerdo de coalición
Friedrich Merz, líder de la CDU, envía un mensaje a Donald Trump: "Alemania vuelve a estar en marcha"

BerlínAlemania estará gobernada en los próximos cuatro años por un gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas, después de semanas de intensas negociaciones que sucedieron las elecciones federales del pasado 23 de febrero. La Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermana bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), han sellado este miércoles un acuerdo de coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD), en medio de las "turbulencias" provocadas por la guerra de aranceles lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Aún queda mucho trabajo. Tenemos ante nosotros un plan sólido con el que podemos volver a hacer avanzar juntos a nuestro país", ha explicado en rueda de prensa el jefe de la CDU, Friedrich Merz, al anunciar el acuerdo. Merz, que se espera que sea el futuro canciller de Alemania, considera que el acuerdo de coalición con los socialdemócratas constituye "una señal muy fuerte y clara para los ciudadanos del país y los socios de la Unión Europea". "Alemania tendrá una coalición capaz de actuar y fuerte. El futuro gobierno reformará e invertirá en mantener la estabilidad de Alemania, hacerla más segura y volverla a fortalecer económicamente", ha prometido Merz.
Conservadores y socialdemócratas se han comprometido a reforzar la maltrecha economía alemana y endurecer la política migratoria. La CDU-CSU y el SPD también han prometido que reducirán el impuesto sobre la renta para las rentas pequeñas y medianas. Las empresas y los consumidores también se verán aliviados por una reducción del impuesto sobre la electricidad, entre otras medidas.
"Alemania vuelve a estar en marcha", resumía Merz, cuando una periodista le ha preguntado en inglés si tenía un mensaje para Trump. "Alemania cumplirá con sus obligaciones en materia de defensa, y Alemania está dispuesta a fortalecer su competitividad. Y esto no es sólo Alemania, es Europa, la Unión Europea. Y Alemania volverá a ser un socio muy fuerte dentro de la Unión Europea, y haremos avanzar a la Unión Europea", ha prometido el futuro canciller.
El acuerdo de coalición aún debe ser aprobado por la ejecutiva de la CSU y un minicongreso de la CDU, mientras que el SPD le someterá al voto digital de sus militantes. Se espera que Merz se someta a votación en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, a principios de mayo.
Negociaciones bajo presión
La guerra de aranceles desatada por Trump, las fuertes pérdidas en los mercados bursátiles y el alza de la extrema derecha en Alemania en los sondeos habían aumentado la presión en los últimos días sobre los negociadores para llegar a un acuerdo lo antes posible. Merz explicó que las negociaciones se habían llevado a cabo "en una situación de tensiones políticas crecientes en todo el mundo" y en un momento en el que muchas fuerzas internas y externas "no trabajan con Alemania, sino contra ella".
"La guerra en Ucrania no cesa, el agresor ruso [el presidente Vladímir] Putin no muestra voluntad de poner fin a la guerra y silenciar las armas, al tiempo que la incertidumbre económica aumenta enormemente: esta misma semana decisiones del gobierno estadounidense han desatado nuevas turbulencias. Podemos observar las reacciones en tiempo," sus consecuencias en las bolsas mundiales.
La amenaza de la extrema derecha
El anuncio del acuerdo de coalición entre democristianos y socialdemócratas ha coincidido con la publicación de un sondeo de Ipsos que ha hecho saltar las alarmas en Konrad Adenauer Haus, la sede de la CDU en Berlín. Si este domingo se celebraran elecciones generales en Alemania, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) sería el más votado con el 25% de los votos. La CDU-CSU le pisaría los talones con el 24% de soportes, seguida del SPD, con el 15% de soportes.
Los tres socios de la coalición ya se han repartido las carteras del futuro gobierno: la CDU obtiene la cancillería y seis ministerios, entre ellos el de Asuntos Exteriores y el de Economía y Energía; mientras que el SPD tendrá siete, entre ellas Finanzas y Defensa. Los bávaros de la CSU estarán al frente del ministerio de Interior y otros dos.
Si todo va según lo previsto, Merz podría ser canciller en mayo. En Alemania, los votantes no eligen directamente al canciller, el jefe del gobierno federal, sino que le eligen a través del Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán resultante de las elecciones. El presidente federal, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, propondrá a un candidato que, por regla general, es el candidato del partido más votado. El canciller es elegido por los diputados sin debate previo y mediante voto secreto, y debe ser elegido con la mayoría de los votos del Bundestag.
Ésta no es la primera vez que conservadores y socialdemócratas gobernarán juntos Alemania. Sin embargo, la gran diferencia esta vez es que el SPD es el tercer partido más votado, por detrás del partido ultraderechista AfD de Alice Weidel. El bloque conservador de la CDU-CSU ganó el 23 de febrero las elecciones con un 28,5% de los votos, frente a AfD (20,8%), SPD (16,4%), los Verdes (11,6%) y Die Linke (8,8%).