Preacuerdo en Alemania para negociar la Gran Coalición entre conservadores y socialistas

La CDU-CSU y el SPD se comprometen a endurecer la política migratoria

Friedrich Merz, líder de la alianza democristiana de la CDU-CSU
Beatriz Juez
08/03/2025
3 min

BerlínConservadores y socialdemócratas iniciarán esta semana negociaciones formales para formar un gobierno de coalición en Alemania, después de llegar este sábado a un preacuerdo sobre temas clave como el endurecimiento de la política migratoria, las finanzas, el mercado laboral y la economía. "Tenemos un documento conjunto que constituye la base de las negociaciones de coalición que empezarán la próxima semana", ha anunciado el líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y probable futuro canciller de Alemania, Friedrich Merz.

"Sobre la base de este documento exploratorio, recomendaré a mi partido, la CDU, el lunes y al grupo parlamentario de la CDU y la CSU, también el lunes, empezar con conversaciones para la formación de una coalición con los socialdemócratas", ha añadido Merz en una rueda de prensa conjunta con sus futuros socios de coali.

El copresidente del SPD y jefe del grupo parlamentario, Lars Klingbeil, ha opinado que el preacuerdo alcanzado supone "un primer paso importante" hacia un gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas. El líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Markus Söder, remarcó que no había ganadores ni perdedores en las conversaciones, sino nuevos socios en un futuro gobierno.

"Nuestro objetivo es fortalecer la capacidad de defensa interna y externa de Alemania, invertir masivamente en nuestras infraestructuras y sentar las bases para un crecimiento duradero y sostenible", aseguran en el documento acordado los futuros socios de coalición, que consideran que "la base de un gobierno estable es una financiación sólida".

Durante las conversaciones exploratorias, conservadores y socialdemócratas ya acordaron que se creará un nuevo fondo especial de 500.000 millones de euros para los próximos diez años para invertir en infraestructuras y aumentar los gastos de Defensa.

Controles fronterizos

Conservadores y socialdemócratas han decidido tomar el toro por los cuernos en el tema de la migración, el preferido de la extrema derecha. Los futuros socios de coalición han anunciado un endurecimiento de la política migratoria en Alemania. "Ampliaremos masivamente los controles fronterizos desde el primer día de nuestra colaboración y también aumentaremos significativamente el número de rechazos" en la frontera en cooperación con los vecinos europeos para reducir la migración irregular, explicó Merz, quien anunció una reforma de la política de asilo. Además, se suspenderá la reunificación familiar para las personas con protección subsidiaria y se arrojará una ofensiva integral de retorno a los países de origen.

Durante la campaña electoral, los socialdemócratas acusaron a los conservadores de coquetear con la extrema derecha, después de que consiguieran aprobar en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, un plan migratorio de cinco puntos con los votos de los ultras de Alternativa para Alemania (AfD).

Merz también ha dicho que Alemania debería fijarse como objetivo un crecimiento económico por encima del 1%, después de dos años de recesión, y prometió reducir los costes energéticos y la burocracia para ayudar a las empresas.

En política exterior "queremos asumir responsabilidades en Europa y fortalecer, junto con nuestros socios, la capacidad de defensa y la competitividad de la Unión Europea", detallaron también socialdemócratas y conservadores, que dejan claro que "Alemania sigue estando del lado de Ucrania" en la guerra de agresión rusa.

Gobierno antes de Semana Santa

El preacuerdo entre la CDU-CSU y SPD tiene lugar dos semanas después de las elecciones del 23 de febrero, en que ningún partido obtuvo los votos necesarios para formar un gobierno en solitario, por lo que los conservadores, ganadores de los comicios, tendrán que gobernar en coalición. El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) queda excluido del futuro gobierno, pese a ser el segundo partido más votado, puesto que Merz descartó aliarse con los ultras para gobernar. En Alemania sigue vigente el cordón sanitario o "cortafuegos", como llaman los alemanes, a la ultraderecha. Ningún partido está dispuesto a pactar.

Tras el preacuerdo anunciado este sábado, las negociaciones formales para formar una gran coalición podrían durar varias semanas. Merz se ha marcado como objetivo que exista un gobierno antes de Semana Santa. En Alemania los gobiernos de coalición son la regla. Conservadores y socialdemócratas están acostumbrados a gobernar juntos. La primera gran coalición se formó en 1966. En los últimos años la canciller democristiana Angela Merkel lideró tres gobiernos de gran coalición con el SPD. La única diferencia es que en anteriores gobiernos de coalición el SPD era el segundo partido más votado y ahora es el tercero, detrás de la extrema derecha.

La CDU-CSU ganó el 23 de febrero las elecciones con un 28,5% de los votos en Alemania, quedando por delante la extrema derecha, que obtuvo el 20,8% de apoyos. El SPD quedó en tercera posición con un 16,4%, seguido de Els Verds (11,6%) y de La Izquierda (8,7%).

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