Alice Weidel, la lesbiana ultra que quiere cambiar Alemania
Su vida personal contradice las ideas que defiende Alternativa para Alemania

Berlín"Alice für Deutschland(Alice por Alemania). Este eslogan que coreaban los simpatizantes de Alternativa para Alemania (AfD) en sus mítines electorales suena muy parecido en alemán a "Alles für Deutschland(Todo por Alemania), la consigna del grupo paramilitar SA del partido del dictador Adolf Hitler. Alice es Alice Weidel, la líder de Alternativa para Alemania, que ha logrado el 20,8% de votos en las elecciones federales. AfD es el segundo partido con más escaños del Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, detrás de los conservadores y frente a los socialdemócratas.
Alice Elisabeth Weidel nació el 6 de febrero de 1979 en Gütersloh, en Renania del Norte-Westfalia. Su abuelo, Hans Weidel, era miembro de la SS y un juez nazi. La líder de AfD estudió economía, y antes de dar el salto a la política, hizo carrera en las finanzas internacionales. Trabajó para Goldman Sachs, Credit Suisse y Allianz Global Investors en el extranjero. Habla chino e inglés.
En 2013 se afilió a Alternativa para Alemania, cuando el partido tenía un perfil económicamente liberal, populista, euroescéptico y conservador. AfD rechazaba la política de la entonces canciller alemana Angela Merkel por salvar el euro y abogaba por el fin de los millonarios rescates financieros, la salida de la Unión Europea y el regreso al marco alemán.
Desde 2017 es diputada y líder de la oposición. A diferencia de Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha francés Reagrupament Nacional (RN), que ha intentado no demonizar su partido y normalizarlo, Weidel ha radicalizado aún más Alternativa para Alemania desde que cogió en el 2021 las riendas del partido con Tino Chrupalla, copresidente de AfD.
Prorrusa, antifeminista y antiecologista
Admiradora de la exprimera ministra británica, la "dama de hierro" Margaret Thatcher, la líder de AfD es euroescéptica, prorrusa, antiinmigración, antimusulmana, antifemista, antiecologista y antiwoke. Durante la campaña prometió a los alemanes cerrar fronteras y deportaciones masivas forzadas de inmigrantes en sus países de origen.
Weidel, de 46 años, siempre va bien vestida, con el pelo rubio recogido. Suele llevar vestido de chaqueta y pantalón negro, camisa blanca o jersey blanco de cuello alto, collar de perlas, pañuelo en el bolsillo de la chaqueta y zapatillas deportivas blancas. Es su seña de identidad.
La líder de extrema derecha alemana tiene fama de ser una mujer fría, arrogante y calculadora, lo que le ha valido el apodo en algunos círculos de su partido de "la princesa de hielo".
Una lesbiana que defiende la familia tradicional
Su vida personal contradice las ideas que defiende su partido político. "AfD quiere que la política familiar del Estado y de los estados federados se oriente a la imagen de la familia compuesta por padre, madre e hijos", puede leerse en el programa de Alternativa para Alemania, que considera que una criatura "necesita un padre y una madre" y se opone a la "ideología de género".
Weidel, que es lesbiana, vive con su pareja y sus dos hijos. "Soy homosexual. No estoy en AfD pese a mi homosexualidad, sino a causa de mi homosexualidad", afirmó en septiembre del 2017 Weidel, quien denuncia que en Alemania hay zonas donde los homosexuales no pueden pasear cogidos del brazo sin ser acosados por "bandas de musulmanes" que les persiguen. La líder ultraderechista defiende la mano dura con la inmigración ilegal y el cierre de fronteras. Su pareja, Sarah Bossard, es originaria de Sri Lanka, pero adoptada cuando era niña por una pareja suiza.
La política alemana es reacia a hablar de su vida privada, porque "si abres la puerta, ya no la puedes cerrar". Su pareja, que es productora de películas, publica selfies y vídeos en Instagram, algunos con ella.
"Tiempo para Alemania" es el eslogan de la campaña electoral, pero ella vive con su familia entre Suiza y Alemania. "No vivo en Suiza, tengo una residencia. Tengo mi domicilio en Alemania, pago los impuestos aquí", se defiende de las críticas.
Alianza con Musk
Weidel ha "fichado" al multimillonario tecnológico Elon Musk para hacer campaña electoral. "Solo AfD puede salvar a Alemania", proclamó el propietario de Tesla, SpaceX y la red social X (antiguo Twitter), que instó a los alemanes a votar a la extrema derecha.
En una conversación que mantuvo con Musk en la red social X, Weidel lamentó que los historiadores hayan etiquetado a Hitler como "derecha y conservador". La líder ultra sostiene que Hitler era "comunista y socialista". "Nosotros somos exactamente lo contrario, el partido conservador libertario", defendió.
También le ha apoyado el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que considera a Weidel "el futuro de Alemania". El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, instó hace unos días a Múnich a levantar el cordón sanitario a los partidos de extrema derecha, en una clara injerencia en la campaña electoral alemana, muy criticada por los demás partidos.
La existencia de este cordón sanitario o cortafuegos hará que Weidel no pueda entrar en el gobierno del conservador Friedrich Merz, aunque AfD es el segundo partido más votado. El líder de la CDU, ganador de las elecciones, ha rechazado cualquier alianza con los ultras por gobernar.