Con ellos empezó todo: los activistas de Figueres que pararon la Vuelta

HiguerasEl pasado 27 de agosto cinco activistas propalestinos del Alt Empordà cerraron el paso al equipo israelí que participó en la Vuelta. Fue en una contrarreloj por equipos en Figueres y fue la primera de una serie de acciones de protesta por la presencia en la carrera del equipo Israel Premier Tech que se sucedieron en cada etapa hasta el último día. "Cuando supimos que venía la Vuelta decidimos hacer alguna acción absolutamente pacífica y la suerte fue que en Figueres era una contrarreloj por equipos. Eso nos ponía muy fácil hacer un corte sólo al equipo sionista, al equipo israelí. No queríamos crear ningún problema ni a los ciclistas ni a Oliver ni a nadie", explica el joven activista desde hace muchos años en diversas causas.

La acción, sin embargo, se convirtió en la chispa de una protesta generalizada en todo el Estado que acabó paralizando la entrada en Madrid de la Vuelta. Pero a efectos prácticos, hoy el corte de Figueres es el único boicot en contra de la participación del equipo israelí que la dirección de la Vuelta ha denunciado. Se saldó con una detención, la de Esteve Robleda y Sastre, psicólogo de la educación. En una ciudad con pocas movilizaciones, decenas de personas se reunieron frente a la comisaría de los mossos en la capital del Alt Empordà para reclamar su puesta en libertad. El sábado se hizo justamente en Figueres una jornada por Palestina y para recaudar fondos en caso de que la denuncia acabe los tribunales o para ayudar al pueblo palestino. Fue también una oportunidad para conocer de primera mano cómo se gestó la protesta por la participación del equipo Israel Premier Tech en la competición ciclista.

La respuesta de la policía

La manifestación en contra de la participación del equipo israelí estaba convocada, pero no fue hasta tres días antes de que se decidió la acción concreta del corte en otro punto aprovechando que "la mayoría de policías estaba controlando" la protesta en otro punto de Figueres, explica Jordi Salvat y Alabart, matemático y uno de los cinco participantes. "Además de nosotros estaba todo un grupo detrás que hizo la pancarta y que estaban de apoyo", añade Robleda y Sastre, el único detenido en la protesta. A su juicio, la detención se debió a "la mala praxis" de uno de los agentes de los Mossos d'Esquadra.

"Unos días antes decidimos el mejor sitio para que la policía y los ciclistas tuvieran tiempo en vernos para parar y que nadie tomara daño. Fue la imprudente actuación de un agente de los mossos que propició que hubiera un problema. No paró cuando vio la pancarta y continuó", detalla. "Un policía me tenía cogido de la mano. Yo no le empujé porque, como se ha dicho, la acción era pacífica. Él me intentaba detener sin bajar de la moto y entonces, lógicamente, la moto cayó y lo hizo hacia dónde estaba yo. Fue una mala praxis suya y se estresó. con fuerza y, una vez de pie, me esposado y me dijo que estaba detenido", añade Robleda.

Monte ruso de emociones

Los cinco activistas explican que estaban "perfectamente coordinados" y tenían una "frase acordada" preparada para actuar, ya que calculaban que "en cuatro minutos" el equipo israelí llegaría y la policía intervendría. "Fue una montaña rusa bestial porque primero los nervios de la espera que nos dijeran cuando nos tocaba cortar. Da miedo porque vienen cuatro policías y no sabes qué va a pasar. Buscamos un sitio que hubiera gente y estaba delante de una casa", recuerda Salvat.

"Entonces está el momento jodido cuando detienen a Esteban. Pero el trabajo ya se había hecho y las consecuencias, pues, las que vengan -dice Salvat, resignado-. Cuando se lo llevaron estábamos muy caída. Pero ya habíamos hablado con Alerta Solidaria y nos dijeron con Alerta Solidaria y nos dijeron Alerta Solidaria y nos dijeron. quedar más tranquilos y mientras íbamos hacia Figueres ya notábamos el impacto de la acción". "Me enviaron un mensaje diciendo que salíamos al New York Times", dice Oliván. "También salimos a En el Jazeera y otros medios internacionales. Esto nos animó porque ir cinco y volver cuatro es un palo", dice Salvat.

Los activistas valoran muy positivamente la respuesta de la gente. "Al poco rato ya había unas 50 personas ante la comisaría de los Mossos y permanecieron hasta medianoche, porque a Esteve no le soltaron hasta el día siguiente. Fue una experiencia colectiva muy potente", asegura Oliván. "Figueres es una ciudad que cuesta mucho movilizar. Mucha gente vio las imágenes y vino a apoyarme. Pero más allá de que fuera yo la persona detenida u otra, la gente habría respondido igual porque la movilización por la causa palestina es muy potente", concluye Robleda.

Denuncia y acto de apoyo

Aunque el de Figueres fue el único corte que la Vuelta ha denunciado, los activistas aseguran que todavía no han recibido nada. Creen que la realidad de los hechos día a día llevó a la dirección de la competición a renunciar a llevar a los tribunales las protestas. "Es un chiste poner una o más denuncias cada día; confío en que la retiren", exclama Oliván. En Olot al día siguiente ya se intentó detener la salida de la carrera. "No creo que nuestra acción fuera el desencadenante de las otras que vinieron, éstas habrían pasado en una dimensión u otra, pero creo que ayudó mucho a explicarlas. El hecho de que nosotros pudiéramos parar al equipo de Israel visibilizó la participación de un equipo de un estado genocida que estaba haciendo sportswashing e hizo que las demás seguramente fueran más potentes. Quizás sí que contribuimos a que cada vez la siguiente subiera más de tono", dice Salvat. "Existe la Plataforma Estatal por el Boicot Deportivo en Israel y muchas de estas protestas se coordinaron a través suyo", añade Oliván. especialista en imperialismo y colonialismo, con las intervenciones de Mahmud Shiha, activista gaziano afincado en Bordils desde hace un año, y de la subjefe de Internacional del diario ARA, Cristina Mas, experta en Palestina y autora del libro Palestina desde dentro. Shiha dijo "si no hay tierra palestina, ¿dónde estará el estado palestino?" y Mas añadió que cada vez que regresa a Cisjordania "no la reconozco, debido a la expansión de la colonización". Mas también señaló que "Israel vive un aislamiento internacional como nunca antes había habido".