Se acaba la batalla de Mariupol: Ucrania pacta la evacuación de los últimos soldados que resistían en Azovstal
Los militares son trasladados a territorio ruso, pero se espera que puedan volver a casa en un futuro intercambio de prisioneros
BarcelonaEn el día 83 de la guerra, y cerca de un mes después de que Rusia la diera por conquistada, Mariupol ha caído definitivamente. La evacuación de los soldados que todavía resistían dentro de la planta metalúrgica de Azovstal, último reducto de Ucrania en la ciudad, pone punto final a la batalla por esta ciudad, que desde el 21 de abril era controlada ya por las tropas rusas con la única excepción de este complejo industrial. "La guarnición de Mariupol ha cumplido su misión de combate. El mando militar supremo ha ordenado a los comandantes de las unidades estacionadas en Azovstal que salven la vida del personal", decía este martes un comunicado del estado mayor del ejército de Ucrania.
Era la constatación de un hecho que era evidente desde hacía días: que los soldados ucranianos de Azovstal no conseguirían parar la caída de la ciudad en manos rusas y tampoco resistirían mucho tiempo más sin alimentos ni medicamento dentro de los búnkeres de la planta. No es una rendición formal, pero en la práctica el movimiento concede ya toda la ciudad portuaria de Mariupol al bando ruso. La primera gran victoria del Kremlin en meses de conflicto, que a pesar de consumar unos hechos que ya eran evidentes desde hace días, compensa en parte los retrocesos y descalabros de las tropas rusas en el frente este del Donbás. Es una victoria que, a su vez, permite a Rusia cerrar su dominio, ahora ya sí, sobre todo el corredor que va desde Crimea, en el sur, hasta el Donbás, en el este de Ucrania. Solo le faltaría conquistar Odesa, el puerto del suroeste, para controlar toda la salida al mar de Ucrania.
Los soldados ucranianos que resistían en este último bastión, muchos de ellos gravemente heridos, están siendo evacuados en principio hacia territorio controlado por Rusia, pero con el acuerdo de que volverían a territorio ucraniano en el futuro con un pacto de intercambio de prisioneros, según el gobierno de Kiev. El lunes por la noche salieron de Azovstal los primeros 264 soldados, de los cuales 53 –con heridas muy graves– fueron trasladados a un hospital de Novoazovsk, en la zona controlada por Rusia, y los otros 211salieron por el corredor humanitario de Olenivka, también bajo control ruso.
Pocos minutos después, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, colgaba un vídeo en las redes sociales para anunciar el acuerdo de evacuación. "Gracias a las acciones de las fuerzas militares ucranianas, [servicios de ]inteligencia, el equipo negociador, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la ONU, esperamos que seremos capaces de salvar la vida de nuestros chicos", dijo Zelenski, que quiso enfatizar: "Ucrania necesita a sus héroes vivos".
Mediación de la ONU
Fue también gracias a la mediación de la ONU y la Cruz Roja que pudieron ser evacuados todos los civiles –casi un millar– que había en los búnkeres bajo la planta metalúrgica. Se desconoce cuántos soldados quedan todavía en el complejo a la espera de ser evacuados. Se sabe, sin embargo, que este último destacamento de resistencia ucraniana estaba formado por soldados del batallón ultra Azov, de la 36.ª brigada de la infantería de Marina, de la 12.ª brigada de la Guardia Nacional, además de guardas fronterizos, policías, voluntarios y miembros de la defensa territorial de Mariupol, según ha especificado el estado mayor del ejército ucraniano.
El reducto de resistencia en Azovstal, que ha durado más de un mes, no solo ha enturbiado la captura de Mariupol por parte de Rusia, sino que –según el gobierno ucraniano– ha servido también para retener en la zona hasta 17 grupos de batallones tácticos rusos (unos 20.000 efectivos) y evitar así que estos soldados fueran a reforzar otros frentes. "Por lo tanto, impidieron la implementación del plan ruso para la captura rápida de la ciudad de Zaporíyia (al sur) y para llegar a la frontera administrativa de regiones como el Donetsk", decía el comunicado del ejército ucraniano.
La evacuación de la planta pone fin definitivamente a más de dos meses de asedio brutal sobre la ciudad, cuyo alcalde aseguraba que habían muerto más de 21.000 civiles. Los intensos bombardeos y ataques de artillería de las tropas rusas han dejado imágenes aterradoras para la historia, como las de las fosas comunes cavadas por los mismos vecinos para depositar los cadáveres amontonados en la calle o las de las mujeres embarazadas que salían ensangrentadas del hospital maternoinfantil de Mariupol después de que fuera bombardeado. Mariupol ha sido, sin duda, la ciudad más asediada por las fuerzas del Kremlin desde el inicio de la invasión.