El activista climático de 12 años que reclama que se escuchen las voces de los niños

El discurso elocuente de Francisco Vera "a favor de la vida" no pasa desapercibido en la COP26

ARA
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Francisco Vera en Glasgow. El niño colombiano de 12 años que reclama que se escuchen las voces de los niños

BarcelonaEn las numerosas entrevistas que ha protagonizado, su discurso político elocuente y firme sobre ecología choca porque sale de la boca de un niño de 12 años. Francisco Vera es un activista colombiano y fundador del movimiento ambiental Guardianes por la Vida. Una nueva voz en representación de las generaciones futuras. Con miles de seguidores en las redes sociales y activo en varias movilizaciones, ahora ha dado un paso más asistiendo a su primera Cumbre del Clima de la ONU, la COP26 de Glasgow.

Siempre reivindicando la voz de los niños como miembros activos de la sociedad con criterio y "con derechos", su discurso en este foro ha adquirido eco mundial. Ha pedido a los adultos que escuchen a los niños a la hora de construir el mundo que les dejarán en herencia. "Hace falta incluir a los niños, que también tenemos un pensamiento crítico, unos argumentos muy estructurados y una forma de pensar diferente a la de los adultos", explicaba en una entrevista a Efe.

Su debut fue en el Senado colombiano en 2019 con solo 10 años, cuando fue invitado por su labor de concienciación en las redes sociales dirigida a los más pequeños. Allí dio un discurso pidiendo tomar "conciencia del mal que hemos hecho al medio ambiente" e instando a los políticos a legislar "por la vida". Su discurso fue elogiado, incluso, por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. En varias entrevistas explica que con solo 7 años se empezó a interesar por los animales y su preservación, y que así llegó a adentrarse de pleno en el mundo del ecologismo que ahora abandera.

Ahora ha participado en su primera COP, y no ha pasado desapercibido. Ha conocido la cara más emblemática del activismo por el cambio climático, Greta Thunberg, y ha confesado que es un gran referente para él y una influencia en su "trabajo". A pesar de saber que su seguimiento y sus opiniones han sido escuchados por sus miles de seguidores, confiesa que no se ha sentido escuchado "directamente por los gobiernos", y afirma que cuando crezca escuchará a los niños, "porque es lo que tienen que hacer los adultos".

Según él, los que actúan como quien oye llover son los mismos que continúan ajenos a la ideología ecologista porque "creen que es un cuento más, como los que creen que el covid también lo es", y otros que ponen por encima "sus intereses económicos". Aun así, está decidido a hacer llegar su voz allá donde haga falta, y durante esta COP ha entregado a la Unicef una carta escrita por el movimiento que dirige, Guardianes por la Vida, pidiendo "acciones reales y ambiciosas".

Despertar conciencia entre otros niños

Francisco Vera ha visitado más de 200 escuelas porque, tal como deja claro en comentarios en su perfil de Instagram, "educación medioambiental es educación por la vida". Por eso procura que su discurso en defensa de la biodiversidad y contra la amenaza del cambio climático llegue a todo el mundo. Vera destaca que la crisis climática afecta "a los que menos culpa tienen", es decir, a los niños, y por eso considera que tienen una gran responsabilidad, porque se trata de su propio futuro.

Francisco Vera, que quiere llegar a ser astrofísico y se autodefine como "demócrata", tiene intención de continuar luchando para poner fin a la crisis climática, que considera "de vida o muerte".

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