Un activista kurdo iraní y su familia a punto de ser deportados a Irán desde el aeropuerto de Barcelona
La familia pide asilo político pero la petición no se ha admitido a trámite y está previsto que les devuelvan a Teherán en un vuelo vía Doha este jueves por la mañana
BarcelonaMohamed Rahmatinia, su esposa Zeinab, que está embarazada de dos meses y su hijo de 7 años están a punto de ser deportados a Irán por decisión de las autoridades españolas. La familia llegó hace 12 días al aeropuerto de El Prat en un vuelo procedente del país y pidieron asilo político: él asegura que es miembro del Partido Democrático del Kurdistán de Irán, una organización ilegal a ojos del régimen de los ayatolás y que ya había sido condenado a 15 años bajo libertad condicional por su activismo político, también asegura que profesa una fe evangélica. Además dice que ha participado en una veintena de manifestaciones del movimiento Mujer Vida Libertad, que se desató con el asesinato de la joven Mahsa Gina Amini por no llevar el velo puesto de acuerdo con el rigorismo de la República Islámica. Poco antes de la conmemoración del primer aniversario de la muerte de la joven tras una paliza en un centro de la policía de la moral, que se conmemora este sábado, la familia decidió huir, el pasado 5 de septiembre. Las autoridades han incrementado sus controles y el hombre había sido identificado.
Al llegar al aeropuerto de Barcelona el activista pidió asilo, asistida por un abogado de oficio, pero su petición no ha sido admitida a trámite y se ha ordenado la deportación de los tres, prevista para esta mañana de el jueves en un vuelo a las 9.30h hacia Teherán vía Doha.
Para frenar la deportación, un nuevo abogado que asumió ayer el caso ha presentado in extremis esta madrugada una petición de medidas cautelarísimas ante la Audiencia Nacional, pero el tribunal no tiene la obligación de responder antes de que salga el vuelo. "Si se acaba consumando esta deportación quedará claro que España ha violado su propia constitución, el convenio europeo de los derechos humanos porque la vida del solicitante está en peligro y se expone a tratos inhumanos o degradantes, que tienen la obligación en este momento de proteger", explica al ARA Jordi Naya, de Arrels Advocats. "Zeinab no ha hecho ninguna manifestación política, más bien dice que su marido no le explicaba nada para protegerla pero la ley ya prevé que tanto ella como el niño, en tanto que familiares de primer grado se puedan beneficiar de la protección internacional ", añade.