Catalanes atrapados en el fuego cruzado en Etiopía desde hace una semana: "Necesitan comida y medicamentos"
19 personas, incluidos el chófer y la guía de una agencia de Barcelona, piden ayuda urgente para salir del país
BOBO-DIOULASSO (BURKINA FASO)“Mi hermana, Núria, está atrapada en la carretera entre las ciudades de Gondar y Bahar Dar”, explica Neus desde Barcelona. Núria se marchó a Etiopía en un viaje organizado por la agencia Kananga de Barcelona a finales de julio, pero lleva seis días atrapada en la región de Amhara (al noroeste del país) debido al levantamiento armado de la milicia Fano, que en pocos días ha pasado a controlar por la fuerza toda la región y se ha sublevado contra el ejército.
“Hace seis días que me comunico con mi madre por SMS y necesitan comida y medicamentos”, explica también la hija de Núria, Mar, por teléfono. Este grupo de turistas españoles, muchos de ellos catalanes, viajaban con un minibús, un chófer y la guía de la agencia de viajes. Un total de 19 personas que ahora están en medio de la carretera, durmiendo en una casa y “entre fuego cruzado”, según los familiares, que no pueden decir la ubicación exacta del grupo.
“Cuando se cruzaron con las milicias les pusieron piedras en las ruedas de la furgoneta y les pararon en medio de la carretera”, explican. Sin embargo, desde la conselleria de Exteriores de la Generalitat se puntualiza que el pueblo en el que están alojados ahora los turistas no es zona de combates. Pero para poder salir del pueblo y dejar el país sí deberían pasar a través de fuego cruzado entre la milicia y el ejército etíope. Además, la población local del lugar donde se encuentran es simpatizante de la milicia rebelde.
A través de sus familiares, los turistas atrapados se quejan de que la agencia no les está proporcionando información y que están dando informaciones falsas a los medios, como que duermen en un hotel. La agencia Kananga -que como lema tiene "Pasaporte a la aventura"- ha emitido un comunicado en el que dice estar en contacto con el ministerio de Exteriores españoles para buscar una salida a la situación y que "en ningún caso el viaje se organizó por zonas donde hubiera ningún conflicto armado o noticias que pudiera haberlo". Jonás Baños, director de la Agencia Kananga, había dicho también a Efe que no tenían "ningún aviso de que esto pudiera ocurrir".
Además de los riesgos de seguridad y la escasez de alimentos, se da la circunstancia de que una de las mujeres atrapadas se medica con Sintrom (un anticoagulante prescrito para afecciones crónicas) y les preocupa que se quede sin pastillas. También denuncian que se les ha terminado el medicamento contra la malaria porque ellos contaban acabar el viaje el pasado sábado. La conselleria de Exteriores está en contacto con todos ellos de forma diaria y explica que al menos uno de ellos ha pedido poder recibir atención psicológica si las comunicaciones lo permiten. La conselleria también está gestionando con las compañías telefónicas que se les permita acceso ininterrumpido a la red para mantener las comunicaciones con familiares y autoridades. Mientras, el Ministerio de Exteriores español trabaja para poder sacarlos de la zona.
La embajada española en Addis Abeba, la capital de Etiopía, actualizó el 2 de agosto las recomendaciones para viajar a este país de África Oriental. La región de Amhara, donde actualmente se encuentra este grupo de turistas, está considerada una zona “de alto riesgo” y “a evitar”. Según un mensaje de WhatsApp enviado por la agencia Kananga a sus familiares, “la embajada dice que de momento ni la Cruz Roja ni la ONU pueden acceder a buscar el grupo y se recomienda que no salgan”.
Una zona en guerra
El Parlamento de Etiopía declaró este 4 de agosto el estado de emergencia en la región de Amhara (noroeste del país) después de que la milicia Fano haya logrado el control de la región. Según Reuters, los combates estallaron cuando las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía (ENDF, en sus siglas en inglés) lanzaron una operación para expulsar a los combatientes de Fano de la ciudad de Kobo. El presidente de la región de Amhara, Yelikal Kefale, también lanzó un llamamiento para pedir ayuda para resolver el “conflicto creciente”.
Fano es una milicia que había apoyado al ejército y la Fuerza Especial de Amhara –fuerza paramilitar regional– durante el conflicto civil que comenzó en noviembre de 2020 en la región de Tigre, que limita con Eritrea y Sudán, entre las autoridades regionales y el gobierno federal. Se decretó el alto el fuego y se firmaron los acuerdos de paz en Pretoria (Sudáfrica) el 3 de noviembre de ese año. Amnistía Internacional denunció que las fuerzas de seguridad Amhara, las milicias y las autoridades habían iniciado una campaña de acoso étnico en Tigre Occidental. Según un informe de Naciones Unidas, al menos 600.000 civiles habrían muerto durante esta guerra en sólo dos años.