Luz verde al preacuerdo para el tripartito alemán liderado por los socialdemócratas

BarcelonaLas directivas del Partido Liberal (FDP) y de los Verdes han dado luz verde al preacuerdo firmado el viernes con el Partido Socialdemócrata (SPD), que establece las bases para negociar formalmente una coalición de gobierno. Los dos socios minoritarios han sometido la decisión a sus respectivos congresos durante el fin de semana, después de que la cúpula de los socialdemócratas ya lo aprobara el mismo viernes. De este modo, se comienza el camino formal hacia el primer tripartito de la historia de Alemania, el primero de lo era pos-Merkel.

Si las negociaciones llegan a buen puerto, el líder socialdemócrata, Olaf Scholz, será el próximo canciller, después de que el partido se impusiera en las elecciones del 26 de septiembre con un estrecho margen y, por lo tanto, con la necesidad de pactar con liberales y verdes. Después de una primera fase de conversaciones, las tres formaciones acordaron unos compromisos iniciales que ahora se tendrán que concretar. Según medios locales, las negociaciones formales empezarán este mismo viernes.

Entre otras cuestiones, ahora habrá que definir quién ocupa los ministerios más importantes, como el de Finanzas, del cual hasta ahora era titular precisamente Scholz. Desde las filas liberales han empezado a surgir voces que piden que el presidente del partido, Christian Linder, se encargue de esta cartera, pero los Verdes también se la disputan. Para el cargo de Asuntos Exteriores suena la candidata de los Verdes y copresidenta de la formación, Annalena Baerbock. A pesar de todo, los partidos han avisado que el reparto de carteras se hará en la recta final de las negociaciones, cuando se hayan pactado los principales puntos del plan de gobierno.

"Nos adentramos en el camino de asumir responsabilidades en Alemania", ha afirmado este lunes Linder, que ha calificado el preacuerdo de "oportunidad para modernizar el país", pero también de "desafío". El líder de los liberales ha admitido que, para ellos, no es "una coalición deseada", porque la formación habría preferido un pacto con el bloque conservador, liderado por la CDU de Armin Laschet. "Con nosotros no habrá un giro a la izquierda, sino un gobierno de centro", ha querido dejar claro.

El preacuerdo incluye las prioridades planteadas como irrenunciables por los tres partidos: el aumento del salario mínimo por parte de los socialdemócratas, una transición energética verde y la descarbonización de la economía por parte de los verdes, y el compromiso de no subir impuestos por los liberales. A cambio, los tres han tenido que ceder en otros puntos. "Hemos tenido que hacer concesiones, pero los demás también", resumió este domingo el copresidente de los Verdes, Robert Habeck.