Bolsonaro comienza a cumplir la pena de 27 años de cárcel en la comisaría donde ya está retenido
El expresidente brasileño de 70 años y delicado de salud estaba detenido en régimen de prisión preventiva desde el pasado sábado
BarcelonaEl Tribunal Supremo de Brasil ha ordenado este martes que el expresidente Jair Bolsonaro empiece a cumplir la pena de 27 años de cárcel por golpe de estado en las dependencias de la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia, la comisaría donde estaba en régimen de prisión preventiva desde el pasado sábado. Bolsonaro está recluido en una sala de doce metros cuadrados con cama individual, mesita, televisor y estanterías de madera, según imágenes difundidas por la propia Policía Federal.
La decisión que comience el cumplimiento de la condena llega después de que la defensa de Bolsonaro renunciara a presentar nuevas apelaciones, para las que tenía plazo hasta este lunes. Los primeros recursos habían sido rechazados de forma unánime por los cuatro miembros de la Primera Sala del Tribunal Supremo, responsable del proceso.
Aunque el juez Alejandro de Moraes, relator del juicio, ha declarado el fin del proceso tras considerar que se habían agotado todas las posibilidades de recurso, es probable que sus abogados vuelvan a solicitar la cárcel domiciliaria, aduciendo razones "humanitarias", tal y como ya habían avanzado en caso de que la habían avanzado en caso de que la habían adelantado. El líder de la ultraderecha sufre crisis de ansiedad, hipo y vómitos, secuelas de la puñalada que recibió en la zona abdominal durante la campaña electoral del 2018 y que le ha obligado a pasar varias veces por el quirófano.
Culpable de golpe de estado
Bolsonaro, de 70 años y con una salud débil, estaba detenido en régimen de prisión preventiva desde el sábado, después de haber intentado dañar el brazalete electrónico que llevaba con un soldador casero, en una acción que el juez interpretó como un intento de fuga. Sin embargo, el exjefe de Estado negó ante un juez que tuviera esa intención y atribuyó el incidente a "paranoia" y "alucinaciones" provocadas por los medicamentos que toma para combatir la depresión y otros problemas de salud. Desde agosto, el expresidente estaba en prisión domiciliaria debido al incumplimiento de varias medidas cautelares que le habían sido impuestas en el curso del proceso.
Bolsonaro fue declarado culpable de golpe de estado por haber urdido un plan con los militares para retener el poder tras perder las elecciones del 2022, cuando aspiraba a la reelección, ante el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. La trama incluía asesinar a Lula y otras autoridades y culminó con el asalto violento en las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo por miles de seguidores bolsonaristas el 8 de enero del 2023, con el objetivo de impedir que Lula hiciera efectiva su victoria, según estableció el Tribunal Supremo.
Los co-conspiradores de Bolsonaro en el golpe de estado también deben iniciar sus condenas. El general Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, ex ministro de Defensa, y el general Augusto Heleno, ex ministro de Seguridad Institucional, fueron arrestados y encarcelados en el Mando Militar Planalto en Brasilia, donde comienzan condenas de 19 y 21 años, respectivamente.
El almirante Almir Garnier Santos, excomandante de la Marina, fue arrestado por oficiales de la Marina y recluido en una base naval, mientras que el exministro de Justicia Anderson Torres se prevé que sea trasladado a la penitenciaría para policías y otros presos "especiales" de Bras. Ambos comienzan condenas de 24 años.
El exministro de Defensa de Bolsonaro, el general Walter Braga Netto, que recibió una condena de 26 años, ya estaba encarcelado tras ser arrestado el pasado diciembre. El exjefe de los servicios de inteligencia Alexandre Ramagem recibió una condena de 16 años, pero huyó a Estados Unidos para evitar la cárcel.
