Tensión en Venezuela: Maduro amenaza con anexionarse la Guiana y Brasil moviliza tropas
Caracas celebra un referendo este domingo sobre la incorporación de la región del Essequibo, reivindicada históricamente
São PauloEl gobierno venezolano ha decidido mantener para este domingo un referéndum consultivo en el que plantea a la ciudadanía si aprueba la anexión del Essequibo a través de la creación de un estado llamado la 'Guayana Essequiba'. Esta región corresponde al 70% del territorio de Guyana y la reclama como su Venezuela desde la independencia de la corona española en 1811.
Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, ha tirado de manual alimentando un conflicto con un enemigo externo que le ayude a relanzar una popularidad muy castigada ante la proximidad de las presidenciales de 2024, que todavía no tienen una fecha específica para su celebración. Por eso, el chavismo ha encendido a las masas recuperando una disputa territorial histórica con la Guyana, que insufla el sentimiento nacionalista, crea consenso en una sociedad polarizada como es la venezolana, cambia la agenda política y deja fuera de juego a la oposición.
El Essequibo, que también hace frontera con el estado brasileño de Roraima, es un territorio de 160.000 km² de selva tropical autóctona y mayoritariamente virgen, muy rica en petróleo, oro, diamantes y cobre, y donde viven unas 165.000 personas . En sus 300 kilómetros de costa oceánica, la petrolera estadounidense ExxonMobil descubrió en el 2015 reservas de petróleo estimadas en unos 11.000 millones de barriles, lo que representaría, según diversas fuentes, la segunda mayor área del planeta con crudo aún sin explotar.
Este hallazgo habría acelerado el interés venezolano por una región que fue tutelada por el imperio británico desde 1814 hasta 1966 cuando se concedió la independencia de Guyana. Ese año, Londres y Caracas asignaron el Acuerdo de Ginebra, un tratado en el que se reconocía la existencia de una controversia territorial pendiente.
En 2018, la disputa llegó a la Corte Internacional de Justicia, en La Haya. Y, hace un mes, a finales de octubre, Guyana pidió a este tribunal de la ONU una medida cautelar de urgencia para impedir el referéndum que considera que tiene como objetivo obtener apoyo popular “por una decisión ya tomada ”.
En septiembre, el gobierno venezolano puso en duda la legalidad de la primera licitación que se hizo desde Georgetown para la extracción de gas y petróleo al considerar que las áreas marítimas que serán explotadas por las multinacionales ExxonMobil (Estados Unidos) y TotalEnergías (Francia) son objeto de disputa y carecen de su futuro aún definido.
Temor por un conflicto bélico
El anuncio del referendo ha aumentado la tensión y amenaza al crear un foco de inestabilidad en Sudamérica. Varios analistas, e incluso el gobierno de Brasil, llamado a hacer de mediador porque es la única potencia regional, ya trabajan con el escenario de que la escasa en las hostilidades pueda acabar derivando en las próximas semanas en un conflicto bélico y una invasión militar de venezolana en el Essequibo.
Por eso, Brasil ya ha reforzado la presencia militar en la zona de frontera, en el estado de Roraima, para evitar un posible tráfico de tropas venezolanas dentro de su territorio. Esta región donde hay vegetación amazónica muy densa es también una vía de entrada de inmigrantes venezolanos, este año unos 40.000 han entrado por ella. "No permitiremos bajo ninguna hipótesis que esta ruta sea utilizada por países vecinos", ha avisado el ministro de Defensa, José Múcio.
Más allá de las acciones de preservación de la soberanía territorial, el ejecutivo de Lula da Silva está poniendo todos los esfuerzos en liderar los contactos diplomáticos para encontrar “una salida pacífica y dialogada” que pasaría por respetar las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia y el establecimiento de conversaciones bilaterales entre Venezuela y Guyana. La diplomacia brasileña trata como “un asunto interno” el referéndum organizado por Maduro.
El exministro de asuntos exteriores, Celso Amorim, ahora asesor de la presidencia y una figura clave porque es quien marca las directrices de la política externa de Brasil , se ha desplazado en los últimos días a Caracas, donde ha mantenido varios contactos con el gobierno chavista. El actual responsable de la cartera, Mauro Vieira, explicitó la postura brasileña en una reunión con sus homónimos y ministros de defensa sudamericanos ocurrido la semana pasada en Brasilia.
