La primera ministra de Bangladesh dimite y huye del país empujada por las protestas
El ejército asume el control y anuncia que formará un gobierno interino
BarcelonaLa primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, ha dimitido este lunes y ha huido del país, después de semanas de enfrentamientos entre manifestantes y policía, en unas protestas estudiantiles que han provocado cerca de 300 muertes. El jefe del ejército, el general Waker-uz-Zaman, ha explicado en un discurso emitido por televisión que ahora se formará un gobierno interino "a través del cual se llevarán a cabo todas las actividades del país" y ha asegurado que se juzgarán a "los asesinos" ya los responsables "de las injusticias" cometidas contra los estudiantes en el marco de las protestas.
Medios locales aseguran que la primera ministra ha abandonado el país en helicóptero militar a las 14.30 h, acompañada de su hermana, y según informa la cadena estadounidense CNN, ya ha aterrizado en la ciudad de Agartala, en la India.
Los estudiantes promotores de las protestas habían convocado el lunes una marcha hacia Dacca que desafiaba el toque de queda impuesto el domingo. Exigían la dimisión de Hasina al día siguiente de que los enfrentamientos dejaran cerca de 100 muertos, y que el alto comisario de la ONU se mostrara preocupado por la situación: "La violencia impactante en Bangladesh debe detenerse", declaró . Miles de manifestantes estaban concentrados frente a su residencia oficial cuando se ha sabido que Hasina había huido.
Al conocerse la noticia de la dimisión de "la Dama de Hierro", miles de personas han salido a la calle a celebrarlo. Varios manifestantes asaltaron el palacio gubernamental y provocaron destrozos. Imágenes de televisión muestran personas encaramadas sobre lo que era uno de los edificios más protegidos del país y otros en el interior llevándose televisores, sillas y mesas.
En una estampa que ilustra un cambio histórico, algunos manifestantes también se han subido a una gran estatua de Sheikh Mujibur Rahman, padre de Hasina y líder independentista del país, y lo han decapitado. También se registraron incendios en varias sedes de la Liga Awami, el partido de la ex primera ministra, y en otros edificios oficiales. "La situación es anárquica; estamos recibiendo muchas noticias de incendios, pero no podemos acercarnos a ella a causa de las multitudes", declaró a la agencia Efe un portavoz del servicio de Bomberos en Dhaka. La agencia también informa que los hospitales están recibiendo "un gran número de cadáveres".
¿Cómo empezaron las protestas?
Las protestas empezaron el mes pasado cuando miles de estudiantes salieron a la calle para exigir la eliminación de la controvertida ley de cuotas, que reservaba hasta un tercio de los puestos de trabajo de la administración pública a familiares de los veteranos de guerra. Los manifestantes consideraban que esta ley –restablecida por el Tribunal Supremo a principios de julio– era discriminatoria, porque implicaba que sólo un 40% de las plazas se atribuían por mérito. Aunque el alto tribunal atendió a las demandas populares y revirtió la ley, ampliando hasta el 93% los puestos de trabajo atribuidos por concurso, las protestas no cesaron. Las cuotas eran el pretexto de una revuelta de mayor alcance, que pretendía acabar con el gobierno de Hasina y con un sistema de abuso de poder.
Las protestas han sido el mayor reto que ha tenido que asumir Hasina, desde que empezó su cuarto mandato consecutivo en enero, en unas elecciones que la oposición consideraba fraudulentas. Hija del promotor de la independencia de Bangladesh, Sheikh Mujibur Rahman, su trayectoria ha estado marcada por el asesinato de su padre en 1975 durante un golpe de estado, en el que murió buena parte de su familia y que le obligó a exiliarse. Una herencia política que supo capitalizar en 1990 cuando, junto a la líder que después sería su rival política, Khaleda Zia, instigó una revuelta popular que acabaría destronando al dictador militar Muhammad Ershad. A sus 76 años, Hasina era una de las líderes más veteranas de Asia. Si bien en sus inicios se presentó como una defensora de la democracia, la oposición había criticado en varias ocasiones sus tendencias autoritarias, graves abusos de los derechos humanos, asesinatos extrajudiciales y desapariciones forzosas.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
Lo que pueda ocurrir a partir de ahora dependerá en gran medida del rol que pueda jugar el ejército, que ha tomado las riendas del país, al menos temporalmente. A raíz de la violencia con la que han sido reprimidas las protestas –que son las más sangrientas que ha vivido el país en cinco décadas– algunos oficiales militares se habían solidarizado con los manifestantes.
En un gesto que desafiaba a la primera ministra, altos cargos del ejército reclamaron el sábado la retirada de las tropas de las calles y afirmaron en un comunicado que los militares siempre estarían "junto al pueblo". El promotor del manifiesto fue el general Waker-uz-Zamán, que ahora está en el punto de mira tras anunciar esta mañana la huida de la líder del país y situarse al frente de un posible ejecutivo.