Después de su polémica visita a Taiwán, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se dirigió a Corea del Sur, donde este jueves ha arreciado el compromiso del Congreso norteamericano con la desnuclearización de la península coreana. Antes de irse hacia Japón, Pelosi tenía previsto desplazarse a Panmunjom, a la zona fronteriza entre Corea del Sur y Corea del Norte, que se encuentra en el único espacio de la zona desmilitarizada donde los militares de las dos Coreas tienen contacto directo. El presidente Donald Trump visitó también esta zona en 2019 para reunirse con el dictador norcoreano, Kim Jong-un. Después de aquel encuentro, sin embargo, las negociaciones con Corea del Norte para esta desnuclearización se estancaron. El régimen de Corea del Norte ha sido uno de los que también ha criticado duramente estos días la visita de Pelosi a China, que consideran una "injerencia" de EE.UU. en los asuntos de China, aliada de Pyongyang.
Segundo día de maniobras militares chinas alrededor de Taiwán
La exhibición de fuerza militar china, destinada a intimidar la isla, es la respuesta de Pekín a la visita de Pelosi
BarcelonaEn una exhibición en toda regla de su poder militar, China sigue haciendo maniobras intimidatorias alrededor de Taiwán. Los ejercicios militares –que son con fuego real– empezaron ayer y siguen este viernes, tal como ya anunció Pekín como respuesta a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en Taiwán. Las operaciones se alargarán hasta el domingo y suponen un "bloqueo marítimo y aéreo" de Taiwán, según ha denunciado el ministerio de Defensa de la isla. Las operaciones –que empezaron precisamente el día siguiente de la controvertida visita en Taipeh de Pelosi, que China calificó de "traición"– incluyen el cierre por mar y aire de seis zonas alrededor de la isla, una de las cuales se encuentra solo a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la ciudad principal al sur de Taiwán.
A lo largo de todo el jueves, China disparó hasta 11 misiles balísticos Dongfeng: es la primera vez desde 1996 que lanza misiles reales a las aguas que rodean Taiwán. Japón había alertado de que al menos cuatro de los misiles habían pasado por encima de Taiwán sobrevolando Taipeh, pero el ministerio de Defensa taiwanés salió después a tranquilizar a la población. A pesar de que no ha querido revelar las rutas exactas de los misiles por motivos de inteligencia, Taipeh asegura que los misiles chinos han volado alto hasta la atmósfera y no han supuesto ninguna amenaza para la isla.
El apoyo político explicitado por Pelosi, que aseguró que Taiwán tendría siempre a Estados Unidos a su lado, no ha gustado nada a Pekín, que sigue decidido a anexionarse una isla que considera parte de su territorio. De hecho, algunas de las imágenes de vehículos militares dirigiéndose hacia el estrecho de Taiwán este jueves alimentan el fantasma de una posible invasión militar de la isla. Taiwán asegura que no quiere una "escalada", pero que tampoco "se echará para atrás" a la hora de defender su "seguridad y soberanía". De momento las operaciones chinas se han quedado en simples advertencias, pero la posibilidad de que un accidente o un error de cálculo desemboque en un conflicto real hace contener el aliento a toda la región.
La cadena de televisión estatal china CCTV aseguraba que Pekín había activado 100 aviones, incluidos aviones de combate y bombarderos, y más de 10 barcos de guerra para las maniobras previstas hasta el domingo. El mando del este del Ejército Popular de Liberación de China ha lanzado cohetes convencionales al nordeste y al suroeste de Taiwán. También se han lanzado dos misiles hacia las islas Matsu, un archipiélago de 36 islas donde viven unas 13.000 personas y que pertenece a Taiwán, a pesar de que se encuentra cerca de la costa china. A la vez, Taiwán asegura que ha tenido que disparar hasta dos bengalas para echar a un dron militar chino que sobrevolaba los alrededores de las islas Kinmen (también conocidas como Quemoy), una zona también controlada por Taipeh, pero que se encuentra mucho más cerca de la China continental que de Taiwán: están a solo dos kilómetros de la costa china. En las últimas décadas, estas islas, donde viven unas 80.000 personas, han sido objetivo de bombardeos en varias ocasiones.
Según medios taiwaneses, los simulacros chinos han obligado a alterar 18 rutas aéreas internacionales y más de 900 quieres han tenido que modificar la ruta. El Gobierno de Taiwán ha criticado estas acciones como "una conducta irresponsable e ilegítima", puesto que tienen lugar en rutas marítimas internacionales muy transitadas. En estas rutas se mantenían este jueves barcos de guerra chinos y también taiwaneses, relativamente cerca los unos de los otros, un inquietante frente a frente que sitúa la región en el punto más álgido de una tensión militar que se ha ido incrementando en los últimos meses.
El día antes del inicio de las maniobras, este miércoles, 27 aviones militares chinos accedieron a la autodefinida como zona de defensa aérea taiwanesa, que no es propiamente espacio aéreo de la isla, sino la extensión circundante donde considera que cualquier movimiento puede suponer una amenaza. Como respuesta, el ejército taiwanés activó una patrulla aérea de combate para monitorizar los aparatos chinos y enviar advertencias por radio que sirven para activar diferentes sistemas de defensa. "Volaron una y otra vez dentro y fuera [de la línea de separación que distingue las aguas taiwanesas de las chinas]. Siguen asediándonos", denuncian a Reuters fuentes del Gobierno taiwanés. El portavoz del Gobierno taiwanés también ha denunciado ataques informáticos a varias webs del ministerio de Defensa y de la presidencia, los cuales ha atribuido a hackers chinos.
Borrell tilda la acción de "injustificable"
El alto representante de la Unión Europea en Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado que "no hay justificación" para los ejercicios militares "agresivos" que China está haciendo en el estrecho de Taiwán. Borrell, que está en Camboya por una reunión ministerial entre Europa y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha insistido en Twitter que la visita de Pelosi "no se puede utilizar como un pretexto para una actividad militar agresiva". En la reunión de la ASEAN, en la que también participaban representantes chinos y rusos, estaba el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. "Espero que China no fabrique una crisis o busque un pretexto para incrementar su agresiva actividad militar", se ha limitado a decir Blinken.
El Kremlin sigue defendiendo el derecho de China a "defender su soberanía" con estas maniobras militares, pero la mayoría de los gobiernos del sudeste asiático presentes a la cumbre pedían tanto a Pekín como a Taipeh que "eviten las provocaciones" que pueden desembocar en un conflicto abierto y consecuencias imprevisibles".
Al mismo tiempo, sin embargo, para añadir tensión a la situación, la número dos de Blinken, la subsecretaria de Estado norteamericana, Wendy Sherman, iniciaba este jueves una gira por algunas pequeñas islas del Pacífico que se han convertido en un nuevo foco de rivalidad entre Washington y Pekín. China lleva meses festejando los gobiernos de estas islas y ya ha conseguido firmar acuerdos de seguridad y cooperación económica con algunas. Sherman visitaba este jueves Samoa, Tonga y Salomón, antes de dirigirse hacia Australia y Nueva Zelanda.