AstraZeneca vuelve a incumplir la entrega de vacunas a la UE para el segundo trimestre
La farmacéutica rebaja a menos de la mitad los 180 millones de dosis comprometidos con Bruselas
LondresLlueve sobre mojado y amenaza tormenta. AstraZeneca volverá a incumplir el acuerdo con la UE sobre el suministro de vacunas contra el covid-19. Según avanza la agencia Reuters este martes citando a una fuente comunitaria, durante el segundo trimestre de este año 2021 la farmacéutica anglosueca tiene previsto entregar "menos de 90 millones de dosis" de la vacuna de Oxford, muy lejos de los 180 millones comprometidos para este periodo.
Durante el primer trimestre, AstraZeneca tenía que aportar a los países de la Unión 90 millones de dosis, pero finalmente solo podrá entregar 40. En total, pues, a final de junio la UE dispondrá de un máximo de 130 millones de dosis de la vacuna de Oxford, cuando supuestamente tendrían que haber llegado 300.
Cuando se conoció el primer incumplimiento de AstraZeneca, a finales de enero, las primeras cifras que facilitaba la compañía eran, solo, de 31 millones. Después de diferentes reuniones con la compañía, y de la presión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, AstraZeneca aseguró que entregaría 9 millones más.
Però la drástica reducción de la producción de la vacuna que tenía que suponer un punto de inflexión en la lucha contra la pandemia, al menos en Europa, como se está demostrando en el Reino Unido, que ya ha inmunizado con un primera dosis a casi 18 millones de personas, puede hacer prácticamente imposible el objetivo que se había fijado Bruselas de llegar a verano con el 70% de la población europea adulta vacunada, un hito que ya era mucho más que optimista incluso en el mejor de los escenarios posible.
De paso, la nueva traba añadirá todavía mucha más presión en la Agencia Europea de Medicamentos, que hace seis días recibió la petición de autorización de la vacuna de Johnson&Johnson/Jansen, que con una sola dosis, y con unas condiciones de transporte y conservación mucho menos complejas que las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, también es vista como el otro gran punto de inflexión en la lucha contra el covid.
En declaraciones a Reuters, un representante de la compañía anglosueca ha asegurado esta tarde: "Como trabajamos increíblemente para aumentar la productividad de nuestra cadena de suministro de la Unión Europea, y hacemos todo lo posible para hacer uso de nuestra cadena de suministro global, esperamos que nuestras entregas se puedan acercar a lo que marca el contrato de compra anticipada". En ningún caso, sin embargo, ha hecho comentarios sobre cifras concretas.
Fuentes de la Comisión Europea también rechazan hablar de cifras específicas.
Otras alternativas
El nuevo incumplimiento de AstraZeneca puede hacer aumentar la tensión entre la Comisión Europea y la compañía hasta extremos insoportables, después de que el primer choque se salvara con el compromiso de la empresa de hacer lo posible para aumentar la producción en las plantas de Europa y en el resto de plantas con las que ha cerrado acuerdos de colaboración en todo el mundo.
Además, puede volver a poner encima de la mesa la necesidad de utilizar la producción de las instalaciones del Reino Unido, un episodio que disparó la tensión entre Londres y Bruselas cuando la Comisión Europea impuso controles a las exportaciones de vacunas desde el territorio de los 27 a un país tercero, y llegó a amenazar, de forma muy torpe, con establecer una frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte para controlar el posible tráfico de viales.
Sea como sea, el contrato entre AstraZeneca y la Comisión que se hizo público el 29 de enero, aunque censurado, explicitaba que la compañía se comprometía a usar las plantas del Reino Unido para abastecer a la Unión Europea en caso de necesidad. Este era uno de los contraargumentos de la Unión ante los problemas de bajo rendimiento de las plantas de Bélgica y Alemania. Hores antes de la publicación, sin embargo, a través de una entrevista con cinco diarios europeos, la empresa argumentaba que su obligación era hacer "el mejor esfuerzo razonable" para asegurar que no se incumplía el acuerdo.
Pase lo que pase en las próximas horas, y cuando la Unión Europea solo ha vacunado, de momento, a 27 millones de personas, la relación entre AstraZeneca y la Comisión Europea ya se puede considerar un fracaso político y comercial sin paliativos. Un fracaso rodeado también del secretismo con el que se firmaron los contratos, que ha levantado no pocas críticas directas a la presidenta Von der Leyen, y que puede tener graves consecuencias a medio plazo para la cohesión interna del bloque.
Más todavía cuando hay un país miembro, Hungría, que al margen del contrato mancomunado a través de la Comisión, ha firmado otro con Rusia para abastecerse de la Sputnik V, una vacuna que ya se está usando, con éxito, tanto en África como diferentes países de América del Sur. La guerra de las vacunas vive otro episodio.