La Cámara de Representantes castiga a la congresista ultra seguidora de QAnon
Solo 11 republicanos se suman a los demócratas para retirar a Marjorie Taylor Greene de los comités de la cámara
SabadellLa mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha aprobado esta madrugada retirar a la congresista republicana Marjorie Taylor Greene de los dos comités de los que forma parte, el de presupuestos y el de educación. Con 230 votos a favor y 199 en contra de esta iniciativa inédita, la Cámara castiga a una congresista que se ha declarado seguidora de teorías de la conspiración como la de QAnon (que denuncia la existencia de una red de pederastia mundial formada por miembros de la alta administración y del Partido Demócrata, actores de Hollywood y judíos ricos como George Soros) y que llegó a mostrarse a favor de asesinar a la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, en un mensaje en las redes sociales.
Solo 11 congresistas republicanos se han sumado a los demócratas en el castigo, mientras que varios pesos pesados del Partido Republicano han criticado el movimiento, a pesar de expresar su rechazo por las declaraciones de Greene. Justo antes de la votación, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, pronunció un emotivo discurso para condenar las expresiones racistas y de incitación a la violencia de la actual congresista, durante el cual mostró una imagen de uno de los posts de Greene en el que aparece con un fusil AR-15 en un montaje fotográfico con las tres congresistas demócratas Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar y Rashida Tlaib, conocidas como el "escuadrón" por su actitud de rebeldía en el ala más a la izquierda de su partido. En la imagen, Greene se presenta, fusil en mano, como "la peor pesadilla del escuadrón".
Más allá de castigar a Greene por sus controvertidas declaraciones, la intención de los demócratas era obligar a los miembros republicanos de la Cámara a mojarse sobre su compañera de filas (e, indirectamente, sobre la herencia que Trump ha dejado en la formación). De hecho, durante las horas previas a la votación se habían observado grietas importantes dentro del partido por esta cuestión. El líder republicano en el Senado (y una de las figuras más influyentes del partido), Mitch McConnell, ha calificado de cáncer "las mentiras" de Greene, y Kevin McCarthy, que encabeza el grupo republicano en la Cámara, ha condenado "inequívocamente" las palabras de la congresista, que "no representan los valores y las creencias" de la formación. A pesar de ello, ha dejado claro que no tiene ninguna intención de sancionarla.
En defensa de Greene, el grupo republicano argumenta que la congresista hizo sus afirmaciones más polémicas antes de ocupar el cargo y ha avisado de que si se aprueba apartarla de los comités en los que participa se creará un precedente peligroso, porque a partir de ahora el partido mayoritario en la cámara tendrá la capacidad de decidir quién puede formar parte de estos organismos y quién no. "Un miembro de esta cámara que llama a cometer asesinatos. ¡Eso sí que es un precedente! Si este es el criterio por el cual apartamos a la gente de los comités, ya me parece bien", ha respondido el demócrata Jim McGovern, presidente del comité del reglamento.
"Me arrepiento absolutamente"
Entre otras declaraciones controvertidas, Greene ha puesto en entredicho la autoría de los atentados del 11-S, ha insinuado que los tiroteos masivos en las escuelas son montajes que pretenden que se prohíba la tenencia de armas de fuego y ha promovido conspiraciones antisemitas. En sus vídeos de campaña, la republicana aparecía armada con un fusil y lanzando amenazas contra los "terroristas" del movimiento antifascista y "socialistas" como la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez.
"Todo esto son palabras del pasado y estas cosas no me representan, no representan a mi distrito y no representan mis valores", ha dicho la congresista para defenderse antes de la votación. "Me hicieron creer cosas que no eran ciertas, y me arrepiento absolutamente", ha añadido, en referencia a su apoyo a QAnon. Aún así, ha evitado pedir disculpas por haber incitado a la violencia contra los demócratas.
La congresista fue elegida en las elecciones de noviembre en Georgia, con un 74% de los votos del distrito 14 de ese estado, del cual fue escogida como representante. En su primer día en el Capitolio, el 3 de enero, llevó una mascarilla con el mensaje "Trump ganó".