¿Cómo lo hizo un parapentista para llegar por error a 8.600 metros de altura?

BarcelonaA raíz de un problema técnico, el parapentista Peng Yujiang acabó chupado por una corriente ascendente que le llevó hasta 8.598 metros de altura, según el medio chino Guangming Daily. Pese a ese viaje inédito, el proceso de congelación que llegó a experimentar y la falta de oxígeno que sufrió durante unos minutos, pudo aterrizar sano y salvo, porque en ningún momento perdió el conocimiento. Todo ello ocurrió el sábado en la región montañosa de Qilian, en el noreste de China, y los vídeos grabados por la cámara de 360 ​​grados que llevaba enganchada al parapente están acaparando titulares en los medios internacionales y vídeos en las redes. ¿Pero cómo fue posible que llegara tan arriba y volviera vivo?

En las imágenes se puede ver cómo el hombre, un parapentista con cinco años de experiencia, pierde el control del parapente y llega a elevarse por encima de las nubes. Entonces las cejas, los párpados, la barba y todo su cuerpo se van cubriendo progresivamente de hielo debido a las bajas temperaturas que existen en estas alturas. De hecho, distintos medios apuntan a que Yujiang, de 55 años, estaría cerca de haber batido el récord mundial de altura con este método de transporte.

Sano y salvo, Yujiang ha explicado a la televisión nacional que la jornada de parapente debía ser tranquila. "Acababa de comprar un arnés de parapente de segunda mano y quería probarlo", relata recordando una jornada que le podría haber costado la vida. Pero una fuerte ventolera le sorprendió sin posibilidad de hacer nada: "Me encontré rodeado de nubes de cumulonimbus y atrapado en el interior. Era aterrador: todo lo de mi alrededor era blanco. Sin la brújula, no habría sabido en qué dirección me dirigía. Pensaba que estaba volando recto, pero en realidad estaba dando vueltas".

Según el medio Global Times, el parapentista chino se encontraba a 3.000 metros cuando inició el vuelo, una altura bastante elevada que "facilita que pueda entrar en corrientes verticales", según explica la doctora en ciencias físicas Carme Llasat en una conversación con el ARA. Por las bajas temperaturas que pueden registrarse a la altura desde donde se lanzó, el hombre llevaba ropa técnica para combatir el frío: guantes hasta los codos y una lona para proteger la parte inferior del cuerpo. Sin embargo, no tenía el equipo necesario para llegar hasta los 8.598 metros, donde se puede llegar a cuarenta grados bajo cero ya niveles de oxígeno muy bajos. Según Global Times, Yujiang mantuvo la comunicación por radio todo el rato con su compañero Gu Zhimin, que estaba con él en el momento de despegar y fue clave para que Yujian pudiera aterrizar y aguantara psicológicamente más de una hora de vuelo sin control. otro amigo, tal y como afirma The Guardian.

La explicación científica detrás de las imágenes

Ésta no es la primera vez que una nube chupa a una persona y llega a grandes alturas yendo en parapente, tal y como explica Carme Llasat. "Estos fenómenos se pueden producir en cualquier lugar del mundo donde se dé la situación meteorológica idónea, por tanto, menos en las zonas áridas, es posible que se generen estos fenómenos físicos", apunta. Sin ir lejos, estas situaciones también se han producido en el Pirineo catalán, apunta. Ahora bien, en estos casos los parapentistas no han alcanzado tanta altura.

"Es probable que el hombre entrara en una corriente vertical sin saberlo y que esa corriente le llevara hacia un cumulonimbus", relata la científica sobre el recorrido vertical de más de 5.000 metros. En estas situaciones, el llamado efecto Venturi, que le habría chupado, puede alcanzar una velocidad de tres metros por segundo, lo que hace imposible maniobrar para cambiar la dirección del recorrido de un cuerpo. De hecho, Llasat afirma que estas situaciones pueden darse hasta los 10.000 metros de altura, aunque no se tiene constancia de que ningún ser humano haya llegado de forma similar a esta altura.

Una fuente cercana a Yujiang, explica el Global Times, asegura que tenía una licencia de parapente válida, pero no había presentado el plan de vuelo necesario para llevar a cabo esta actividad ni tampoco había recibido la autorización del espacio aéreo para el despegue.