Dinamarca ayudó a Estados Unidos a espiar a Merkel

"Es inaceptable", dice Macron, sobre la supuesta ayuda danesa a las prácticas de la NSA para pinchar el teléfono a líderes políticos europeos

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La cancillera alemana, Angela Merkel, se reúne virtualmente con el presidente francés, Emmanuel Macron, este 31 de mayo de 2021.

BarcelonaLa revelación de que Estados Unidos había pinchado durante años el teléfono móvil personal de la cancillera alemana, Angela Merkel, generó un conflicto diplomático Alemania y el gobierno de Barack Obama en 2014. Ahora, una vez los ánimos se habían apaciguado y la marcha de Donald Trump de la Casa Blanca parecía volver a acercar a las dos administraciones, el escándalo vuelve a estallar y la ola expansiva llega hasta Escandinavia, puesto que involucra directamente a Dinamarca. Según una investigación de la televisión pública danesa DR, las escuchas ilegales norteamericanas tanto a Merkel como a otros líderes europeos se hicieron con la colaboración de los servicios de inteligencia daneses.

La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de los Estados Unidos habría utilizado cables de comunicación daneses entre 2012 y 2014 para espiar a altos cargos de los gobiernos de Suecia, Noruega, Francia y Alemania, incluida la cancillera Merkel y el ministro de Asuntos exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, por ejemplo. Según la televisión danesa, que cita nueve fuentes sin identificar, una investigación interna del servicio de inteligencia de la Defensa danesa habría concluido esto en un informe confidencial entregado a la dirección de la agencia, que no habría hecho nada. Dinamarca tiene varias estaciones de entrada de los cables de internet submarinos que la conectan con Suecia, Noruega, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido.

"El caso se remonta a hace años, pero si la información es cierta, no es aceptable, y menos todavía entre socios europeos", ha dicho esta misma tarde el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una rueda de prensa conjunta con la cancillera Merkel después de su reunión bilateral. La cancillera, de hecho, ha dicho que confía totalmente que el gobierno danés podrá "aclarar" los hechos. En la etapa en la que supuestamente Dinamarca ayudó a Estados Unidos a espiar a sus socios y vecinos europeos, la primera ministra, Helle Thorning-Schmidt, era socialdemócrata. La actual primera ministra, Mette Frederiksen, del mismo Partido Socialdemócrata no se ha pronunciado, a pesar de que sí que lo ha hecho su ministra de Defensa, Trine Bramsen, que ha asegurado: "Este gobierno tiene la misma posición que ya expresó la semillas primera ministra entre 2013 y 2014: pinchar el teléfono de tus aliados cercanos sistemáticamente es inaceptable".

El gobierno alemán ha pedido formalmente explicaciones a su vecino sobre las informaciones publicadas. "Como principio, ya saben, y les pido que lo entiendan, que el gobierno federal no comenta abiertamente asuntos referentes a actividades de inteligencia", ha respondido el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, a preguntas de los periodistas sobre el asunto, a pesar de que sí que ha dicho que "el gobierno federal ha tomado nota y está en contacto con todos los cuerpos relevantes nacionales e internacionales para clarificaciones".

Snowden apunta a Biden

"Biden está muy muy preparado para responder sobre esto cuando visite pronto Europa, puesto que, por supuesto, él estuvo muy involucrado en este escándalo la primera vez. Tendría que haber un requerimiento explícito para que se publicara toda la información, no solo de Dinamarca, sino de su principal socio [Washington]", ha dicho enseguida en Twitter Edward Snowden, el ex técnico de la NSA responsable de las filtraciones que destaparon este mismo escándalo en 2013, cuando Biden era vicepresidente de Obama. Snowden es quien reveló todo el entramado de espionaje masivo y el almacenamiento de datos de llamadas telefónicas, conversaciones de chat e información de internet de millones de ciudadanos tanto de los Estados Unidos como de todo el mundo, incluidos líderes políticos, una información que llevó al Congreso de los Estados Unidos a restringir los programas de vigilancia de la NSA.

Dentro de Dinamarca, la polémica ha llevado ya a dos partidos de la izquierda danesa a pedir la comparecencia de los ministros de Defensa y Justicia para dar explicaciones. "Esto hace que políticos de Suecia, Noruega y Alemania, nuestros socios más cercanos, no puedan confiar en Dinamarca. Es un gran problema, y más todavía si se sabía y se aceptó con ojos abiertos", ha dicho Eva Flyvholm, portavoz de Defensa de Lista Unitaria, uno de los aliados del gobierno socialdemócrata en minoría, según Efe.

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