Escalada de la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia

BarcelonaMiles de migrantes se acumulan en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en la región de Hrodna, dispuestos a intentar cruzarla. Unas imágenes publicadas por la prensa bielorrusa muestran a soldados del ejército del país armados guiando a la columna de migrantes hacia la frontera. Tanto Polonia como Letonia y Lituania han declarado el estado de emergencia en los últimos meses debido al aumento descontrolado del movimiento de inmigrantes entre fronteras. Desde la Unión Europea y Polonia se acusa al presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, de provocar la actual crisis migratoria como venganza por el apoyo que la UE ha dado a la oposición bielorrusa en el exilio. El gobierno polaco habla de "agresión armada" y dice que entre 3.000 y 4.000 personas esperan en la frontera para entrar en territorio europeo. Alemania ha pedido a la Unión Europea que ayude a Varsovia a proteger sus fronteras. La Casa Blanca también ha criticado a Lukashenko por "utilizar a personas vulnerables".

Varios vídeos publicados en la prensa local muestran los enfrentamientos que ha habido en la frontera entre los migrantes que intentan cruzarla haciendo surcos con palas, cortando los alambres y saltando, y la policía que los recibe con gases lacrimógenos. Viendo las acciones de la policía polaca, centenares de personas han optado por acampar entre fronteras y esperar otro momento para poder atravesar, más adelante.

Un movimiento planificado e intencionado

Polonia y otros países de la Unión Europea han acusado a Bielorrusia de querer provocar una nueva crisis de refugiados en Europa como respuesta a las críticas que ha recibido su gobierno por la represión contra la oposición y las sanciones impuestas después del aterrizaje forzado de un vuelo de Ryanair en mayo para detener al periodista Roman Protasévich. El ministro de Asuntos Extranjeros de Polonia, Piotr Wawrzyk, ha dicho a la radio nacional que Lukashenko quiere provocar un "gran incidente, preferiblemente con disparos y bajas". Por su parte, el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, ha comunicado que 12.000 soldados "están preparados para defender la frontera polaca".

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha reaccionado esta misma tarde con un comunicado contundente en el que acusa a las autoridades de Bielorrusia de "cinismo" por "instrumentalizar" a personas migrantes en una operación que califica de "ataque híbrido". Von der Leyen pide a los veintisiete países de la UE que aprueben la nueva ronda de sanciones contra Lukashenko y también pone encima de la mesa sancionar aerolíneas de terceros países que faciliten el movimiento de personas hacia las fronteras europeas.

La presidenta también ha anunciado que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas, viajarán a los "países de tránsito" para instarlos a "prevenir" a sus nacionales a caer en "la trampa" de Bielorrusia. Von der Leyen ha hablado con las autoridades de Polonia, Letonia y Lituania para trasladarles su apoyo y solidaridad, informa Júlia Manresa Nogueras.

Desde octubre hay migrantes atrapados entre fronteras. Aspiraban a llegar a Europa pasando la frontera bielorrusa y atravesando Polonia. Pero en octubre la policía polaca fue autorizada a expulsarlos de manera sumaria e ignorar las solicitudes de asilo. Los guardias fronterizos bielorrusos no les permiten volver atrás. Así, personas provenientes de Irak, Siria y Afganistán se quedan atrapadas en los bosques en situación crítica, todavía más ahora que bajan las temperaturas.

Polonia ha detectado a unos 30.000 migrantes que pasaban la frontera de forma ilegal este año, y más de 17.000 en el mes de octubre. Muchos han intentado llegar a Alemania, que declara haber recibido a 6.100 refugiados vía Polonia desde Bielorrusia desde principios de 2021. La tensión acumulada entre Polonia y Bielorrusia sigue creciendo.