Justament este martes la Eurocámara y los gobiernos de la UE han llegado a un acuerdo para transformar la Oficina Europea de Apoyo al Refugiado en la Agencia de Asilo de la Unión Europea, una iniciativa que forma parte de la última propuesta de la Comisión Europea para renovar el encallado pacto de Migración y Asilo. Contará con 500 expertos más, incluidos intérpretes y personas especializadas en el proceso de asilo para dar asistencia a los gobiernos estatales.
España, el país de Europa donde más se dispara el rechazo de peticiones de asilo a pesar de la pandemia
Las restricciones provocadas por el coronavirus frenan la llegada de refugiados al continente
BruselasLas restricciones a la movilidad durante la pandemia del coronavirus dificultaron todavía más las posibilidades de las personas solicitantes de asilo para llegar a territorio europeo. Lo describe el último informe de la Oficina Europea de Apoyo al Refugiado, que constata cómo en 2020 las peticiones de asilo cayeron un 32% en toda Europa si se compara con el año anterior. De manera general, casi 6 de cada 10 de estas solicitudes se denegaron pero, en proporción, las negativas fueron menos que el año anterior. Solo seis países aumentaron el número de peticiones rechazadas y entre estos destaca particularmente España, que, a pesar de recibir un 25% menos de solicitudes, negó un 276% más que en 2019.
El Estado, pues, forma parte del grupo de países que junto con Grecia (+81%), Eslovenia (+65%), Rumanía (+156%) y Lituania (+15%) denegaron más solicitudes de protección internacional que el año anterior. Habitualmente, España es junto con Alemania y Francia uno de los tres estados de la Unión Europea que más peticiones registra. En 2020 solo estos tres países recibieron el 63% del total. Y también habitualmente, España es uno de los países con un porcentaje de rechazo más alto. Conseguir protección internacional es prácticamente imposible sobre todo para las personas que no provienen de países como Venezuela que reciben permisos especiales por razones humanitarias. El 99% de las personas que recibieron uno de estos permisos el año pasado eran venezolanas y, de hecho, aumentaron respecto al año pasado. En cambio, más de la mitad de solicitudes denegadas provenían de Colombia.
El impacto de la pandemia
En 2020 en el estado español se registraron 88.530 peticiones de asilo, el 18,3% del total de la Unión Europea (el tercer país con más peticiones), de las cuales 73.740 fueron denegadas. También es el tercer país que a finales del 2020 tenía más solicitudes pendientes de resolver, a pesar de que en línea con la tendencia general consiguió reducir los dosieres sin resolver cuando cayó el volumen de solicitudes.
Globalmente, los principales países de origen de las personas que piden asilo en la Unión Europea continúan siendo Siria, Afganistán, Venezuela, Colombia e Irak. Ahora bien, las peticiones han caído considerablemente desde todos los países de origen en 2020 debido a la pandemia. En la presentación del informe en la que se ha conmemorado también el décimo aniversario de la Oficina Europea de Apoyo al Refugiado, su directora, Nina Gregori, ha dejado claro que no es que haya menos personas en necesidad de protección internacional, sino que la pandemia ha actuado como un "inhibidor", citando el informe, y les hizo más difícil llegar a las puertas de Europa. Hay que recordar que los viajes no esenciales a la Unión Europea se restringieron ya desde el 1 de julio de 2020 y hasta 14 países reintrodujeron controles también dentro del espacio Schengen.
En sus recomendaciones, la Comisión Europea dejó claro que se tenía que continuar garantizando la protección internacional y humanitaria a pesar de las restricciones de movilidad, pero los datos dejan claro que, en la práctica, las personas refugiadas encontraron todavía más trabas para poder pedir protección. El informe reconoce que "algunas oficinas suspendieron temporalmente el registro de solicitudes durante la primera oleada de la pandemia" y que otras no lo hicieron oficialmente pero sí que "limitaron los registros a información básica, a menudo por escrito y añadiendo requerimientos como cuarentenas o test". A todo ello hay que sumar las limitaciones por las normas de distanciamiento físico. "Para limitar el número de personas presentes físicamente algunas autoridades nacionales introdujeron nuevos sistemas de cita online o por teléfono", constata la agencia. Hay que recordar, por ejemplo, cuando Grecia anunció que suspendía el derecho a pedir asilo en marzo cuando Turquía abrió las fronteras y las autoridades griegas respondieron con violencia contra miles de personas refugiadas provenientes de la guerra de Siria.