Estados Unidos

El ex abogado de Trump sobre el pago a Stormy Daniels: "No le hizo por Melania, lo hizo por la campaña"

Michael Cohen asegura que Trump compró el silencio de la actriz porno para evitar consecuencias electorales

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El expresidente de Estados Unidos y ahora candidato, Donald Trump, en el juicio.

WashingtonEl ex abogado de Donald Trump Michael Cohen ha asegurado ante el tribunal de Manhattan que el pago por comprar el silencio de Stormy Daniels era por "la campaña". "Él [Trump] no estaba pensando en Melania. Era todo sobre la campaña", ha afirmado este lunes Cohen, que en un principio pagó los 130.000 dólares a la actriz porno para que mantuviera en secreto su encuentro sexual con el magnate l 2006. El objetivo del pago era evitar un "desastre a la campaña" electoral de 2016.

El relato de Cohen es clave porque trata sobre la base del caso: la falsificación documental que hizo Trump de los 420.000 dólares que reembolsó a su exabogado después de que él mismo entregara los 130.000 dólares a Daniels. Los 420.000 dólares incluían el dinero pagado a la actriz, más impuestos y unos intereses muy generosos por las molestias. Cohen ha explicado cómo se gestó este pago y cómo la motivación que estaba detrás era puramente electoral. Lo que también es crucial para demostrar la acusación de la Fiscalía de que Trump infringió la ley de financiación electoral cuando falsificó el registro de la transacción bajo el concepto de "gastos legales". En total, el expresidente se enfrenta a 34 delitos que podrían costarle hasta cuatro años de cárcel.

Cohen ha explicado que Trump le pidió que comprara el silencio de Daniels cuando se enteró de que existía la posibilidad de que la historia se hiciera pública. "Las mujeres me odiarán", dijo Trump a su exabogado, según ha explicado éste. En ese momento las encuestas mostraban cómo el candidato republicano tenía una popularidad muy baja entre las mujeres y Trump sufría que la publicación de un escándalo sexual con una actriz porno la acabara de derrumbar. Según el exabogado, a Trump no le importaba mucho si su mujer se enteraba delaffair después de las elecciones; lo único que le importaba era evitar que la historia se supiera antes de los comicios. Si se acepta la versión de Cohen, el argumento de que Trump estaba encubriendo sus escándalos sexuales para evitar una crisis con su esposa, Melania, quedaría también fuera de juego, dejando como único móvil el afán electoralista.

"Hacer feliz a Trump"

Durante su testimonio, Cohen se mostró como una persona entonces totalmente servicial en Trump y que en ese momento sólo estaba dispuesta a hacer "cualquier cosa" con el fin de obtener su "aprobación". "Lo único que tenía en mi mente era cumplir mi trabajo, hacerlo [a Trump] feliz", ha explicado el exabogado. Durante esos años Cohen fue la mano derecha de Trump y una pieza clave en la red que se encargaba de encubrir los escándalos del expresidente.

El exabogado fue también quien organizó la reunión en la torre Trump con el magnate y el entonces editor de The National Enquirere, David Pecker. Cohen ha corroborado lo que ya contó hace tres semanas Pecker ante el jurado: en ese encuentro se acordó comprar los derechos de publicación de las historias sobre los affairs de Trump y el trabajo de Pecker se basaría en hacer buena prensa del magnate mientras atacaba a sus rivales.

Un ejemplo de cómo funcionaba esta trama para comprar los silencios de las examantes de Trump ha sido el caso de la modelo paybloy Karen McDougal, con el que el expresidente también tuvo sexo. Cohen ha explicado cómo todos los pagos que se hacían siempre se hablaban con el director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg. "Si lo hacemos [el pago] desde una entidad Trump, esto va en contra del propósito, que es no tener el nombre de Trump relacionado con todo esto", explicó Weisselberg a Cohen, según él mismo ha explicado. Actualmente Weisseleberg está en prisión tras admitir que mintió a los investigadores que estaban detrás de las prácticas comerciales de Trump.

La semana pasada ya prestó declaración la actriz Stormy Daniels. En su testimonio Daniels narró cómo fue la relación sexual que mantuvo con Trump y cómo diez años después, en el 2016, el magnate y su exabogado se acercaron a ella para comprarle la historia. En su versión Daniels también confirma que fue Cohen quien negoció con su abogado para acordar la transacción.

El juicio por el caso de Stormy Daniels es el único que tiene garantías de resolverse antes de las elecciones. Los otros dos casos federales (el de los papeles de Mar-A-Lago y el del asalto del Capitolio) y el estatal para intentar cambiar los resultados electorales de Georgia podrían acabar posponiéndose hasta más allá de noviembre.

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