La justicia da la razón a Harvard en el pulso con Trump: puede seguir matriculando a extranjeros
Una juez federal concluye que hay que detener cualquier cambio inmediato para proteger a los estudiantes internacionales
BarcelonaLa Universidad Harvard ha ganado una primera batalla contra la administración de Donald Trump. Una juez federal de Boston ha decidido seguir bloqueando la medida gubernamental que impide al centro matricular a estudiantes extranjeros. La magistrada Allison Burroughs ya había emitido una orden cautelar la semana pasada que bloqueaba la iniciativa del ejecutivo de Trump, pero este jueves ha celebrado una vista con representantes de Harvard y del gobierno estadounidense y ha decidido mantenerlo y dejar en papel mojado la polémica decisión presidencial.
En un intento de adelantarse a la decisión judicial, la administración ha enviado un comunicado a Harvard pocas horas antes de la vista judicial en la que le informaba de que le daba un margen de 30 días adicionales para aplicar la medida. Pero la juez no lo consideró lo suficiente y concluyó que es necesaria una orden judicial preliminar para detener cualquier cambio inmediato y proteger a los estudiantes internacionales que llegan a Harvard.
La administración de Donald Trump suspendió el pasado jueves la capacidad de Harvard para inscribir a estudiantes internacionales, en una nueva escalada en el enfrentamiento del presidente con algunas de las universidades más prestigiosas del país, que obtienen buena parte de su financiación de los alumnos extranjeros, que suelen pagar cuotas más elevadas. El gobierno de Trump acusa a Harvard de fomentar "la violencia y el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus". Al día siguiente del anuncio, Harvard presentó una demanda en los tribunales, y pocas horas después la juez de Boston bloqueó temporalmente el orden gubernamental.
Los estudiantes internacionales suponen aproximadamente un 27% de todos los alumnos de Harvard. La universidad había pedido la prórroga del bloqueo judicial para garantizar que estos alumnos que están a punto de irse, coincidiendo con el fin de curso, puedan volver al campus para continuar sus estudios mientras siga el litigio. Esto también debería facilitar las cosas a los estudiantes de primer año que tienen planeado ir a Harvard cuando comience el curso.
Guerra contra los estudiantes chinos
Uno de los colectivos más afectados es el de los estudiantes chinos, que están en el punto de mira del gobierno de EE.UU. El miércoles el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció que la administración revocaría los visados a los alumnos que tengan "vínculos con el Partido Comunista Chino" y que aplicaría un control adicional a todos los futuros estudiantes chinos que soliciten visados.
En Estados Unidos hay aproximadamente 275.000 estudiantes chinos, aproximadamente el 20% de todos los titulares de visados de estudiante. India es la única nación que envía a más estudiantes a EEUU.
Represalia de Trump
Según informa el New York Times, los abogados de Harvard han argumentado que la prohibición de la administración Trump es ilegal y que es una muestra de una cruzada política contra la universidad más rica del país. Citaron un gran número de publicaciones en las redes sociales en las que el presidente ataca a la universidad por su ideología política y sus profesores, argumentando que la medida es infundada y una represalia.
El gobierno Trump está entregando una guerra cultural contra algunas de las principales universidades del país bajo las acusaciones de permitir el "antisemitismo" en sus campus, aunque también ha atacado las políticas de igualdad, diversidad y equidad. Cuando empezaron las acampadas de protesta contra la guerra de Gaza en los campus, los republicanos y grupos conservadores acusaron a los manifestantes de antisemitas e instrumentalizaron los ataques para poner en el punto de mira a las universidades.
La prohibición de matricular a estudiantes extranjeros se suma a la decisión tomada por el gobierno de Trump de suspender 60 millones de dólares en contratos federales en Harvard y de congelar 2.200 millones en fondos federales, después de que la universidad se negara a ceder a las exigencias de la administración para influir en el cur.
Críticas al acto de graduación
La vista judicial de este jueves coincidió con el acto de graduación de los estudiantes de Harvard, donde se vieron varias muestras de protesta contra la decisión de Trump y de apoyo a la administración de la universidad. Según explica el New York Times, el presidente de Harvard, Alan Garber, sólo ha podido decir "Bienvenidos" antes de que la multitud se haya levantado y la haya ovacionado. Después ha dado la bienvenida a los "estudiantes de todo el mundo, tal y como debe ser", lo que le ha hecho ganarse otra larga ovación.
Muchos alumnos llevaban flores blancas y se han visto algunos carteles con mensajes en apoyo a los alumnos extranjeros. Además, muchos profesores llevaban pegatinas con la frase: "Sin nuestros estudiantes internacionales Harvard no es Harvard".