Kamala Harris ya tiene el apoyo de delegados suficientes para asegurarse la nominación

La vicepresidenta hace su primer mitin de campaña: "No vamos a retroceder"

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Kamala Harris en Delaware

Washington"Nada nos detendrá", dijo Donald Trump durante su intervención en la Convención Nacional Republicana el pasado jueves. "No vamos a retroceder", ha contestado Kamala Harris en su primer mitin de campaña, en Wilmington, Delaware. Su propia versión del "no van a pasar". Aunque la nominación no se formalizará hasta el 19 de agosto en Chicago, la vicepresidenta se ve ya como la presidenciable del Partido Demócrata después de haber recibido el apoyo de figuras clave del partido como la antigua presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y asegurarse el apoyo de los 1.967 delegados necesarios para garantizar su nominación.

Harris ha puesto fin a la desorientación en la que parecía sumido el partido tras el atentado contra Trump y ha vuelto a la carga. La demócrata recordó su pasado como fiscal y hizo aterrizar la imagen del republicano, que capitalizó el tiroteo para mostrarse como una "víctima" política de los demócratas. "[Como fiscal] me enfrenté a delincuentes de todo tipo. Depredadores que abusaban de mujeres. Estafadores que engañaban a los consumidores. Tramposos que se saltaban las reglas para su propio beneficio. Así que escúcheme cuando digo: conozco el tipo de persona que es Donald Trump", ha asegurado Harris sin manía alguna. Ha puesto sobre la mesa las condenas de Trump por el caso Stormy Daniels y por el fraude fiscal en Nueva York. Ya se dibuja una campaña de la fiscal contra el convicto y el jurado no tendrá 12 miembros, sino que será toda la sociedad estadounidense.

Con estas declaraciones, la demócrata ha roto con el precedente del presidente Joe Biden, que compró el relato de Trump y se disculpó por haber dicho que era "el momento de poner a Trump en el punto de mira" (time to put Trump en bullseye) antes de que se produjera el tiroteo. Harris también ha devuelto el revés a JD Vance, que acusó a las "élites de Washington" de haber "olvidado" a los trabajadores, y prometió que no se "doblaría" ante Wall Street. Recordó cuando se enfrentó a los "grandes bancos de Wall Street" durante la crisis de las ejecuciones hipotecarias.

Harris enfatizó que ella y Trump tienen "dos visiones distintas del futuro del país", y añadió que el magnate quiere "llevar el país atrás", a una época en la que muchos de sus compatriotas "no tenían libertades y derechos llenos". "En los próximos 106 días llevaremos nuestra causa al pueblo americano y ganaremos", aseguró la demócrata en una aparición, enérgica y sonriente. En la sala se notaba el alivio entre las filas demócratas ante una nueva candidata capaz de mostrar vigor y en torno a la cual no rondan los temores de posibles lapsus.

El reto de Harris es doble: remontar la candidatura demócrata para que haya posibilidades de ganar el 5 de noviembre y coser las divisiones que se han generado dentro del partido tras las presiones internas para forzar a Biden a dar un paso al lado . "Prometo que haré todo lo que pueda para unir a nuestro partido y nuestro país", aseguró. Las palabras de Harris también buscan arrebatar de manos de los republicanos el discurso de la reconciliación de una sociedad cada vez más polarizada.

El derecho al aborto ha sido el tema estrella de su cartera como vicepresidenta, y será también una cuestión crucial de cara a las elecciones del 5 noviembre. Es por ello que Harris ha empezado a hilvanar su programa electoral prometiendo que impulsará una ley federal para legislar los derechos reproductivos: "El gobierno no debería decirle a una mujer qué debe hacer con su cuerpo". Sin embargo, el plan parece más una medida electoralista que un futuro próximo: mientras la cámara baja siga en manos de la mayoría republicana, será casi imposible impulsar una norma así.

Un Biden emotivo reaparece

Sin avisar a nadie, Biden se ha pronunciado públicamente por primera vez tras renunciar. A través de una llamada telefónica, ha mostrado su apoyo y cariño a Harris: "Te estoy observando, chica. Te quiero". La vicepresidenta ha respondido con un "Te quiero, Joe". El presidente también se dirigió a su equipo de campaña, que ahora será el de Harris, y les pidió que den "todo su corazón y su alma" a la nueva candidata, al igual que hicieron con él.

"Sé que la noticia de ayer fue sorprendente y difícil de oír, pero era lo que tenía que hacer", ha dicho Biden en referencia a su decisión de renunciar finalmente a la candidatura. Se espera que el presidente, que sigue aislado por cóvido, comparezca a finales de la semana para dar más explicaciones.

Durante su intervención en Delaware, Harris ha vuelto a elogiar el trabajo realizado por Biden durante estos años como presidente. La vicepresidenta ha repetido el discurso que ya ha utilizado por la mañana durante un acto en la Casa Blanca, que ya estaba programado antes de que Biden renunciara.

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