La sombra de los negocios planea sobre el primer viaje presidencial de Trump a Oriente Medio
Muchas empresas vinculadas al mandatario estadounidense tienen estrechas relaciones comerciales con los petroestados árabes que ha visitado esta semana
WashingtonEl primer viaje presidencial de Donald Trump a Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes ha estado marcado por la sombra de los negocios. El mandatario estadounidense ha roto con la tradición de conceder la primera visita a uno de los países vecinos –como Canadá y México– para reunirse con los líderes de petroestados en un momento en que la economía estadounidense registra los peores datos trimestrales del PIB a causa de su guerra arancelaria. Incluso antes de salir de Estados Unidos, el tour ya calentaba motores con el regalo de Qatar de un avión de lujo valorado en 400 millones de dólares. Trump le ha aceptado con agrado y se prevé que la aeronave sea reconvertida en el nuevo Air Force One.
Más allá del evidente conflicto de intereses y riesgos de seguridad que representa aceptar un regalo como éste, el viaje por Oriente Medio ha puesto sobre la mesa los estrechos lazos económicos que hace tiempo que existen entre el clan Trump y estos países. El nuevo presidente estadounidense sigue siendo el patriarca de un conglomerado de negocios que tiene intereses en regímenes que tienen fama de ganarse favores mediante regalos y dinero. Algunos de estos negocios incluyen, por ejemplo, un acuerdo reciente para construir un resorte de lujo de golf en Qatar a través de una inmobiliaria qatarí, o la cesión, por parte de la organización Trump, de su marca a dos nuevos proyectos en Arabia Saudita, en colaboración con Dar Global, una promotora inmobiliaria con sede en Londres y filial de la inmobiliaria saudí Al Arkan.
El mundo inmobiliario no es el único en el que Trump tiene negocios. Desde que ha vuelto a la Casa Blanca también ha empezado a apostar por las criptomonedas. Justo antes de ser investido, el republicano lanzó las criptomonedas $TRUMP y $MELANIA. A principios de mayo se supo que la empresa de criptomonedas World Liberty Financial –lanzada con el apoyo de Trump– había sido elegida por Abu Dhabi para realizar una inversión de dos mil millones de dólares a través de Binance, una plataforma de intercambio de criptomonedas.
World Liberty anunció en marzo que lanzaría la cripto USD1, una moneda estable vinculada al dólar y que contaba con el apoyo de los bonos del Tesoro estadounidense y otros equivalentes en efectivo. Es esta criptomoneda la que eligió MGX, con sede en Abu Dhabi, para hacer el mayor intercambio de criptomonedas, según anunció en una conferencia en Dubai el cofundador de World Liberty, Zach Witkoff. Aparte de ser el cofundador de la compañía, Zach Witkoff es hijo de Steve Witkoff, buen amigo de Trump designado como enviado especial para Oriente Próximo y que ahora también se ha convertido en el elegido que viaja a Moscú para reunirse con Vladimir Putin.
Alianzas también con familiares
Dentro del clan Trump también hay nombres que tienen estrechas relaciones con los petroestados árabes que esta semana el presidente ha visitado. Jared Kushner, marido de Ivanka y yerno del presidente, fundó la empresa Affinity Partners con una inversión sustancial de 2.000 millones de dólares que provenían del fondo de inversión público del gobierno de Arabia Saudita. Aparte de los 2.000 millones saudíes, buena parte de las inversiones que recibió la empresa de Kushner provenían de fondos soberanos de Qatar y los Emiratos Árabes.
La empresa estadounidense LIV Golf también cuenta con el apoyo del gobierno saudí y ha forjado unas estrechas relaciones comerciales con el presidente. Símbolo de esto es cómo LIV Golf ha organizado varios torneos en el resorte Doral que Trump tiene en el sur de Florida. De hecho, tras realizar el anuncio de los aranceles recíprocos a principios de abril, el presidente estadounidense se marchó a Florida para asistir a un torneo de golf de tres días organizado por esta empresa fundada mayoritariamente con capital saudí. Entonces era la sexta vez que LIV utilizaba el campo de golf de Trump en Doral. La única diferencia con las otras veces es que era la primera vez que el magnate asistía como presidente de Estados Unidos. Durante la jornada también hubo otras destacadas figuras del Partido Republicano, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
En medio de este entramado de intereses, poco antes de que Trump hiciera su viaje oficial a Oriente Medio, sus hijos Eric y Donald Junior –que han cogido las riendas del negocio mientras el patriarca se sienta en el Despacho Oval– ya habían visitado a los países con el objetivo de buscar. Eric Trump viajó a Dubai para asistir a la conferencia de criptomonedas en la que Zach Witkoff anunció la inversión saudí, y aprovechó la estancia para anunciar la construcción de una Torre Trump de 80 pisos en la ciudad. Se espera que sea el edificio más alto de los Emiratos Árabes.