Trump castiga a Harvard y le congela 2.200 millones de dólares en subvenciones
La universidad defiende la libertad académica y se niega a cancelar programas de diversidad y controlar la orientación ideológica de los estudiantes

BarcelonaDonald Trump declara la guerra a Harvard. La administración estadounidense ha anunciado que congela 2.200 millones de dólares en fondos federales para la prestigiosa universidad. Se trata de un castigo después de que la institución rechazara poner fin a sus programas de diversidad y se negara a controlar la orientación ideológica de sus estudiantes extranjeros, entre otras demandas del gobierno, además de ser acusada de no hacer lo suficiente para combatir el antisemitismo en su campus. Según el New York Times, la medida también deja en el aire un contrato de 60 millones.
Harvard aseguró este lunes que seguirá combatiendo el antisemitismo en su campus como asegura que ha hecho hasta ahora, pero que no aceptará las demandas de la administración Trump para evitar el recorte de fondos, ya que "invaden libertades universitarias reconocidas desde hace mucho tiempo por el Tribunal Supremo". "Ningún gobierno debería dictar qué puede enseñar una universidad privada, ni quién debe admitir o contratar, o qué áreas de estudio o investigación se pueden perseguir", remachó el presidente de Harvard, Alan Garber, en una nota a los miembros de la universidad.
En la misma línea, abogados de la universidad han enviado una carta a los miembros del llamado Grupo de Trabajo Federal para Combatir el Antisemitismo, creado por el presidente Trump mediante una orden ejecutiva, en la que aseguran que la universidad está dispuesta a erradicar el antisemitismo pero "no está preparada para aceptar demandas que vayan más allá de la aldea".
Entre las demandas que el citado grupo hizo en Harvard estaba la de compartir sus datos de contratación con la administración Trump, proporcionar los datos de admisiones ordenadas por raza y origen nacional, cerrar todos los programas de diversidad, equidad e inclusión, y revisar programas que tienen "registros flagrantes sobre antisemitismo". Sobre esta última exigencia, también se instaba a la prestigiosa universidad a someter determinados departamentos y programas a una auditoría externa.
Que Harvard se haya plantado ha sido aplaudido por el expresidente Barack Obama. "Harvard ha dado ejemplo para otras instituciones de educación superior: rechazando un intento ilegal y fraudulento de sofocar la libertad académica [...]. Esperamos que otras instituciones sigan el mismo ejemplo", ha escrito a X. Harvard no es la primera universidad que se ha tenido que enfrentar a este grupo del gobierno Trump, que ya había recortado –con el 0 –0. En ese caso, el centro acabó aceptando una serie de requisitos del gobierno para no perder la financiación.