Trump ha mantenido contacto secreto con Putin desde que dejó la Casa Blanca
El periodista Bob Woodward revela la estrecha relación del republicano con el ruso, al que envió test de cóvid-19 durante la pandemia
WashingtonDonald Trump ha continuado manteniendo el contacto con el presidente Vladimir Putin después de dejar la Casa Blanca. El periodista Bob Woodward expone en su libro War –que se publicará el 15 de octubre– que la última vez que el republicano habló con el mandatario ruso ha sido ese mismo año, según recoge el Washington Post. En esa ocasión, Trump ordenó a uno de sus asistentes que abandonara su despacho en Mar-a-Lago para poder tener una llamada con Putin, según Woodward, uno de los dos periodistas que destaparon el caso Watergate contra Nixon y que ha sido cronista de las figuras presidenciales durante 50 años. Es su cuarto libro sobre la era Trump, después de Fear, Rage y Peril (donde también habla del inicio de la administración Biden).
La información se ha publicado justo en la recta final de la campaña y constata la "buena relación" que Trump siempre ha presumido de tener con Putin. El caso más reciente fue a finales de septiembre, cuando el republicano recibió al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Nueva York para que éste le presentara su plan de la victoria para terminar la guerra de Ucrania. "Tengo buena relación con Putin. Resolveremos la guerra pronto", dijo entonces Trump a Zelenski.
Ahora Woodward demuestra cómo las palabras del magnate no tienen nada de fanfarronada. En el libro revela que en el 2020 Trump envió en secreto tests de cóvido a Putin –que se había aislado por miedo al virus– cuando la había escasez. El dirigente ruso aceptó los test enviados por Trump, temeroso de las consecuencias políticas que el gesto podía desencadenar si se hacía público. El presidente ruso no estaba preocupado por su propia reputación, sino por la del estadounidense. Según el libro, Putin dijo a Trump: "No quiero que se lo expliques a nadie porque la gente se enfadará contigo, no conmigo".
Desde que estalló la guerra de Ucrania, Trump se ha mostrado contrario al hecho de que Estados Unidos envíe ayuda militar y económica a Kiiv. Cuando el Congreso iba a pasar una importante ayuda para Ucrania de 61.000 millones de dólares, en un momento crítico para los hombres de Zelenski, Trump ordenó a la bancada más radical de los congresistas republicanos que bloquearan la partida presupuestaria. El dinero no se desatascó hasta abril de ese mismo año.
En febrero Trump también dijo que "animaría" a Putin a atacar a los aliados de la OTAN que no contribuyan lo suficiente a la defensa colectiva. Durante la cumbre de la OTAN celebrada en Washington en julio, la Alianza ya se preparó para blindarse ante un posible mandato de Trump si este 5 de noviembre gana.
Contactos con Netanyahu
Uno de los asesores de seguridad de Trump, Keith Kellogg, se reunió en secreto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a principios de este año, según Woodward. A su regreso, Kellogg publicó un informe donde culpaba a Biden por el ataque de Hamás. "La visita constata que la erosión de la disuasión de EEUU a escala global bajo la administración Biden y sus políticas fallidas respecto a Irán han abierto en Estados Unidos una guerra regional en Oriente Próximo con consecuencias devastadoras para nuestro aliado Israel ".
El libro no sólo habla de Trump, sino que también hace una revisión de los cuatro años de la administración Biden y su gestión sobre la política exterior. "Este hijo de puta, Bibi Netanyahu, es una mala pieza. ¡Es jodidamente malo!", dijo Biden en privado sobre Netanyahu en primavera, según recoge la CNN del libro de Woodward. Era la época en que Netanyahu quería invadir a Rafah y Biden amenazó con dejar de suministrarle armas si lo hacía. Por último, el ejército israelí entró en Rafah, donde se refugiaban miles de palestinos que huían de los bombardeos indiscriminados de la guerra, pero el presidente estadounidense no cumplió la amenaza. “Es un maldito mentiroso”, dijo en privado. La reacción de Biden cuando Putin invadió Ucrania en el 2022 fue también similar: "Este maldito Putin –dijo a sus asesores–, Putin es malo. Estamos tratando con el epítome del mal".
En el libro, que se publicará el 15 de octubre, Woodward asegura que Trump es peor que Richard Nixon, que dejó la presidencia tras el escándalo del Watergate. Woodward concluye que Trump no está preparado para la presidencia, mientras que el presidente Joe Biden y su equipo, pese a los errores, muestran "liderazgo". Sobre la vicepresidenta y actual candidata demócrata en las elecciones, Kamala Harris, Woodward asegura que no ha tenido influencia en la política exterior de la Casa Blanca durante estos cuatro años.
Harris, que se ha esforzado en mostrarse más crítica que Biden con la matanza de Gaza, parece que tendría una postura más moderada en la intimidad. Woodward expone cómo la vicepresidenta, tras escenificar una reunión tensa con Netanyahu en julio y marcar distancia, se mostró mucho más amigable con el primer ministro israelí en privado.