Acuerdo histórico: Francia acepta el estado de Nueva Caledonia, que seguirá siendo francés
El pacto admite la nacionalidad neocaledoniana, compatible con la francesa, y el reconocimiento internacional
BarcelonaFrancia y Nueva Caledonia han anunciado este sábado un acuerdo "histórico" según el cual el archipiélago del Pacífico Sur será reconocido internacionalmente como un estado, pero seguirá siendo francés. El acuerdo reconoce la nacionalidad neocaledoniana, compatible con la francesa. El pacto da salida a un conflicto que va estallar en violentas protestas el pasado año y había llevado a un bloqueo entre las fuerzas profrancesas y las independentistas.
A iniciativa del presidente francés Emmanuel Macron, durante diez días se han reunido cerca de París cargos electos, dirigentes políticos, empresarios y representantes de organizaciones sociales para elaborar un marco constitucional para el territorio. El resultado de las conversaciones es la creación de un "Estado de Nueva Caledonia", que mantendrá "un estatus dentro de Francia, con los caledonianos que permanecerán franceses", ha dicho Nicolas Metzdorf, un diputado contrario a la independencia, en la agencia AFP.
El acuerdo debe someterse ahora a ratificación parlamentaria antes de que acabe el año, y después a referéndum, en el 2026. La población canaco del archipiélago lleva años luchando por una mayor autonomía o por la independencia de Francia: en las protestas del año 4 miles y en el que murieron 2 miles de personas y en el que murieron de euros, un 10% de su producto interior bruto (PIB).
El primer ministro, François Bayrou, ha afirmado que el acuerdo tiene "dimensiones históricas". Nueva Caledonia, con una población de unas 270.000 personas y situada a casi 17.000 kilómetros de París, es uno de los distintos territorios de ultramar bajo soberanía de Francia. Ha sido gobernada desde París desde el siglo XIX, pero muchos indígenas canacos quieren más autonomía o independencia.
Los disturbios estallaron en mayo del 2024 después de que París planeara dar derecho a voto a miles de residentes de larga duración no indígenas, algo que los canacos vieron como una forma de arrinconarlos, de cara sobre todo al referéndum de independencia. Como parte del acuerdo, los residentes de Nueva Caledonia sólo podrán votar cuando hayan pasado diez años viviendo en el archipiélago. El acuerdo contempla también un pacto de recuperación económica y financiera que incluya una renovación de las capacidades de procesamiento de níquel del territorio.
El último referéndum de independencia en Nueva Caledonia se celebró en 2021 y fue boicoteado por los grupos independentistas por el impacto de la pandemia de la covid-19 sobre la población canaco. El referendo fue el último de tres desde el 2018, en los que rechazaron la independencia de Nueva Caledonia. Desde entonces, la política en el archipiélago ha estado en un punto muerto.