La cruzada de Houellebecq contra los musulmanes (que augura atentados contra el islam)
El escritor francés, que asume la teoría de la gran sustitución, indigna a la Gran Mezquita de París
ParísEn su novela Submisión, el escritor francés Michel Houellebecq imaginaba una Francia en la que el líder de un partido musulmán se convierte en presidente de la República. La historia era ficción, pero la polémica que había levantado el argumento, que algunos veían como una advertencia de lo que podía pasar en la realidad, obligó al autor a puntualizar que Submisión era "política-ficción". Era 2015 y el escritor, abonado a la polémica y a opinar sobre política, ya compartía argumentos habituales de la extrema derecha. Ocho años después, la radicalización del novelista es notoria y se ha hecho todavía más evidente hace poco en una conversación publicada en un número especial de la revista Front Populaire que ha indignado a la comunidad musulmana de Francia.
Houellebecq defiende posiciones muy parecidas a las del líder de ultraderecha Eric Zemmour sobre los inmigrantes musulmanes y asume como propia la teoría delirante de “la gran sustitución”, formulada por el escritor francés Renaud Camus y agitada desde la extrema derecha francesa, que la ha exportado a más países occidentales. Según esta teoría conspirativa y racista, la población autóctona francesa –blanca y católica– será progresivamente sustituida por ciudadanos procedentes de países musulmanes a través de la inmigración.
En una afirmación que ha generado estupefacción, el escritor sostenía –ahora fuera de la literatura– que Francia estará bajo dominación musulmana en un futuro como lo estaba España "cuando empezó la Reconquista". Y que habrá resistencia ciudadana con atentados contra los musulmanes que viven en Francia. "Todavía no estamos en esta situación. Lo que podemos constatar es que la gente ya se está armando. Compran armas, hacen cursos en los campos de tiro. Y no son unos locos", sostiene Houellebecq. Y advierte, haciendo referencia al brutal atentado contra la sala de conciertos Bataclan de París de 2015: "Habrá ataques y tiroteos en las mezquitas, en los cafés frecuentados por musulmanes; en definitiva, Bataclanes a la inversa".
La religión "más estúpida"
El novelista, siempre muy crítico con los musulmanes –"la religión más estúpida es el islam", afirmó en 2001–, todavía fue más allá en su conversación publicada a finales de año en Front Populaire con el filósofo y ensayista Michel Onfray, figura populista y polémica que algunos califican de extrema izquierda, pero que comparte con la extrema derecha muchas de las ideas sobre la inmigración: "El deseo de la población nativa francesa, como dicen, no es que los musulmanes se asimilen, es que dejen de robarles y agredirlos. O, como solución, que se vayan", añadió Houellebecq.
Las palabras del escritor han molestado a la comunidad musulmana hasta el punto de que la Gran Mezquita de París –un referente religioso, político y social en Francia– anunció la semana pasada que había interpuesto una demanda contra Michel Houellebecq por haber traspasado los límites de la libertad de expresión y por haber "fomentado el odio contra los musulmanes". El máximo responsable de la Gran Mezquita, el rector Chems-Eddine Hafiz, calificó de "violentas" y "muy graves" las afirmaciones del novelista. Pero en los últimos días las aguas se han calmado después de un encuentro entre Hafiz y Houellebecq, con la mediación del gran rabino de Francia, Haïm Korsia, para hablar de la polémica.
Rectificación
El rector de la Gran Mezquita anunciaba el viernes que retiraría la denuncia después de la reunión con el escritor. Según aseguraba Chems-Eddine Hafiz, Houellebecq se ha comprometido a puntualizar sus palabras con una rectificación en la revista "para explicar mejor sus afirmaciones". Michel Houellebecq "reconoce que los párrafos en cuestión son ambiguos", afirmaba el rector en Twitter. Por ahora, el novelista no se ha pronunciado.
Michel Houellebecq, uno de los escritores franceses vivos más leídos y ganador del Goncourt en 2010 por su novela El mapa y el territorio, es conocido por sus ideas polémicas, conservadoras y misóginas. Y también por su obsesión con el islam. Hace años se sentó en el banquillo de los acusados en un juicio por incitación al odio, a pesar de que finalmente fue absuelto. En la última edición del Nobel de literatura sonaba como posible candidato, pero fue su compatriota Annie Ernaux, autora feminista y comprometida, a las antípodas ideológicos de Houellebecq, quien lo ganó.