Francia regaña a la Comisión Europea por no hablar en francés
París lleva a los tribunales a la Comisión Europea en defensa de su lengua
BruselasLejos queda el tiempo en que el francés era la lengua franca de Europa, el idioma de la cultura y de las élites. Otorgaba prestigio y todo el que quería pasar por distinguido tenía que hablarlo. Más adelante, también era el hablar común por antonomasia de los europeos en el origen de lo que acabaría siendo la Unión Europea. Y en las escuelas de todo el Viejo Continente, incluidas las de nuestro país, la primera lengua extranjera que se estudiaba es el único idioma que recoge la Constitución de la República: el francés. Ahora el inglés se ha convertido en el idioma universal, pero París no se rinde y lleva tiempo intentando frenar —sin demasiado éxito— esta tendencia. Al menos en las instituciones europeas: incluso ha llevado a la Comisión Europea a los tribunales. espacio, defensa y economía en la que sólo pide el dominio del inglés. Ni del francés ni del alemán, que con el inglés son los tres idiomas de trabajo de las instituciones europeas. al tiempo que incumple los tratados de la Unión Europea. En este sentido, París recuerda que no sólo vulnera los derechos lingüísticos de sus ciudadanos, sino también de todos los habitantes que hablan otras lenguas oficiales de la UE y señala que comparte esa lucha con más Estados miembros. De hecho, Italia y España también criticaron y denunciaron situaciones similares en las que el italiano y el castellano eran subestimados. de turno y han presionado para que se utilice más su lengua. Sin ir más lejos, el gobierno español, que ha presidido este semestre, desde un principio ha enviado todos los comunicados traducidos al castellano y ha hecho ruedas de prensa en gran parte en esta lengua, además de apostar activamente por potenciarlo su uso en el Consejo, si bien no es uno de los tres idiomas de trabajo de las instituciones europeas.
A pesar del Brexit
Desde la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el inglés ha pasado a ser la lengua oficial de sólo dos estados miembros pequeños, Irlanda y Malta. Según el estudio de Ethnologue de 2022, es el idioma materno de sólo 5,5 millones de ciudadanos comunitarios, casi la mitad de los hablantes que hay en el blog europeo del catalán, que carece del reconocimiento de lengua oficial de la UE. En cambio, hay 90 millones de europeos que tienen al alemán como primera lengua, 74 millones el francés, 65 millones el italiano y unos 46 millones el español.
Sin embargo, en las instituciones europeas la lengua de los dirigentes, diplomáticos, periodistas y funcionarios es el inglés. O, mejor dicho, el conocido popularmente como eleuroenglish o el globish, que es como se llama el inglés mal hablado que predomina en Bruselas y con el que, al final, todo el mundo se entiende. También se suelen negociar todas las propuestas legislativas y las ruedas de prensa se hacen principalmente en inglés, lo que enfada a menudo incluso a periodistas de renombre franceses.
En este sentido, también se nota la diferencia generacional. Normalmente, más allá de la nacionalidad, los periodistas y dirigentes más veteranos suelen utilizar el francés. En cambio, los más jóvenes suelen optar por el inglés y gran parte no dominan el idioma de Molière, aunque la gran mayoría de instituciones europeas se encuentran en territorios francófonos.