Gisèle Pelicot, de una vida ordinaria a icono del feminismo
Divorciada de su marido, ha decidido mantener su apellido para que los nietos no se avergüencen de llamarse así
ParísSu vida dio un vuelco el día que la policía la citó en la comisaría y se lo contó todo. Era el 2 de noviembre del 2020. Los agentes habían encontrado en el ordenador ya un lápiz de memoria de su marido. , Dominique Pelicot, 4.000 vídeos y 200 fotografías en las que se veía como distintos hombres –entre ellos el marido– la violaban mientras ella estaba inconsciente. "En ese momento, mi mundo se hundió", explicaría Gisèle Pelicot durante el juicio que ha sacudido a Francia y que ha acabado con una condena de 20 años de cárcel para Dominique Pelicot por violación agravada. Durante una década la drogaba para que desconocidos la violaran. Era su fantasía sexual.
La vida de Gisèle Pelicot, de 72 años, y la del que fue su marido durante más de 40 años parecía del todo ordinaria: después de haber trabajado toda su vida –ella en la eléctrica EDF y él primero como electricista y después encadenando otros trabajos, como el de comercial– habían comprado una casa en Masan, un pueblo de 6.000 habitantes de la Provenza, donde se instalaron. Allí les visitaban sus tres hijos y sus siete nietos.
El juicio ha revelado que la pareja había tenido momentos de crisis –primero por problemas financieros y después por una relación que había tenido ella con otro hombre–, pero nunca se habían separado. Gisèle Pelicot hablaba de una vida familiar feliz. "Nuestros amigos decían que éramos la pareja perfecta. Y pensaba que acabaríamos la vida juntos", declaraba en el juicio.
Esposa devota
Ella es descrita por su familia como madre y esposa devota, siempre atenta con su marido y con sus hijos, David (50 años), Caroline (47 años) y Florian (38 años). En el juicio no ha quedado acreditado. que Dominique Pelicot también drogara y abusara sexualmente de Caroline, pero la policía encontró en el ordenador del hombre fotografías de ella durmiendo con poca ropa. La familia sospecha que también cometió algún tipo de agresión sexual contra ella. 2 de noviembre de 2020 nuestra vida como familia ha quedado destruida. Hemos vivido un gran tsunami", declaró. David Pelicot. Desde la detención de su padre, los tres hijos de la pareja han apoyado incondicional a su madre A menudo le han acompañado al juicio y, como Gisèle, no se han escondido de las cámaras. Icono feminista
El juicio también les ha cambiado la vida. Sus caras, sobre todo la de Gisèle Pelicot, han aparecido en todas las teles, y ya no puede ir por la calle sin que la reconozcan. Muchas mujeres le dan las gracias por haberse convertido en la voz de la lucha contra la violencia sexual, en un icono del feminismo. Fue ella quien pidió al juez que el juicio no fuera a puerta cerrada, asumiendo sus consecuencias personales.
Su intimidad ha quedado brutalmente expuesta durante el juicio, donde se han visionado, con público y prensa en la sala, los vídeos de las violaciones. "No me he arrepentido", ha dicho, emocionada, este jueves en una de las poquísimas veces que ha hablado ante los periodistas. Sin embargo, admitió que el juicio "ha sido una prueba muy difícil".
Mantener el apellido
Gisèle Pelicot ya está divorciada del hombre que la drogó y facilitó que al menos un centenar de hombres la violaran, pero no quiso recuperar su apellido de soltera. Ha decidido mantener el de Pelicot porque la mayoría de sus nietos tienen ese apellido y no quiere que sientan vergüenza de llevarlo.
Durante el juicio explicó que espera que en el futuro, cuando alguien sienta el apellido, piense en Gisèle Pelicot y no en su exmarido. "Es por ellos, por mis nietos, que he llevado a cabo esta batalla", ha explicado a la salida del tribunal. Con la sentencia se pone punto y final al proceso, pero ni en Francia ni en el mundo se olvidará el coraje y la enorme dignidad que ha demostrado Gisèle Pelicot.