Internacional

Los houthis atacan un barco comercial de Estados Unidos en el golfo de Adén

La escalada de la tensión en el mar Rojo continúa, después de una primera vez, el domingo por la noche, contra un destructor de la Navy

Milicianos rebeldes houthis miran desde la costa de Yemen un barco secuestrado en noviembre.
15/01/2024
3 min

LondresUn barco portacontenedores estadounidense fue atacado este lunes frente a las costas de Yemen, en el golfo de Adén, cuando recibió el impacto de un misil balístico disparado por los rebeldes houthis. No hubo heridos y el barco pudo continuar la navegación, alejándose de la zona de conflicto, pese a que se produjo un pequeño incendio a bordo, según la compañía de seguridad Ambrey Intelligence, que supervisa las amenazas marítimas. El impacto del proyectil contra el Gibraltar Eagle ha tenido lugar a unas 100 millas (160 km) mar adentro del golfo de Adén.

Este último golpe contra el transporte marítimo internacional tiene lugar a pesar de los ataques aéreos de Estados Unidos y Reino Unido contra posiciones de los rebeldes houthis del viernes. Sin embargo, la tensión en la zona continúa y este mismo domingo un avión de caza estadounidense se vio forzado a abatir un misil de crucero disparado contra el destructor USS Laboon, en el primer acto de represalia houthi desde los ataques aéreos.

De acuerdo con informaciones difundidas este lunes por la aseguradora británica Lloyd's, hay alrededor de 90 barcos comerciales que siguen transitando por aguas cerca de Yemen, aunque en las últimas veinticuatro horas 23 embarcaciones se han detenido o han cambiado de rumbo. Por su parte, los rebeldes houthis volvieron a asegurar que no amenazan el tráfico marítimo internacional y que solo atacan a aquellos barcos que tienen relación con Israel, que se dirigen a ellos o que comparten intereses con aliados de los israelíes.

La Casa Blanca ha asegurado que amenazan indiscriminadamente a todo tipo de barcos. "La mayoría de los barcos que han sido atacados no tienen nada que ver con Israel”, dice Arsenio Domínguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional.

A raíz del agravamiento de la situación, el tráfico marítimo en el mar Rojo ha reducido el 28% en las últimas semanas, y los barcos portacontenedores se han visto obligados a desviarse por el cabo de Buena Esperanza, un viaje largo que añade entre 9 y 12 días a las entregas de carga a Europa, además de encarecimiento de la factura de combustible.

Este lunes por la tarde, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha comparecido a los Comunes para dar explicaciones sobre el ataque que llevó a cabo el Reino Unido con Estados Unidos. ha negado a "especular" sobre nuevas acciones militares, y ha añadido: "Esperamos que ahora los houthis den un paso atrás y acaben con sus ataques imprudentes y desestabilizadores, pero no dudaremos en proteger nuestra seguridad y nuestros intereses cuando sea necesario".

"Son actores políticos y, por tanto, difíciles de disuadir"

"Los ataques aéreos contra las posiciones de los houthis en tierra han mermado sus capacidades y, por tanto, tendrán menos opciones para hacer más ataques al transporte marítimo comercial. Pero por ahora parece que no han sido disuadidos de intentar hacer más ataques" , dice al ARA el profesor Basil Germond, experto en seguridad global y seguridad marítima de la Universidad de Lancaster.

En opinión de Germond, cabe esperar a las próximas semanas para comprobar si "realmente hacen más ataques, si estos ataques son más débiles o menos frecuentes que antes". Si se tiene presente el nuevo incidente de este lunes, parece que, con independencia de su capacidad, la voluntad de seguir atacando el tráfico marítimo de la zona no ha cambiado.

Germond asegura que "los houthis son actores con motivación política ", ya diferencia de los piratas somalíes, a los que la Unión Europea atacó por primera vez en el 2012, "no buscan un beneficio económico sino que les mueve la ideología y la política". "Están preparados –sigue Germond– para participar en un combate letal y, por tanto, son muy difíciles de disuadir".

Después del 19 de noviembre, cuando los houthis atacaron por primera vez un barco en el mar Rojo, Estados Unidos pusieron en marcha la operación Prosperity Guardian, para defender el tráfico marítimo y destruir drones, aéreos y marítimos, y rampas de lanzamiento de misiles. Los rebeldes houthis controlan una gran parte de Yemen del Norte y, en consecuencia, tienen gran parte del material militar convencional del gobierno oficial. De forma crucial, y pese al embargo de la ONU, los houthis también han recibido suministrado externamente, que incluye drones y misiles iraníes. "Las fuerzas houthis están mucho mejor equipadas que los grupos terroristas o piratas habituales", concluye el profesor Germond.

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