El ataque ruso en Ucrania

Malestar por el regreso de los turistas rusos a Finlandia, que estudia restringir visados

Muchos rusos utilizan el país nórdico para volar a otros destinos de la UE donde tienen restricciones

4 min
Turistes en el centro de Helsinki, el mayo pasado, cuando todavía  había restricciones anticovid en Rusia

Barcelona"Por fin la frontera vuelve a estar a abierta. Al saberlo, buscamos un vuelo, compramos los billetes y hoy volamos a Bérgamo". Vladislav es de San Petersburgo y explica a la cadena de televisión finlandesa YLE que ha entrado por carretera a Finlandia hasta el pequeño aeropuerto de Lappeenranta, a pocos kilómetros de Rusia. A principios de julio, Finlandia reabrió las fronteras para los turistas rusos, porque se levantaron todas las restricciones anticovid y se empezaron a emitir visados turísticos. Pero el cambio más importante llegó el 15 de julio, cuando Moscú también eliminó todas las restricciones por la pandemia. Desde entonces, se ha hecho evidente el regreso de coches con matrícula rusa a las carreteras y ciudades del país nórdico, cosa que ha hecho crecer el malestar entre algunos finlandeses.

Aparte de los rusos que cruzan la frontera para comprar o ir de vacaciones, una de las consecuencias de esta reapertura es que otros muchos, como Vladislav, utilizan Finlandia como punto de partida para viajar después a otros países europeos, puesto que es imposible volar desde Rusia porque la UE tiene cerrado el espacio aéreo a las aerolíneas rusas. Hasta ahora, la opción más viable era volar a Estambul y después continuar el trayecto. Pero ahora Finlandia se ha convertido en la ruta más cómoda. Según explica el diario sueco Dagens Nyheter (DN), cada día hay varios autobuses llenos que llegan a Helsinki desde San Petersburgo, a 400 kilómetros de distancia.

Los buses paran en el centro de la capital finlandesa y continúan hasta el aeropuerto, donde la mayoría de turistas rusos continúan hacia su destino final. La compañía Estonian Lux Express, por ejemplo, que ofrece este trayecto en autobús, tiene todos los billetes vendidos para todo el verano.

El aumento de rusos ha hecho crecer el malestar entre algunos finlandeses. Por redes sociales han corrido fotos de matrículas rusas con pegatinas de la bandera ucraniana y el lema "Slava Ukraini" (Gloria a Ucrania) y algunos han hecho llamamientos a repartir información sobre la guerra entre los turistas rusos.

Líder en visados a rusos

Las reacciones negativas han derivado en un debate político sobre si hay que suspender o limitar los visados para los vecinos rusos. Antes de la pandemia, Finlandia era el país del espacio Schengen que emitía más visados a ciudadanos rusos: el 2019 fueron 790.000. Aquel mismo año, 3,7 millones de rusos viajaron a Finlandia. Durante las tres primeras semanas de julio, Finlandia recibió casi 14.000 solicitudes y emitió 10.520 visados, una cifra que supone solo un 15% de los que emitió en el mismo periodo del 2019, según el ministerio de Exteriores.

Con todo, se espera que esta cifra vaya subiendo. Varios analistas y partidos políticos finlandeses consideran que el país tendría que suspender o limitar el número de visados, como han hecho casi todos los países que hacen frontera con Rusia, como los tres bálticos, que desde el inicio de la guerra en Ucrania prácticamente no emiten visados. Los cuatro partidos más grandes de Finlandia –incluido el Partido Socialdemócrata de la primera ministra, Sanna Marin– están a favor de restringirlos, según publica el diario Helsingin Sanomat.

"No creo que los turistas procedentes de un país que está llevando a cabo una guerra despiadada tengan que tener permiso para moverse por Europa como si nada", argumenta el líder del grupo parlamentario de los Auténticos Finlandeses, el principal partido de la oposición. "¿Es correcto que, por un lado, los rusos viajen por placer a Finlandia y a través de Finlandia al resto de la UE y, por otro, maten a ciudadanos ucranianos, un futuro país de la UE?", apunta Jukka Kopra, portavoz del Partido Conservador. "Yo mismo soy de Lappeenranta –una ciudad muy próxima a la frontera rusa– y sé que esta línea estricta es particularmente perjudicial económicamente aquí en el sudeste de Finlandia. Pero creo que esto es una cuestión tan seria en el ámbito ético y humano que es necesario", añade. También Atte Harjanne, presidente del grupo de los Verdes (en el gobierno) cree que "no parece adecuado que gente del país agresor vengan aquí a comprar y de vacaciones".

Por su parte, Antti Lindtman, líder del grupo parlamentario socialdemócrata, cree que el gobierno tendría que estudiar "rápidamente" la limitación de los visados turísticos. Jussi Tanner, director general de los servicios consulares del ministerio de Exteriores, ha afirmado que limitar el número de visados emitidos teóricamente es bastante sencillo. Ha detallado que ahora Finlandia recibe alrededor de un millar de solicitudes al día y prácticamente todas se aceptan.

Debilitar las sanciones

Aparte de la cuestión ética, el argumento utilizado para defender la restricción de visados es que esta situación puede debilitar las sanciones impuestas por la UE a Rusia. Los contrarios a la medida, sin embargo, argumentan que estas sanciones no afectan a los ciudadanos ordinarios, sino al Kremlin y al círculo próximo de Putin.

El gobierno ruso no ha tardado en reaccionar a la propuesta, que ha considerado "abiertamente discriminatoria". "Es destacable que se esté discutiendo en un país que se declara un líder en promover la cooperación internacional en derechos humanos y libertades", ha afirmado la portavoz del ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, en un comunicado. "Los políticos finlandeses son muy abiertos sobre el motivo principal de su iniciativa: los intentos inútiles de castigar a Rusia y sus ciudadanos tanto como sea posible", ha lamentado, y ha lanzado una pregunta retórica: "¿Es la tarifa de admisión a la OTAN de Finlandia?".

stats