Orbán aplaude las críticas de Trump a la UE: "Por fin, no luchemos solos"
El primer ministro húngaro alaba la nueva estrategia de seguridad de Estados Unidos, que refleja algunas de sus ideas
BerlínEl primer ministro húngaro, Viktor Orbán, alabó este jueves la nueva estrategia de seguridad de Estados Unidos y consideró acertadas las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, en la Unión Europea y su supuesto declive. "Estados Unidos tiene una comprensión precisa del declive de Europa. Ven el declive a escala de la civilización contra el que hemos luchado en Hungría desde hace quince años. Por fin, no luchemos solos", ha dicho, satisfecho, Orbán en un mensaje publicado en las redes sociales.
Orbán, viejo aliado de Trump y azote de Bruselas, considera que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU. es "el documento más importante e interesante de los últimos años". En el documento, publicado por la Casa Blanca el 5 de diciembre, se resumen las prioridades del presidente estadounidense en política exterior. En cuanto al Viejo Continente, Washington critica duramente a los aliados europeos, denuncia su debilidad económica, cuestiona su gestión migratoria y anticipa la "desaparición de la civilización" europea, si los líderes europeos no cambian de rumbo.
El primer ministro húngaro ve reflejadas en el documento de la Casa Blanca algunas de las ideas que él mismo ha venido defendiendo en los últimos años, pero que han sido criticadas o ignoradas por Bruselas y otros líderes europeos. "Lo que se siembra, se recolecta", aseveró. "Los estadounidenses también ven que Europa ha llegado a un callejón sin salida económico", ha destacado Orbán, quien ha advertido a sus colegas europeos de que "un aliado débil no se puede defender por sí mismo y tampoco se puede confiar en los asuntos internacionales".
Relación con Rusia
"También ven la crisis de civilización de Europa. Ven que los valores de la civilización europea, la democracia y el libre mercado están en peligro", analizó el primer ministro sobre el documento de la administración Trump. Asimismo, Orbán valora positivamente que Washington haya comprendido que "los liberales europeos" se han dedicado en estos últimos años a destruir las relaciones de Europa con Moscú, lo que, a su juicio, fue "un error". Orbán también ha explicado que Washington entendía que Europa necesitaba reconstruir su relación con Rusia "a nivel estratégico".
Orbán, que volvió al poder en Hungría en el 2010 después de un primer mandato entre 1998 y 2002, ha continuado manteniendo estrechos vínculos con Moscú incluso después del inicio de la guerra de agresión rusa en Ucrania en febrero de 2022. El mandatario húngaro ha criticado a menudo las sanciones de la Unión Europea contra Rusia por la guerra.
La Unión Europea acordó la semana pasada detener permanentemente sus importaciones de gas natural desde Rusia en septiembre del 2027 y eliminar gradualmente las de petróleo para dejar de importar a más tardar a finales de ese mismo año. Pero la seguridad energética de Hungría sigue dependiendo del petróleo y el gas rusos, tanto ahora como en el futuro, según remarcó Orbán en un encuentro a finales de noviembre con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin.
A principios de noviembre, Trump otorgó a Hungría una exención de las sanciones para que compre petróleo y gas rusos, tras recibir a Orbán en la Casa Blanca. Ambos dirigentes, viejos conocidos políticos, sienten admiración mutua y se inspiran el uno en el otro. El primer ministro húngaro apoyó a Trump en las dos campañas presidenciales, y Trump ha alabado varias veces a Orbán, al que considera un hombre duro, a veces controvertido, pero respetado.
Populismo ultranacionalista aplaudido en EEUU
Orbán se presenta como campeón de la democracia iliberal. Los líderes republicanos estadounidenses admiran su populismo ultranacionalista, su lucha contra la inmigración y contra los derechos del colectivo LGBTIQ y su control de la justicia y de los medios. Desde Bruselas, tanto la Comisión Europea como el Parlamento Europeo critican a menudo la deriva autocrática de Orbán y denuncian el colapso de la democracia, el estado de derecho y los derechos fundamentales en el país.
Tras cuatro mandatos consecutivos como primer ministro, Orbán va detrás en las encuestas de intención de voto para las próximas elecciones parlamentarias de abril en Hungría. El líder ultranacionalista húngaro ha visto cómo ha caído su popularidad desde la aparición del partido Tisza (Respeto y Libertad) del opositor Péter Magyar. Tisza tenía un 47% de intención de voto a finales de noviembre, frente al 37% del Fidesz, el partido de Orbán, de ideología conservadora nacionalista y populista de derechas, según una reciente encuesta.