Putin pone el freno y dilata las conversaciones con Estados Unidos

Tras 12 horas de reuniones, Moscú y Washington aplazan una declaración conjunta hasta el martes

Las Fuerzas Armadas de Ucrania disparan un obús contra el bando ruso en Kherson.
24/03/2025
3 min
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MoscúVladimir Putin necesitaba convertir las conversaciones de Arabia Saudí entre Rusia y Estados Unidos en una aburrida discusión técnica sin resultados concretos, y se ha salido con la suya. Tras más de 12 horas de reuniones y tres remansos, ambas delegaciones han pospuesto la publicación de una declaración conjunta hasta este martes. Por tanto, de momento, ni se ha cerrado un acuerdo para un alto el fuego en el mar Negro ni se ha resuelto cómo se aplicará la tregua sobre las infraestructuras energéticas, pese a las prisas de Donald Trump por erigirse en el pacificador del conflicto.

Los enviados rusos aterrizaban en Riad con la orden de dilatar tanto como pudieran las conversaciones. Y así lo han hecho. Según el medio independiente The Moscow Times, la consigna general del Kremlin para sus emisarios es discutir "cada coma" de los borradores estadounidenses para dar tiempo a las tropas de Moscú para conquistar el máximo territorio posible antes de sentarse a hablar de paz. Por eso en los últimos días han preferido utilizar la expresión "consultas de grupos de expertos" por delante de la habitual "negociaciones".

Durante el primer receso, por la mañana, uno de los enviados rusos, el senador Grigori Karasin, ya había advertido de que "no todas las negociaciones acaban necesariamente con acuerdos a gran escala". Más tarde, la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, recomendó no confiar en que hubiera "avances" y, finalmente, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, añadió que no se esperaba "la firma de ningún documento" al término de la reunión. Esto, a pesar la expectativa generada por un posible pacto para detener los ataques al mar Negro y facilitar las exportaciones de cereales ucranianos a través de esta vía.

Mientras tanto, en Washington, como es habitual, Trump se dedicaba a vender progresos. "Estamos hablando de territorio ahora mismo, de líneas de demarcación, de energía, de la propiedad de la planta de energía… Hay quien dice que Estados Unidos debería quedarse la planta porque tenemos experiencia en ella", dijo ante los periodistas. También afirmó que espera firmar "pronto" el acuerdo con Ucrania por la extracción de minerales raros que se truncó a raíz del enganche con Volodímir Zelenski en la Casa Blanca.

La delegación ucraniana uso para, a continuación, reunirse con representantes de Washington. La esperanza de Kiiv era discutir cómo aplicar la tregua energética que Moscú declaró unilateralmente y cómo ampliarla a las infraestructuras civiles.

Precisamente, Rusia ha vuelto a acusar a Ucrania de violar el alto el fuego sobre infraestructuras energéticas. El ministerio de Defensa ruso ha informado de varios lanzamientos de drones: el último, la madrugada del lunes contra una instalación petrolífera de Krasnodar, y antes, el domingo contra un almacén de gas en Crimea y el sábado contra una planta de distribución de gas en Bélgorod. Para el gobierno ruso, estos ataques "demuestran una vez más la incapacidad del régimen de Kiiv de negociar".

Los analistas rusos también habían pronosticado que la nueva ronda de conversaciones entre Washington y Moscú tendría un carácter técnico y que no habría que esperar grandes cambios. Por ejemplo, el periodista Aleksei Naumov asegura que "habrá diez reuniones más de este tipo" y que por ahora "vale más la pena prestar atención a las declaraciones que nos rodean, como por ejemplo cuando Zelenski dice que Estados Unidos empieza cada vez más a creer en la palabra de Rusia".

Se refiere a las palabras del presidente ucraniano en la revista Time este lunes, con el que ha lamentado que los funcionarios estadounidenses compren el relato del Kremlin incluso cuando sus propios servicios de inteligencia les contradicen. Zelenski entiende que "Rusia ha logrado influir en algunas personas del equipo de la Casa Blanca". Una queja que llega después de que Trump asegurara sin pruebas de que las tropas ucranianas tenían decenas de soldados ucranianos rodeados en Kursk o de que el enviado especial Steve Witkoff diera por buenos los referendos ilegales de anexión de los territorios ucranianos ocupados.

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