Zelenski se reunirá con Trump y le reclamará que imponga sanciones a Rusia
El Kremlin niega que sus cazas hayan violado el espacio aéreo de Estonia
MoscúVolodímir Zelenski está frustrado por la inacción de Donald Trump y la próxima semana le reclamará que sea más contundente contra Rusia. El presidente ucraniano tiene previsto encontrarse con el líder de la Casa Blanca en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, según ha explicado en una conversación con periodistas en Kiiv. "Si la guerra continúa y no hay pasos hacia la paz, esperamos sanciones", ha dicho.
Zelenski discrepa de la posición de Trump, que exige a los países de la OTAN que dejen de comprar petróleo ruso antes de incrementar las sanciones contra Rusia. Para el líder ucraniano, pedir que Europa dé el primer paso es "rebajar la presión sobre Putin". "El presidente Trump espera una acción contundente de Europa. Pienso que estamos desperdiciando mucho tiempo si no se imponen sanciones", ha rematado.
Kiiv espera que Europa endurezca la posición contra Moscú, en alusión a Hungría y Eslovaquia, que se han negado a dejar de comprar energía en Rusia. Zelenski pretende que Trump utilice la ascendencia sobre sus dos primeros ministros, cercanos ideológicamente a la nueva administración estadounidense, para que cambien de parecer.
El presidente ucraniano también quiere sacar el entramado sobre qué garantías de seguridad está dispuesto a ofrecer Estados Unidos a Ucrania e insistirá en la necesidad de una reunión a tres bandas con Vladimir Putin para que se comprometa a un alto el fuego. La pasada noche, el ejército ruso ha lanzado 580 drones y 40 misiles y mató a tres personas e hirió a decenas más. Por su parte, Kiiv golpeó refinerías de petróleo rusas en las regiones de Sarátov y Samara, donde dejó cuatro víctimas mortales y un herido.
Moscú niega haber violado el espacio aéreo de Estonia
Mientras, el Kremlin asegura que no violó el espacio aéreo de Estonia después de que el viernes este país denuncias que tres aviones cazas MiG-31 rusos habían sobrevolado durante cerca de doce minutos una isla del golfo de Finlandia, a unos 100 kilómetros de la capital estonia, Tallin, y que aviones de la Alianza les habían interceptado. El manual del Kremlin está claro: ante cualquier acusación de la OTAN de haber violado sus fronteras, la máxima es negarlo siempre.
Esto es lo que ha vuelto a hacer Moscú: no fue ni un accidente ni fue intencionado, sencillamente no ocurrió. En un comunicado, el ministerio de Defensa ruso confirma que tres aparatos "realizaron un vuelo planificado desde Carelia [una región rusa limítrofe con Finlandia] hasta un aeródromo en la región de Kaliningrado [territorio ruso entre Lituania y Polonia]". Ahora bien, asegura que "el vuelo se llevó a cabo estrictamente de acuerdo con las normas internacionales de uso del espacio aéreo" y que los cazas "no se desviaron de la ruta acordada ni violaron el espacio aéreo de Estonia", sino que sobrevolaron aguas neutrales.
El Kremlin acusa a Europa de fabricar acusaciones
Mientras la Unión Europea habla de una "provocación extremadamente peligrosa" y lo enmarca en la voluntad de Putin de poner a prueba la capacidad de respuesta de la OTAN, el Kremlin le da la vuelta al argumento: no es Rusia quien lleva a cabo provocaciones, sino que son los países europeos los que fabrican acusaciones falsas para tratar de entorpecer el proceso. Horas antes del incidente, la portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, también cargaba contra Polonia por insistir en responsabilizar a Moscú de la entrada de 19 drones rusos en territorio polaco la semana pasada. "Se trata de una campaña de desinformación a gran escala destinada a demonizar a Rusia y movilizar un apoyo adicional para el régimen de Kiev, así como un intento de socavar una solución política del conflicto en Ucrania."
Ante el miedo de los países del flanco oriental de la OTAN a que Rusia esté intentando forzar una escalada, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha repetido una de las frases que más a menudo pronuncia Putin: "nunca hemos tenido, no tenemos, ni tendremos ningún plan para atacar a ningún país de la OTAN".