¿Quién sale ganando con la destrucción de la presa de Jersón?
Rusia puede parar en parte la contraofensiva ucraniana, pero pierde su línea de defensa y deja sin agua a Crimea
BarcelonaMás de 600 casas inundadas, decenas de miles de evacuados y kilómetros cuadrados aislados en varias localidades al sur del río Dniéper. La destrucción de la presa de Nova Kajovka, en el sur de Ucrania, ha sido calificada de "ecocidio" por miembros del gobierno de Ucrania, a pesar de que desde Moscú se acusa a Kiev de ser responsable. Los dos bandos se intercambian acusaciones y ninguno asume la autoría de unos hechos que están penados por la Convención de Ginebra. En medio de la confusión y la incertidumbre generadas por las maquinarias propagandísticas de las dos bandas, el intento de poner luz a los hechos nos lleva a preguntarnos: ¿quién sale más beneficiado con la destrucción de Nueva Kajovka?: ¿Rusia o Ucrania?
Algunos analistas militares ven la inundación de la región de Jersón como un intento ruso de boicotear la tan anunciada contraofensiva ucraniana. "Rusia se beneficia de una línea de frente más pequeña porque entonces le sería más fácil concentrar esfuerzos para prevenir un éxito" ucraniano, decía al Financial Times el analista del Foreign Policy Research Institute Rob Lee. "Si una operación ucraniana en Jersón ahora resulta menos probable, [los rusos] pueden trasladar fuerzas hacia el este", añadía.
Pero otros expertos militares remarcaban que la contraofensiva ucraniana no habría afectado igualmente la zona de Jersón. Incluso con el caudal del río que había con la presa todavía operativa, "intentar atravesar el río Dniéper con los medios que tiene ahora el ejército ucraniano habría sido muy difícil", dice Pol Molas, presidente de la Societat d'Estudis Militars (SEM) de Catalunya. Además, señala que el agua "inunda también la primera línea defensiva rusa" al este del Dniéper.
Molas tiene claro que volar la presa "no beneficia a ninguno de los dos bandos, porque los dos pierden". El director de estudios rusos del Center for Naval Analyses, Michael Kofman, coincidía con Molas en declaraciones al Financial Times: "El desastre no beneficia a nadie y afectará sobre todo al territorio ocupado por Rusia", decía el analista, y destacaba también que la destrucción de la presa "inunda la primera línea de defensa rusa al este del Dniéper, en Jersón, a pesar de que la amenaza de las tropas ucranianas allá ya era baja".
¿Explosión o acumulación de agua?
Tampoco está claro, de hecho, si el origen de la destrucción de la presa ha sido una explosión. Rusia dice que han sido misiles ucranianos y Kiev dice que la han volado los rusos desde dentro. En las redes han aparecido relatos de testigos de la zona que hablan del ruido de explosiones de madrugada, pero la situación de la presa ya era de hecho muy crítica.
El gráfico de la evolución del agua acumulada muestra un rápido crecimiento los últimos días "y un incremento deliberado del caudal sin vaciarlo". A la vez, imágenes de satélite que han aparecido en las redes muestran que la presa ya estaba dañada y tenía algunas fugas, probablemente por los enfrentamientos militares repetidos en aquella zona. La presa estaba ocupada por las fuerzas rusas, "que la habían minado y habían advertido que si algún día caía en manos de Ucrania la harían estallar", explica Molas. Pero quizás no les hizo falta ninguna detonación y tuvieron suficiente con dejar que el agua se acumulara sin abrir las compuertas.
No obstante, para Rusia la destrucción de Nueva Kajovka es también perjudicial, porque puede dejar sin agua a la población de Crimea, además de destruir una región de Jersón que fue declarada oficialmente como parte del territorio ruso hace solo nuevo meses. Pero Molas señala que las acciones en una guerra "no siempre se tienen que mirar en términos de coste-beneficio", porque a menudo influyen decisiones "irracionales".
"Cuando los aliados a la Segunda Guerra Mundial bombardearon Dresden, no había ningún objetivo militar detrás", apunta como ejemplo, para remarcar que a veces el único motivo de una decisión es "la rabia". O la desesperación.