El triunfo en Emilia-Romaña da alas a la izquierda italiana y frena el avance de Meloni
La coalición de centroizquierda mantiene su último feudo y podría recuperar también el poder en Umbría
RomaLa coalición progresista liderada por el Partido Democrático (PD) ha ganado las elecciones en la región de Emilia-Romaña, en el centro de Italia, y ha logrado conservar así el último feudo de la izquierda italiana con el 55% de los votos. También se votaba en la región de Umbría, donde la actual gobernadora de centroderecha aspiraba a revalidar el cargo y donde los primeros datos oficiales apuntan a una victoria muy ajustada para la izquierda. Sin embargo, la gran protagonista de esta doble cita electoral ha sido la abstención. En Umbría, la afluencia a las urnas fue del 52% de los electores, la cifra más baja de la historia de esta pequeña región, mientras que en Emilia-Romaña apenas votó el 44,5% del censo, frente a del 67% que lo hizo en el 2020.
Casi cuatro millones de electores estaban convocados en las urnas este domingo y lunes, tras la dimisión del anterior presidente de Emilia-Romaña, el progresista Stefano Bonaccini, que fue elegido eurodiputado con el PD en las elecciones europeas de junio. El candidato del PD, Michele De Pascale, de 39 años y alcalde de la ciudad de Ravenna, ha conseguido el poder, frente a la candidata conservadora, Elena Ugolini, que encabezaba una lista cívica con apoyo de la coalición de centroderecha formada por Hermanos de 'Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, la Liga de Matteo Salvini y Fuerza Italia, la formación del desaparecido Silvio Berlusconi ahora a manos de Antonio Tajani.
"Es una victoria emocionante que ha premiado al equipo y la señal de dónde podemos llegar cuando estamos unidos", lanzó exultando a la líder del PD, Elly Schlein, para celebrar el triunfo de su partido en Emilia-Romaña y apoyar a De Pascale. Perder en ese territorio donde la izquierda ha gobernado ininterrumpidamente desde la Segunda Guerra Mundial habría sido un revés difícil de superar.
Experimento progresista
La cita electoral ha puesto a prueba la frágil coalición de centroizquierda, llamada “campo ancho”, un experimento progresista con el que los socialdemócratas aspiran a unir al PD con el Movimiento Cinco Estrellas y otros partidos de izquierdas para hacer frente a la coalición conservadora que gobierna el país desde hace dos años y que ha extendido su influencia en las últimas citas electorales locales. Los resultados certifican además la caída de la Liga de Salvini, que en las precedentes regionales obtuvo más del 30% de los votos. Por el contrario, en esta ocasión se habría quedado con un 5%.
También se votaba en la región de Umbría, gobernada históricamente por la izquierda hasta que en el 2019 la candidata de la Liga, Donatella Tesei, logró una victoria histórica. Esta vez, sin embargo, los primeros datos oficiales apuntan a que la actual presidenta no habría podido revalidar el cargo ante la candidata progresista, Stefania Proietti, alcaldesa de la ciudad de Asís, que se presentó reforzada por una amplia coalición de izquierdas formada por el PD, el Movimiento Cinco Estrellas, Alianza Verdes-Izquierda e Italia Viva, la formación del ex primer ministro Matteo Renzi.